Gloria Ram

 LA NIÑA VIEJA / THE OLD KID

"El día que muera / The day I die"

07/01/22

Explicación / Explanation:

Cuando hice este dibujo en enero del 2019, hacía apenas unos días que acababa de vivir mi experiencia con el Bufo Alvarius y justo acababa de iniciar el curso de sociosanitario para trabajar en instituciones.

En aquel momento, no dejaba de darle vueltas a dos temas: el envejecimiento y la muerte.

Respecto a la muerte, mis ideas acerca de la misma habían variado mucho en los últimos tiempos y había sido eso precisamente lo que me había llevado a replantearme toda mi vida.

"Que yo recuerde, siempre he existido"- había sido una de mis frase desde bien pequeña.

Y sin embargo, con el paso de los años había pasado a ver la muerte como un final.

A veces pensaba en ella como la única salida de la pesadilla sin sentido en la que me sentía atrapada y la única oportunidad para desaparecer de una vez por todas.

Pero no fue El Sapo, sino los Niños Santos quienes, sin que lo pidiera, me habían recordado, unos meses antes, que jamás dejaría de existir.

Recuerdo que fue tal el disgusto que me llevé que no podía dejar de llorar. !Jamás había sentido tanta rabia!. 

-!No, no, no!, !no quiero! - repetía sin cesar.

!Menuda pataleta me entró!. Saberse eterna era una putada...

Significaba que estaba condenada a ser, en un aquí, por siempre, con forma o sin forma, estuviera donde estuviera. 

Y tal y como lo interpreté en aquel instante, no podía haber peor castigo que ese.

!Qué desesperación!, !cuánta impotencia!. !Sin posibilidades de huir y encima, mis ganas de morir ya no tenían sentido!.

Me dolió mucho tener que renunciar a la ilusión de que todo acabaría algún día y todavía más, darme cuenta de que ya no servía quejarse de lo lento que pasaba el tiempo. 

Ya no valía  la pena echar cuentas de los años que podrían quedarme como el preso que tacha los días de encierro en la pared de su celda. !Tenía cadena perpetua en el corredor de la muerte!.

¿Qué me diría en los peores momentos?. !Ni siquiera podía consolarme diciéndome que cada día que pasaba, quedaba uno menos!. 

Aceptar que la vida era un eterno ahora resultaba agobiante. 

!Y qué curioso!, fue a partir del momento en el que realmente comprendí que tenía todo el tiempo del mundo (porque ni siquiera existía), que comenzaron a entrarme las prisas...

Las prisas por aprender a sentirme viva de verdad y la urgencia de hacer algo útil con mi hasta entonces considerada "estúpida" existencia. 

Por aquellos días en ello andaba, intentando hallar la manera.

Este dibujo nació a raíz de uno de los primeros debates que tuvo lugar en el aula de la academia donde se impartía el curso de sociosanitario. 

La mayoría de mis compañeros, por no decir todos, parecía estar de acuerdo en que perdía más el que se marchaba que el que se quedaba. Yo, no.

En mi opinión, los que nos quedábamos y asistíamos a los entierros de otros, realmente llorábamos porque con los muertos se moría un pedazo de nosotros. 

Y si de algo servía todo aquello era para reconocer lo idiotas que éramos cada vez que nos dejábamos llevar por el orgullo, rencores y remordimientos o perdíamos el tiempo en luchas inútiles y demás tonterías. 

La muerte de nuestros seres queridos nos creaba mucho sufrimiento, !no podía ser de otra manera!, pero todavía resultaba más aterrador saber que un día seríamos nosotros los cadáveres de cuerpo presente que tuvieran que hacer frente al esfuerzo de desapegarnos de todos y todo antes de partir. 

Si mal no recuerdo, no intervine en aquel debate. 

En su lugar, preferí guardar silencio y escuchar lo que otros tenían que decir, hasta que me harté de oír las mismas opiniones una y otra vez y decidí tomarme un respiro (Siempre se me dio muy bien desconectar).

Fue ahí cuando me hice la pregunta:

-De poder elegir, ¿ cómo me gustaría morir a mí?. 

Y entonces me vi, tumbada, en posición fetal y mirando al sol a través de una ventana, en mi casa, sola y tranquila. 

En seguida recordé que, a diferencia de la mayoría, mi objetivo en esta vida nunca sería el de acumular cosas o dejar algo para la posteridad. 

!A mí lo único que me interesaba era morir en paz!. 

Y que cuando me llegara la hora, estuviera preparada para poder fluir con la experiencia, al igual que lo había hecho al parir a mis hijos (preferiblemente sin tanto dolor) y por supuesto, al igual que le di a ellos la bienvenida a este mundo, sin medicación de ningún tipo, consciente, en un tremendo orgasmo y feliz. 

!Qué maravilla poder despedirse de esta vida sin resistencia, sin dramas innecesarios, sin miedo y con la misma ilusión que me haría si hoy me regalasen un boleto para partir de viaje y disfrutar de unas largas vacaciones!.

Con la ventaja, claro está, de no tener que hacer la maleta o el inconveniente de acordarme que he vuelto a olvidarme del cepillo de dientes en cuanto me siento en el avión.

En aquel momento no me vi la cara, pero seguramente sonreí. Y es que tuve la certeza de que mi deseo había sido concedido.

Y de aquella desconcertante e incierta certeza que tuve, nació esta imagen. 

En ella aparece la mujer de esta reencarnación que aspiro a ser en un futuro, si duro lo suficiente, y a la que con mucho cariño bauticé como " la niña vieja". 

Dibujé a la anciana que, en el último momento, es capaz de abrazar la experiencia de su paso por aquí, con todas sus subidas y bajadas, con todos sus aciertos y cagadas.

La que despide con un beso a la etapa que ha de dejar atrás y que con su última exhalación, cierra los ojos y llena de satisfacción pronuncia en voz baja sus últimas palabras: !Mereció la pena!.

A veces bromeo sobre este tema y mi pareja se enfada. 

En más de una ocasión le he dicho que de saber la fecha exacta de mi fallecimiento, organizaría con tiempo una gran fiesta sin derecho de admisión. !Que venga quién quiera!, a condición de que me regalen silencio y sonrisas.

Aunque cuando lo pienso mejor, me parece una pésima idea... 

Conociéndome como me conozco, seguro que no querría perderme una fiesta y eso retrasaría mi partida... 

O peor, ¿y si sobrevivo a muchos y los que quedan encuentran cosas mejores que hacer ese día?. ¿Y si me hacen el feo y me quedo atascada en otro de mis cabreos tontos?.

!Que lo último que quiero es convertirme en mancha de humedad en una pared, andar dando portazos o soltando collejas al aire!.

Así que mejor no me arriesgo y me ahorro un disgusto de última hora.

Porque, por un lado, !qué pena si la gente no se divierte! (los funerales no son divertidos) y por otro, tampoco deseo malgastar mis últimos momentos pasando lista...

En cuanto a mi cuerpo, espero que no lo entierren en un nicho (!A ver si duro lo suficiente para que los que tengan que cargar con el muerto lo tengan en cuenta!). 

No quiero mis restos en una casita de cementerio con vistas a la puerta de salida. No quiero flores marchitas y mucho menos, secas, de plástico o de tela.

Tampoco vecinos difuntos ni visitas que cada uno de noviembre se sienten frente a mi foto para hablar de chorradas que no me interesan.

!A mí que me quemen como si fuese una falla!. Quiero convertirme en un festival de fuego.

Una vez mi cuerpo quede reducido a cenizas, será más fácil desapegarse de él y así podré esfumarme más rápido. 

En cuanto a los que me conocéis o me conozcáis de aquí a allá, os pido que no os convirtáis de repente en mis mejores amigos, si nunca lo fuisteis. En caso de que tengáis la tentación de hacerlo, recordad la inutilidad de que os den el pésame por mi muerte.

Por lo que a mí respecta, ya me asquea lo suficiente ver tanta hipocresía con los pies en la tierra como para tener que sufrirla también una vez me encuentre flotando en el aire.

Tened también presente que vuestras críticas ya no podrán ser constructivas...

!No molestéis por molestar!. Porque creo que aunque el cuerpo no pueda hablar, el alma siempre escucha y, ¿de qué serviría si ya no habrá nada que pueda enmendar?.

Y si se os ocurre hablar bien de mí, no exageréis, que yo no lo haría por vosotros ... No soy de poner muertos en un altar. Abandonar el cuerpo, no tiene mérito. Tarde o temprano, todo el mundo lo hace.

 !Ah!, Y por favor, nada de palabras bonitas ni sesiones de dj por Facebook en mi memoria, que estaré más conectada que nunca, pero espero que muy lejos de las redes y totalmente fuera de cobertura.

Para entonces, sólo tendrá sentido lo que hayamos compartido en esta experiencia. Así que dedicaros a otras cosas y lo que queráis hacer, ! hacedlo ahora que todavía respiro y lo puedo disfrutar!.

En cualquier caso, si queréis complacerme, siempre podéis compartir uno de mis dibujos....!Eso siempre me da alegría!

Tampoco me echéis de menos, que mi marcha no será una despedida definitiva, sólo un hasta luego.

Pero, si no es mucho pedir, deseadme un buen viaje, que el sentido de la orientación no es mi fuerte.

!Ya sé!, todo es hablar por hablar. !Haréis lo que os de la gana!.

La verdad, aspiro a marcharme tan rápido que no tenga tiempo ni de pensar en  mirar atrás...

Soy de las que cuando viajan ni sienten nostalgia ni llaman. Me entusiasma tanto descubrir lo nuevo que nunca encuentro el tiempo.

Por si mañana me cae una teja en la cabeza y no puedo contarlo, aprovecho estas líneas para dar las gracias y despedirme del que las lea. 

Mientras eso no suceda, por aquí andaremos o puede que no, quién sabe... A estas alturas me queda claro que no se puede hacer planes. 

¿Qué más podría deciros una vez me vaya?. 

!Nada!, excepto que os quiero, pero a mí dejadme en paz. 

!Ahí os quedáis!, !pronto nos veremos!. 

Explanation:

When I made this drawing in January 2019, I had recently lived my experience with Bufo Alvarius and I had just started a course to get the Health and Care Certificate to work in institutions.

At that time, I could not help wondering about two topics: aging and death.

Regarding death, my ideas about it, had changed a lot along the last years. That was precisely the main reason that had led me to rethink my whole life.

"As I recall, I have always existed"-it had been one of my lines since I was a kid.

And yet, over the years, I had come to see death as an end.

Sometimes, I used to think of it as the only way out of this meaningless nigthmare in which I felt trapped, and the only chance to disappear once and for all!.

It was not the Toad but the Holy Children (magic mushrooms) that, without me even having to ask, reminded me of the fact that I would never cease to exist.

I still remember how upset I felt at that exact moment. I could not stop crying!. I have never felt so much anger!.

-No, no, no, I do not want! - I repeatedly endlessly.

I threw a tantrum like a three-year-old. Knowing I was eternal eternal was a bitch!.

It meant that I was doomed to be, in a "here", forever, with or without shape, wherever I were!.

And as I interpreted it at that moment, there could be no worse punishment than that.

What despair!. How powerless!. With no chance to flee from my existence and to make things worse, my desire to die no longer made sense!.

It hurt me a lot to have to give up the illusion that everything would end one day. And worse, to realize the futility of complaining about how slow time went by. 

Nor did it make sense to count the years let as if I was a prisoner who crosses out the days of confinement on the wall of his prison cell. I had a life sentence on death row!.

What would I say to myself in the worst times?. I could no longer comfort myself by thinking that every day that passed, it was one less!.

Accepting that life was eternal was overwhelming.

And how curious! , it was from the moment I really understood that I had all the time in the world (because it didn’t even exist), that I started to be in a hurry...

I had rush to learn to truly feel alive. I felt the urge to do something useful with I had been considering as my "useless" existence.

Back in the day, I was trying to find a way...

This drawing was born from one of the first debates that took place in the classroom where the Health and Care Course was taught.

Most of my colleagues, if not all of them, seemed to agree that the one who abandoned this life lost more than the one that remained. I disagreed.

In my opinion, those of us who stayed and attended other people’s funerals, really cried because a piece of us died with the dead.

The death of our loved ones created us infinite suffering. It could not be otherwise!.

But it also hurt to know that one day we would be the ones that had to make the effort to detach ourselves from everyone and everything we knew before leaving.

And if all that was worth anything it was to recognize how idiots we were every time we let outselves be carried away by pride, remorse or when we wasted out time in useless struggles, idleness and nonsense.

If I remember correctly, that afternoon I decided not to take part in that debate.

Instead, I preferred to remain silent and listen to what others had to say, until I got tired of hearing the same opinions once and again and I decided to take a break.

So I logged off without moving from the chair. Then, a question came up:

-If I could choose, how would I like to die?.

And then, I saw myself, staying in the bended position and looking at the sun through a window, at home, alone and quiet.

I immediately recalled that unlike most, my goal in this life would never be to accumulate things or leave something for posterity.

The only thing that interested me was to die in peace!.

And that when the time came, I would be able to flow with the experience, just as I had done it when giving birth to my children (preferably without so much pain). 

And of course, just as I welcomed them into this world... I wanted to leave without medication of any kind, conscious, experiencing a super orgasm and happy.

How wonderful to be able to say goodbye to this life, without resistance, without unnecessary dramas, in silence, without fear and with the same enthusiasm as if I were about to depart on a long vacation journey.

With the advantage, of course, of not having to pack up, or the inconvenience of remembering that I have forgotten my toothbrush as soon as the plane takes off.

I could not see my face, but I probably smiled while thinking of that. I do not know how or why, but I felt that my wish had already been granted.

It was due to such disconcerting and uncertain certainty that this image was born.

My painting shows the woman of this reincarnation that I aspire to be in a future (if time provides), who I warmly baptized as " the old child".

I drew the old woman who at the last moment is able to embrace the experience of her passing through here, with all her ups and downs, with all her achievements and failures.

The one who says goodbye with a kiss to the stage that has to leave behind and that with her latest exhalation, closes her eyes and full of satisfaction, quietly, utters her last words: In the end it was worth it!.

Sometimes I joke about my departure and my partner gets angry.

On more than one occasion I have told him that if I knew the exact date of my death, I would organize in time a great party without reserving the right of admission. 

Everybody would be welcomed! provided they bring smiles and do not disturb silence.

Although when I think about it twice, it does not seem to be a good idea...

Knowing me as I know myself, I am sure I wouldn’t want to miss a party and that would delay my departure....

Or worse, what happens if I survive to many people and those who remain alive find better things to do that day? What if they are nasty to me and I get stuck in another of my stupid temper tantrums?. 

Last thing I want is to become a wall damp stain or a ghost that slams doors or tries to punch the air!.

I´d better not to put myself at risk and avoid a last minute problem.

On the one hand, what a pity if people do not have fun! (a funeral is not great fun) and on the other, I do not want to see myself wasting my last moments on taking attendance.

As for my body, I hope it will not be buried in a grave (but I do not know if those in charge will bear it in mind when the time comes).

I don’t want my remains in a grave that gives onto the exit door. I do not want withered flowers next to me. Much less bouquets of dry, fabric or plastic flowers.

Neither deceased neighbours nor visitors who each November sit in front of my photo to talk about bullshit that I don’t care about.

I wish to be burnt like a "falla". To be a festival of fire!.

Once my body turns into ashes, it will be easier for me to detach from it. I want to become smoke and vanish as fast as I can.

As for you who already know me or can get to know me by then, I beg you not to become my best friends out of the sudden, if you have not ever been.

Should you fall into the temptation to do it, then please I ask you to wonder why  you need to be offered the condolences for my departure for.

I’m sick and tired of seeing so much hypocrisy now that my feet are still on the ground that I do not want to suffer from it once I find myself hanging in the air.

I also want you to bear in mind that your criticisms can no longer be constructive, so don’t disturb me.

Do not bother me for the sake of bothering!. I truly believe that although the body cannot speak, the soul always listens. 

What good would it do if there is no longer anything that can be corrected?

And if you think to speak well of me, please do not exaggerate, I would not do it for you ... I do not put dead people on altars. I never consider anybody better just because they trascend their body (It has no merit).

Ah! and please, forget about beautiful words or dj sessions on facebook in my memory, because I will not give a shit about them. 

Hopefully, I will be more connected than ever, but miles away from networks and out of coverage. 

In any case, if you want to please me, you can always share one of my paintings...that will make me very happy.

By then, only what we have shared in this experience will make sense. So dedicate yourselves to other things. Whatever you want to do, do it now that I still breathe and I can enjoy it!.

I do not need you to miss me either. At the end of the day my departure will not be a final separation but a temporary goodbye.

But if it’s not too much to ask, please wish me a safe journey.

I know!, it’s all talk. You’ll do whatever you want!

Actually, I aspire to leave as fast as I can and without time for looking back. 

I am the sort of person that when travelling does not feel homesick and forgets calling everybody. I get so enthusiastic about discovering the new that I do not usually find the time!.

In case a roof tile falls on my head tomorrow and I cannot tell you about it, I take this time to express my gratitude and say goodbye to whoever reads this.

Until that happens, I’ll be around or maybe not, who knows... At this point it’s clear to me that no plans can be made.

What else could I say to you once I have gone?. 

Nothing!, except that I love you, so leave me alone!. Now I release you. I will see you soon!

Megadeth - A Tout Le Monde (Subtitulada)