Gloria Ram

96 (3). SÓLO UNA CHICA / 

JUST A GIRL

"TIRA DEL CARRO / LEAD THE WAY"

Trabajo de campo (parte 3/3) / Stirring the soil, part (3/3)

Fecha / date: 20/03/21

Explicación / Explanation: 

Por aquel entonces todavía me preguntaba por qué la chica de este dibujo parecía tirar del carro con forma de útero en dirección al pasado, si no era ahí dónde se dirigía.

Hoy en día me doy cuenta de que nunca fue así, y que la niña del tocado con forma de pez, desde un principio, !había estado tirando del carro hacia arriba!

Me sorprendió que el tema escogido para la primera parte de aquel viaje creativo tuviese que ver con plantar semillas...

!Qué casualidad! Aquel tema y en aquellos días donde precisamente lo que más me urgía era aprender a hacerme cargo de mi yo semilla...!Cómo para pensar en sembrar algo! (Dibujo 94, "Ingwaz")

Además, recuerdo que por aquel entonces todas mis pesadillas guardaban relación con el agua (tsunamis, playas, piscinas), !y ni rastro de tierra firme a la vista!

Ante aquel panorama, ¿qué iba a plantar y dónde?, !no le encontraba sentido! 

Me había comprometido a viajar en compañía, el viaje no había ni comenzado y ya le estaba poniendo pegas al itinerario marcado, !qué desastre!

Además, ponerme un objetivo a la hora de dibujar, me resultaba casi imposible, !porque no era así como funcionaba mi proceso creativo! 

Tener una intención concreta de lo que fuera era la manera más rápida de quedarme en blanco y por eso, cuando pensaba en el tema, se me ocurrían miles de imágenes de cualquier cosa, excepto semillas.

Así que decidí no forzar nada y partir de mi casilla de salida individual, confiando en que ya alcanzaría al resto de compañeras y me uniría a ellas, más adelante...No había prisa.

Porque, ¿de qué servía arrojar semillas al tuntún? 

Sabía que antes de la siembra había que preparar el terreno. Lo que no sabía en aquel momento era que ya había comenzado a hacerlo.

Realizar el dibujo (96"Trabajo de campo") no resultó una tarea fácil, ya no por la falta de tiempo para sentarme a dibujar, sino porque conllevó una tarea de introspección ardua y profunda, que como siempre, al final tuvo su recompensa.

Una vez terminado pude ver mucho mejor el decorado caótico de mi telenovela terrestre... Un campo minado de resentimiento al que ya no me quedaba otra que hacer frente.

Contar todos los detalles no viene a cuento, por ser demasiado personales e involucrar a terceros.

Pero a modo de resumen os contaré que la aparición de la carta del ermitaño resultó determinante a la hora de averiguar mi propia localización. 

Situado en el centro de la lámina, el anciano sabio simbolizaba la intención de iluminar con mi propia luz lo que hasta el momento no había podido ver con claridad. 

!Y vaya si lo vi! 

En cuanto terminé de dibujar al viejo con el farol, me di cuenta de que en aquel momento me encontraba aparcada a lomos de un gran parásito de cartón piedra, que cuando giraba el dibujo tenía dos cabezas y cuatro patas y puesto del derecho, tenía la forma del perfil de un demonio con cuatro cuernos. 

Rencor era su nombre, y si era enorme se debía al hecho de que llevaba alimentándolo durante años. !Tanto había crecido que me tenía atrapada!

Aquel bicho me tenía prisionera.

Fue entonces que me percaté que una de las manchas verdes tenía forma de gato. El mensaje de mi alma estaba claro:

-Sé como un gato. Haz menos, sé más, menos pensamientos, más paz.

Por enésima vez venía a recordarme la importancia de disfrutar siendo, en lugar de haciendo...

Porque sólo si lograba ser capaz de mantener a raya mi ritmo interior, podría aguantar el ritmo externo sin polarizarme de manera tan radical de un extremo a otro.

Sin embargo, he de decir que no fue hasta que terminé el dibujo y me fijé en la cara de la niña que apareció, que pude finalmente llegar a una conclusión de toda la obra en su conjunto. 

Nada más observar aquel rostro semi escondido, recordé a la princesa india de un cómic del cuento de Peter Pan que me regalaron de pequeña y que de tanto leerlo, casi me aprendí de memoria.

Ella era mi personaje favorito de la historia...

Era como si a muy corta edad ya supiera que jamás aspiraría a ser la Campanilla pegada a la sombra de nadie, así como tampoco a convertirme en una Wendy racional... 

!Cómo iba yo a renunciar a mi mundo de fantasía ideal! Ese mundo perfecto donde hasta tenía una pandilla, !la de los niños perdidos!, y todo eran aventuras (Dibujo 95, "Stand by me")

Fue entonces cuando me percaté de la similitud entre aquella princesa salvaje con tocado de plumas y yo. 

También quería ser libre y vivir a mi aire... 

Eso resultaba tan sencillo cuando me metía en mi País de Nunca Jamás como complicado cuando aterrizaba en el planeta tierra. Con los pies rozando el suelo, ya resultaba difícil mantenerse a flote, !como para querer echar a volar!

Pero si había algo que ambas compartíamos en todo momento era nuestro enemigo más acérrimo, al que ella siempre parecía vencer y yo no. 

Ella lo llamaba Capitán Garfio y yo, Saturno, Cronos, el Dios del Tiempo...

!Siempre agobiada por el hecho de preguntarme si lo estaría perdiendo o ganando!...

Por más que supiera que sólo era otro fantasma más... !Pese a saberme poseedora de toda una eternidad y de estar en muchas dimensiones a la vez! (Dibujo 92, "Multidimensionalidad")

Y fue al pensar en eso que comencé a tararear una canción que llevaba siglos sin escuchar. 

No recordaba haberme detenido jamás a escuchar la letra y cuando la busqué, !sorpresa!, ! hablaba de cómo me estaba sintiendo en aquel momento!

En aquel instante no sabía quién era la loca, ni la que se decía cuerda, ni la que deseaba perder del todo la cabeza antes que negarse a soñar, y mucho menos, la plasta que me exigía poner los pies en la tierra de una vez por todas y comportarme como la mujer sensata que según ella "debía" ser... 

Sólo podía reconocer a la niña abandonada que sentía resentimiento hacia una sociedad que le exigía madurar, cuando lo único que ella quería era expandirse, crecer y que la dejasen en paz.

Y entonces me di cuenta que la niña india y el anciano no eran contrarios, sino  complementarios. Y que si ambos compartían dibujo era porque formaban un buen equipo. 

La unión de los dos me estaba recordando algo fundamental: 

Mi ganancia viene de arriba, no está aquí abajo..., pero eso no quita que sea aquí abajo donde he de trabajar para ganármela. 

Y entonces pensé en la danza sufí de los Dervishes y deseé poder hacer lo que ellos hacen, !danzar hasta entrar en trance!

Por supuesto que ni lo intenté. Solo cerré los ojos y me imaginé haciéndolo.

Al abrir los ojos de nuevo, observé el caos que tenía montado sobre la bancada de la cocina y pensé: 

Recuerda, en momentos de caos, lo mejor es girase hacia uno mismo, mirarse por dentro, mantenerse centrado y en pie, !por más que gire todo alrededor!

Obviamente, aquel pensamiento no me libró de tener que recoger y limpiar la cocina, pero a diferencia de otros días, lo hice de buena gana. 

Me sentía contenta porque tras releer lo escrito en el dibujo que hoy os vuelvo a mostrar ( Dibujo 56, "Integridad"), me di cuenta de que un poquito sí había avanzado... Quizá no en sentido horizontal, pero sí en vertical.

Puede que se me diera fatal permanecer enraizada al corazón y con los pies en la tierra. 

Era un hecho que tampoco podía depositar mi confianza en mí, sin lugar a dudas....

Pero al menos, !estaba haciendo lo que me había propuesto!

Y en aquel momento sentí que, aunque perdida y a ciegas, no andaba muy desencaminada...Lo único que necesitaba para proseguir mi viaje era determinación y coraje para seguir tirando del carro y ampliar mi consciencia para abrir el camino.

Pero lo que más me alegró fue poder felicitar a mi niña mayor... 

Meses atrás ella había escrito que quería hacer de las cicatrices del corazón una obra de arte... 

!Y acababa de caer en la cuenta que llevaba haciéndolo desde siempre!

Explanation:

Back then I still wondered why the girl in this drawing looked like as if she was pulling the uterus-shaped cart towards the past when all she wanted  was to move forward the future.

Today I realize that it was never like that, and that the girl wearing a headdress with a fish shape, had been pulling the cart upwards from the very beginning!

Where I was told that the chosen topic to initiate the creative journey concerned what seeds we wanted to plant, I got surprised.

What a surprise! That theme, and in those days where precisely, what really urged me was to learn how to take care of my seed self!  (Drawing 94, "Ingwaz").

That made me wonder if I would be ready to carry out that task.

Also, I remember that at that time all my nightmares were related to water (tsunamis, beaches, swimming pools)...No sign of land in sight!

Faced with that landscape, what would I plant and where?, it had no sense!

I had made a commitment to travel in company, the trip had not even started and I was already raising objections to the marked itinerary! What a mess!

Besides, thinking of a topic before drawing was not for me. That was not the way my creative process worked!

Keeping the intention to draw whatever, was the quickest way to go blank. That was why every time I thought about the subject, thousands of images came to me mind, except for seeds.

So I decided not to force anything and leave from my individual starting square, trusting that I would catch up with the rest of traveling companions soon... There was no rush.

Anyway, there was no point in scattering seeds by the mere fact of doing it!

I knew it was advisable to prepare the soil before planting. That was what I was doing at that point in time.

Making the drawing was not easy ( Drawing 96, "Stirring the soil"). I made it every so often because I could not devote myself to drawing as much as I wished. And besides, it involved an ardous and profound task of introspection. But in the end, as always, had its reward!

Once finished I could see the chaotic scenery of my terrestrial telenovela much better... A minefield of resentment I had no choice but to face.

Telling about all the details, would not be appropriate because they are too personal and involve others.

But as a summary I will tell you that the appearance of the tarot card of the hermit was decisive for me to find my own location.

Placed in the center of the picture, the wise elder symbolized the intention to illuminate with my own light what until then I had not been able to see clearly.

And I certainly found it out!

When I observed the old man with the lantern I realized that at that point in time I was parked on the back of a big parasite of cardboard stone, which had two heads and four legs when I turned the drawing and shaped the profile of a demon with four horns when I put it right. 

 

Rancor was its name, and it was huge because I had been feeding it for ages. It had grown so much that got me trapped!

That monster kept me imprisoned.

 

It was then that I realized that one of the green forms was shaped like a cat. The message of my soul was clear:

-Be like a cat. Do less, be more, less thoughts, more peace.

Once again my soul came to remind me of the importance of enjoying being, rather than doing...

...Because only if I was able to keep my inner rhythm at bay could I hold the outer rhythm without polarizing myself so radically from one end to the other.

However, I have to say that it was not until I finished the drawing and noticed the face of the girl who appeared, that I could finally come to a conclusion of the picture as a whole. 

As soon as I saw that half-hidden face, I recalled the Indian princess of a comic book based on the story of Peter Pan that being a child, I read so many times that I almost learned it by heart.

She was my favorite character in the story.

It was as if at a young age, I already knew that I would never aspire to be a Tinkerbell in anyone’s shadow, nor to become a rational Wendy... 

How could I give up my ideal fantasy world! That perfect world where I even had a gang, the one of all the lost children!, and everything was  fun and adventure ( Drawing 95, "Stand by me")

It was then that I noticed the similarity between that wild princess with a feathered headdress and me. 

I also wanted to live free and go my own way!

And, that was so easy when I got into my Never Land as complicated when I landed on planet earth. With my feet on the ground, staying afloat already seemed a difficult task. How could I manage to fly? 

But if there was something we both shared at all times, it was our most bitter enemy, whom she always seemed to defeat... and I did not!

She called him Captain Hook and I, Saturn, Cronus, the God of Time...

Always overwhelmed by the fact of wondering whether I was wasting my time or making a good use of of it!

No matter that I knew time was just another ghost... Despite knowing that I possessed a whole eternity and was in many dimensions at once! (Drawing 92, "Multidimensionality")

When I thought about the aforementioned, I started humming a song that I hadn’t heard for a long time.

I didn’t even remember the lyrics... And what a nice surprise! They talked about how I was feeling at the time!

At that moment I didn’t pay attention to the fool that lived in me nor to the one who believed she was sane. I was not thinking of the one who was willing to lose her head before refusing to dream, and much less of the annoying voice that asked me to put my feet on the ground and behave as a sensible woman...

I could only recognize an abandoned girl who felt resentment towards a society that required her to mature, when all she wanted was to expand, grow and be left alone.

And then I realized that the Indian girl and the old man were not opposites, but complementary. If they both shared a drawing, it was because they made a good team. 

The union of the two was reminding me of something fundamental:

My profit comes from above, it is not here...but it does not mean that it is down here where I have to work to earn it.

And then I thought about the Sufi dance of the Dervishes and I wished I could do what they do, dance to go into trance!

Of course I didn’t even try. I just closed my eyes and imagined doing it.

When I opened my eyes again and saw the chaos I had mounted on the kitchen benchtop, I thought: 

Remember, in case of chaos, turn towards yourself, look inside, stay focused and keep on your feet while everything revolves around.

Obviously, that thought did not free me from having to clean up the kitchen, but unlike other days, I did it joyfully. 

I was happy because after reading what was written in the drawing that I show you again today, I realized I had moved on a little bit...Perhaps not horizontally, but vertically ( Drawing 56, "Integrity").

Certainly, I was not good at staying rooted to my heart with my feet on the ground. Obviously, I could not tell that I had become the person in which I could deposit all my confidence without any doubt, but at least, I was doing something that I had set out to do!

At that moment I felt a peace come over me and I said it was going to be alright. Despite the fact of feeling lost and going blindly, I was moving forward... And I did not seem to go in an evil way!

I thought that the only thing I needed to continue my journey was determination and courage to do all the monkey work, and of course, broadening of consciousness to lead the way.

But what made me happiest of all was to congratulate my older child. 

She had written that she only wanted me to make of the scars of my heart a work or art... And I had just become aware that I have always done it!

Just A Girl | No Doubt

Sufi Dance

The Law of Rhythm