166. ASOMA LA MANTIS /THE MANTIS APPEARS%20-%20copia.jpg)
"Creando tiempo / Creating time"
Date/Fecha: 27/10/22
Explicación /Explanation:
-¡Este momento es un regalo!- exclamé con alegría en cuanto regresé a mi mesa de dibujo.
Para cuando llegó ese día, ya había cumplido la promesa de no tocar un lápiz hasta que hubiese terminado el dichoso dossier, que finalmente me llevó mucho más tiempo del esperado.
Lo que más me urgía era conformarme con el resultado del dossier. Tarea de lo más difícil, porque no estaba nada contenta.
Y después, poner en orden mi hogar, que lo tenía patas arriba y comenzar a hacer algo de deporte porque pasarme tantas horas delante de la pantalla del ordenador me había dejado hecha polvo.
Y sin embargo, me puse a dibujar...
Eso sí, no sin antes hacerme la promesa de que dosificaría mis ganas, ¡que me conozco y sé que como me deje llevar ya no me queda tiempo libre para nada más!
-¿Y esto de qué va?- me pregunté en cuanto comencé a hacer garabatos y todo lo que salió me recordó a las figuras oscuras que siempre me recibían en la antesala de mis viajes de setas (tubos enroscándose en constante movimiento y de los que emergían una especie de insectos metálicos).
-¿Adónde me llevas esta vez?, ¿al bajo astral?, ¿tan bajo estoy vibrando?-me pregunté alarmada. Me sentía apática, pero no pensaba que fuese para tanto...
Cuando aquella noche mi pareja me sugirió ver un documental sobre insectos, me quedé perpleja.
Y todavía más, cuando tras verlo, me acordé de lo que había dibujado esa tarde, y en lo primero que pensé fue en la parte de arriba de la lámina, donde me pareció haber plasmado lo que parecía la cabeza enorme de una mantis religiosa asomándose.
¡Me extrañé muchísimo porque llevaba años sin ver una!
Pero ahí no acabó la cosa... Cuando al día siguiente mi hijo mayor regresó del instituto y me contó que acababa de salvar a una mantis que estaba siendo atacada por unos compañeros de clase, supe que aquel insecto tenía un mensaje para mí.
Y sin embargo, pasé del tema.
¡Para qué calentarme la cabeza con un bicho que era un especialista en comérselas!Aquella tarde, bastante tenía con estrujarme la sesera pensando en cómo montar la próxima exposición. El tiempo se me había echado encima y quería hacerlo mejor que la vez anterior...
Cuando unas horas más tarde leí un e-mail donde se me informaba de que esa vez no había sido seleccionada para participar, sentí como si me arrojasen un jarro de agua fría.
-¡Vaya por dios, para una vez que me apetece ir!-exclamé desilusionada.
Deseaba ir porque aquel evento duraba todo el día, y también porque coincidía con la celebración de la feria del libro, ¡y eso significaba más afluencia de público!
-Bueno, otra vez será... De todos modos, ¡como se te ocurre dar algo por sentado cuando raramente sucede lo que esperas!- me recriminé, y para quitarme el disgusto, me regalé un rato para dibujar.
Fue en el momento en el que me reencontré con los cuatro círculos que me recordaron a la mantis, que decidí buscar información acerca de aquel bicho como animal de poder...
Que dijesen que aquel insecto representaba la quietud y el equilibrio, no me extrañó.
Había tenido la oportunidad de observarlas de cerca la temporada que trabajé como jardinero y todavía recordaba la gracia que me hacía la imagen de aquel insecto que sin duda, podría ser lo más parecido a un alienígena practicando tai-chi.
Lo que sí me sorprendió y mucho, fue averiguar que a la mantis también se la relacionaba con la energía de corazón a corazón.
-¿Qué puede tener de amoroso un ser que le come la cabeza a su amante después de la cópula?- recuerdo que pensé.
La cuestión es que ahí lo dejé.
No quise darle más vueltas, y simplemente continué haciendo lo que más me gusta hacer: dejarme llevar y dibujar lo que salga...
Eso era lo mejor de no haber sido seleccionada... ¡Más tiempo para dibujar, puesto que ya no tenía que preocuparme de seleccionar dibujos e idear la manera de colocarlos!
Lo peor era mi interpretación de aquel "no estás seleccionada".
De alguna manera, lo vi como si la vida, en lugar de recompensarme con la recogida de algún fruto tras mis esfuerzos durante el verano, me estuviese castigando llevándome de vuelta a la casilla de salida...
Hasta el momento, lograr exponer en aquel mercadillo de artesanos era lo único que había logrado... Y me quedó muy claro que ir o no ir, dependía más de terceros que de mí.
No pude evitar preguntarme qué era lo que hacía tan mal para que las cosas no estuviesen fluyendo de otra manera...
-¡Qué asco de METAMORFOSIS sin pies ni cabeza la tuya! Necesitas un cambio, sin duda, ¡pero empezando por tu mente y no por la cabellera!...-exclamé riendo cuando me percaté de que el único cambio notable en mi vida en los últimos tiempos había sido la chapuza que me habían hecho en la peluquería ( ¡Me habían tintado el pelo tan oscuro, que de tan fea que me veía ni me reconocía!)
Y para colmo, esa noche tuve un sueño de lo más desconcertante en el que mi hijo pequeño me sugería que plantase arroz.
-Pero, ¿cómo y dónde? Dime tú, cómo hago para crearme un arrozal...-le estaba diciendo cuando desperté y vi que el reloj marcaba las 5.55...
¡Lo que me faltaba, la maldita hora de los cambios inminentes!- pensé.
Fue entonces que recordé que llevaba semanas viendo cincos por todas partes y las 23.23 todos los días, y me pregunté qué tendría aquello que ver con la aparición de la mantis por triplicado en menos de 24 horas y la sugerencia de plantar arroz...
¡Estaba harta de tantas señales y sincronicidades, y de no sacar nada en claro!
No fue hasta que averigüé que la hora espejo 23.23 guardaba relación con la protección de la familia, que encontré el nexo de unión entre todo lo anteriormente mencionado, porque al final todo hablaba de lo mismo.
La vida me estaba pidiendo a gritos que prestase más atención y tratase con más empatía a mis seres queridos.
-¡Ya está bien! Estás aquí para expresarte, sí, pero EN TODO, y no sólo a través de tus dibujos, ¡y sabes que podrías hacerlo mucho mejor de lo que lo haces!-me recriminé al tiempo que me sentí avergonzada por haberle dedicado más tiempo a mis cosas que a la gente que más me importa.
¿Cómo había podido volver a caer en la trampa de pretender hacer mil cosas a la vez, cuando sé que sólo se me da bien hacer las cosas de una en una? ( Dicen que a las mujeres son especialistas en eso, pero parece que no nací con ese gen).
El estrés al que tontamente me había sometido, no sólo me había provocado rigidez a nivel físico, sino también a nivel mental.
Mi maldita obsesión por acabar el dossier para no pensar más en él, no me había permitido ser capaz de estar presente cuando hacía las demás cosas.
¡Qué manera más idiota de actuar! En ese momento, ya tenía claro de qué personas me estaba alejando...¿Y no tenía en cuenta a las que deseaba mantener en mi vida?
Fue entonces que pensé en el tiempo que les dedicaba a los que consideraba amigos... ¡casi nada por andar ensimismada en mi mundo! Y por supuesto, en el tiempo de calidad que últimamente había dedicado a mis niños y mi pareja...¡Bajo los efectos del estrés no era muy buena compañía que digamos!
Comprendí que tanto los números como la mantis querían que me diese cuenta de que más me valía concentrarme en lo esencial en mi vida... ¡Tener mil cosas en la cabeza no era excusa para no hacerlo!
En cuanto a lo de plantar arroz, fue una frase, "las palabras plantan semillas", que escuché en un video de astrología maya, lo que me ayudó a interpretarlo.
¡Cuando estaba estresada, me volvía tan ruda y distante!...
Para resumir, que me di cuenta de que mi expresión como madre y pareja podía ser mucho más amorosa de lo que era.
Fue entonces que me acordé de un estereotipo de mujer que siempre me había causado mucha desconfianza...
El de esas mujeres que son tan amables que parece que nunca pierden la calma y siempre se comunican en un tono de voz suave y dulce, incluso cuando atacan ferozmente.
Fue al recapitular acerca de unas cuantas que había conocido a lo largo de mi vida, que observé que lo único que todas tenían en común era la suavidad de la que se servían para salirse con la suya.
Y entonces descubrí que ese rechazo en mí nada tenía que ver con ellas, ni con su forma de expresarse, ni con el hecho de que me hubiese sentido traicionada por más de una a la espalda... ¡porque también podían traicionarme las mujeres directas, aunque me gustasen más!
Lo que de veras me molestaba de ellas era que eran amables por naturaleza, y a mí me costaba serlo horrores cuando me sentía abrumada, lo cual me pasaba siempre que me encontraba batallando absurdamente contra el maldito reloj...
Si la mantis era capaz de hacer todo lo que tenía que hacer, y siempre parecía tener tiempo de sobra, ¿por qué yo no?
¡Pues porque ella vivía como si estuviese en un estado constante de meditación, y yo como un toro embistiendo todo el rato!...
Tras llegar a aquella conclusión supe que lo primero que tenía que hacer era cesar de confundir rigidez con seguridad, ¡porque eso me hablaba de lo insegura que era!
Y en cuanto al tiempo, si quería tener más lo primero que tenía que hacer era creer que lo había y que yo te tenía el poder de crearme más, pero no solo dibujando, sino también haciendo, deshaciendo y sobre todo, siendo ¡Había tiempo de sobra!
Explanation:
-This moment is a gift!- I exclaimed with joy as soon as I returned to my drawing table.
By the time that day came, I had already fulfilled my promise of not touching a pencil until I had finished the dossier, which in the end took me much longer than expected.
At the time, I had a lot to do....
What was most urgent for me was to be satisfied with the result of the dossier. A most difficult task, because I was not at all happy.
And then, to tidy up my home, which I had turned upside down, and to start doing some sport, because spending so many hours in front of the computer screen had left me exhausted.
And nevertheless, I started drawing...
But not before I promised myself that I would be careful, because I know myself and I know that if I let myself get carried away I won't have any free time left for anything else!
-And what's this all about?- I asked myself as soon as I started to doodle, and saw that everything that came out reminded me of the dark figures that always greeted me in the anteroom of my mushroom trips (tubes coiling in constant movement and from which some kind of metallic insects emerged).
-Where are you taking me this time, into the lower astral, how low am I vibrating!- I asked myself in alarm. I was feeling a bit apathetic, but I didn't think it was that bad....
When that night my partner suggested I watch a documentary about insects, I was perplexed.
Even more so when, after watching it, I remembered what I had drawn that afternoon and the first thing I thought of was the top of the picture where I had drawn what looked like the enormous head of a praying mantis peeping out.
I was very surprised because I hadn't seen one for years!
But that wasn't the end of it...
When my eldest son came home from school the next day and told me that he had just saved a mantis that was being attacked by some of his classmates, I knew that the insect had a message for me.
And yet, I did not want to think about it.
Why warm my head over a critter that was a specialist in eating them!
That afternoon, I had enough to rack my brains thinking about how to set up the next exhibition. Time was running out and I wanted to do better than the previous one...
When a few hours later I read an e-mail informing me that I had not been selected to participate this time, I felt as if I had been thrown a bucket of cold water.-Shit, for once I actually wanted to go!- I exclaimed in disappointment.
I wanted to go because the event lasted all day, and also because it coincided with the book fair, and that meant more people!
-Well, another time.... Anyway, how can you take something for granted when what you expect rarely happens?- I reproached myself, and to get rid of my displeasure, I gave myself some time to draw.It was at the moment when I came across the four circles that reminded me of the mantis, that I decided to look for information about this bug as a totem animal.
That the insect was said to represent stillness and balance did not surprise me. I had had the opportunity to observe them closely the season I worked as a gardener and I still remembered how amused I was by the image of that insect, which without a doubt could be the closest thing to an alien practising tai-chi.
What did surprise me was to find out that the mantis was also associated with heart-to-heart energy.
-What could be so loving about a being that eats its lover's head after copulation, I remember thinking.
The point is that I left it there.
I didn't want to think about it any more, and I simply continued what I like to do most: let myself go and draw what comes out...
That was the best thing about not having been selected... More time to draw, since I no longer had to worry about selecting drawings and figuring out how to place them!
The worst thing was my interpretation of that "you are not selected". Somehow, I saw it as if life, instead of rewarding me with the harvest of some fruit after my efforts during the summer, was punishing me by taking me back to square one...
So far, managing to exhibit at that artisans' market was the only thing I had managed to achieve! And it became very clear to me that going or not going depended more on third parties than on me.
I couldn't help but wonder what I was doing so wrong that things weren't flowing in any other way...
-What a disgusting, headless METAMORPHOSIS you are! You need a change, no doubt, but starting with your mind and not your hair!..- I exclaimed laughing when I realised that the only noticeable change in my life in recent times had been the botched job I'd had done at the hairdresser's (They'd dyed my hair so dark, I didn't even recognise myself.I looked so ugly!)
And to top it all off, that night I had a most disconcerting dream in which my youngest son suggested that I plant rice.
-But how and where? You tell me, how do I create a paddy field for myself... -I was telling him when I woke up and saw that the clock was at 5.55...What I was missing, the damned hour of imminent changes!- I thought to myself.
It was then that I remembered that I had been seeing fives everywhere for weeks and 23.23 every day, and I wondered what that had to do with the appearance of the mantis three times in less than 24 hours and the suggestion to plant rice....
I was fed up with so many signs and synchronicities and not getting anything clear!
It wasn't until I found out that the mirror hour 23.23 was related to the protection of the family, that I found the link between all of the above, because in the end it was all talking about the same thing.
Life was crying out to me to pay more attention and treat my loved ones with more empathy.
-That's enough! You're here to express yourself, yes, but in EVERYTHING, and not just through your drawings, and you know you could do much better than you do!- I reproached myself while feeling ashamed for having spent more time on my own things than on the people I care about most.
How could I have fallen back into the trap of pretending to do a thousand things at once, when I know I'm only good at doing things one at a time (they say women are specialists at that, but it seems I wasn't born with that gene).
The stress I had foolishly put myself under had caused not only physical stiffness, but also mental stiffness.
My damned obsession with finishing the dossier so as not to think about it any more, had not allowed me to be able to be present while doing the rest of things.
What an stupid way to act! At that point, it was clear to me which people I was distancing myself from... And I didn't take into account the people I wanted to keep in my life?
It was then that I thought about the time I was spending with those I considered friends... almost nothing because I was so wrapped up in my own world! And of course, the quality time I had been spending lately with my children and my partner...Under the effects of stress, I was not very good company to say the least!
I realised that both the numbers and the mantis wanted me to realise that I had better concentrate on the essentials in my life.... Having a thousand things on my mind was no excuse for not doing it!
As for planting rice, it was a phrase, "words plant seeds", that I heard in a Mayan astrology video that helped me interpret it.
When I was stressed out, I became so rude and distant!
To make a long story short, I realised that my expression as a mother and partner could be much more loving than it was.
It was then that I remembered a stereotype of women that had always caused me a lot of mistrust.
The one ot those women who are so kind that never seem to lose her cool and always communicates in a soft, gentle tone of voice, even when they attack fiercesly!
It was when I recapitulated on a few I had met in my life that I noticed that the one thing they all had in common was that softness they used to get their own way.
And then I discovered that this rejection in me had nothing to do with them, nor with their way of being, nor with the fact that I had felt betrayed by more than one behind my back.... Because I could also be betrayed by straightforward women, even if I preferred them!
What really bothered me about them was that they were kind by nature, and I found it hard to be kind when I felt overwhelmed, which usually happened when I battled absurdly against the damn clock....
If the mantis was able to do everything she had to do, and always seemed to have plenty of time, why couldn't I?
Well, because she lived as if she was in a constant state of meditation, and I did it like a bull charging all the time...
After coming to that conclusion I knew that the first thing I had to do was to stop confusing rigidity with security, because that told me how insecure I was!
And as for time, if I wanted to have more, the first thing I had to do was to believe that there was and that I even had the power to create more for myself, but not only by drawing, but also by doing, undoing and above all, being...
There was always plenty of time for everything!
Back to Nature- Fad Gadget
Mantis religiosa- Animal de poder
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Date/Fecha: 27/10/22
Explicación /Explanation:
-¡Este momento es un regalo!- exclamé con alegría en cuanto regresé a mi mesa de dibujo.
Para cuando llegó ese día, ya había cumplido la promesa de no tocar un lápiz hasta que hubiese terminado el dichoso dossier, que finalmente me llevó mucho más tiempo del esperado.
Lo que más me urgía era conformarme con el resultado del dossier. Tarea de lo más difícil, porque no estaba nada contenta.
Y después, poner en orden mi hogar, que lo tenía patas arriba y comenzar a hacer algo de deporte porque pasarme tantas horas delante de la pantalla del ordenador me había dejado hecha polvo.
Y sin embargo, me puse a dibujar...
Eso sí, no sin antes hacerme la promesa de que dosificaría mis ganas, ¡que me conozco y sé que como me deje llevar ya no me queda tiempo libre para nada más!
-¿Y esto de qué va?- me pregunté en cuanto comencé a hacer garabatos y todo lo que salió me recordó a las figuras oscuras que siempre me recibían en la antesala de mis viajes de setas (tubos enroscándose en constante movimiento y de los que emergían una especie de insectos metálicos).
-¿Adónde me llevas esta vez?, ¿al bajo astral?, ¿tan bajo estoy vibrando?-me pregunté alarmada. Me sentía apática, pero no pensaba que fuese para tanto...
Cuando aquella noche mi pareja me sugirió ver un documental sobre insectos, me quedé perpleja.
Y todavía más, cuando tras verlo, me acordé de lo que había dibujado esa tarde, y en lo primero que pensé fue en la parte de arriba de la lámina, donde me pareció haber plasmado lo que parecía la cabeza enorme de una mantis religiosa asomándose.
¡Me extrañé muchísimo porque llevaba años sin ver una!
Pero ahí no acabó la cosa... Cuando al día siguiente mi hijo mayor regresó del instituto y me contó que acababa de salvar a una mantis que estaba siendo atacada por unos compañeros de clase, supe que aquel insecto tenía un mensaje para mí.
Y sin embargo, pasé del tema.
¡Para qué calentarme la cabeza con un bicho que era un especialista en comérselas!
Aquella tarde, bastante tenía con estrujarme la sesera pensando en cómo montar la próxima exposición. El tiempo se me había echado encima y quería hacerlo mejor que la vez anterior...
Cuando unas horas más tarde leí un e-mail donde se me informaba de que esa vez no había sido seleccionada para participar, sentí como si me arrojasen un jarro de agua fría.
-¡Vaya por dios, para una vez que me apetece ir!-exclamé desilusionada.
Deseaba ir porque aquel evento duraba todo el día, y también porque coincidía con la celebración de la feria del libro, ¡y eso significaba más afluencia de público!
-Bueno, otra vez será... De todos modos, ¡como se te ocurre dar algo por sentado cuando raramente sucede lo que esperas!- me recriminé, y para quitarme el disgusto, me regalé un rato para dibujar.
Fue en el momento en el que me reencontré con los cuatro círculos que me recordaron a la mantis, que decidí buscar información acerca de aquel bicho como animal de poder...
Que dijesen que aquel insecto representaba la quietud y el equilibrio, no me extrañó.
Había tenido la oportunidad de observarlas de cerca la temporada que trabajé como jardinero y todavía recordaba la gracia que me hacía la imagen de aquel insecto que sin duda, podría ser lo más parecido a un alienígena practicando tai-chi.
Lo que sí me sorprendió y mucho, fue averiguar que a la mantis también se la relacionaba con la energía de corazón a corazón.
-¿Qué puede tener de amoroso un ser que le come la cabeza a su amante después de la cópula?- recuerdo que pensé.
La cuestión es que ahí lo dejé.
No quise darle más vueltas, y simplemente continué haciendo lo que más me gusta hacer: dejarme llevar y dibujar lo que salga...
Eso era lo mejor de no haber sido seleccionada... ¡Más tiempo para dibujar, puesto que ya no tenía que preocuparme de seleccionar dibujos e idear la manera de colocarlos!
Lo peor era mi interpretación de aquel "no estás seleccionada".
De alguna manera, lo vi como si la vida, en lugar de recompensarme con la recogida de algún fruto tras mis esfuerzos durante el verano, me estuviese castigando llevándome de vuelta a la casilla de salida...
Hasta el momento, lograr exponer en aquel mercadillo de artesanos era lo único que había logrado... Y me quedó muy claro que ir o no ir, dependía más de terceros que de mí.
No pude evitar preguntarme qué era lo que hacía tan mal para que las cosas no estuviesen fluyendo de otra manera...
-¡Qué asco de METAMORFOSIS sin pies ni cabeza la tuya! Necesitas un cambio, sin duda, ¡pero empezando por tu mente y no por la cabellera!...-exclamé riendo cuando me percaté de que el único cambio notable en mi vida en los últimos tiempos había sido la chapuza que me habían hecho en la peluquería ( ¡Me habían tintado el pelo tan oscuro, que de tan fea que me veía ni me reconocía!)
Y para colmo, esa noche tuve un sueño de lo más desconcertante en el que mi hijo pequeño me sugería que plantase arroz.
-Pero, ¿cómo y dónde? Dime tú, cómo hago para crearme un arrozal...-le estaba diciendo cuando desperté y vi que el reloj marcaba las 5.55...
¡Lo que me faltaba, la maldita hora de los cambios inminentes!- pensé.
Fue entonces que recordé que llevaba semanas viendo cincos por todas partes y las 23.23 todos los días, y me pregunté qué tendría aquello que ver con la aparición de la mantis por triplicado en menos de 24 horas y la sugerencia de plantar arroz...
¡Estaba harta de tantas señales y sincronicidades, y de no sacar nada en claro!
No fue hasta que averigüé que la hora espejo 23.23 guardaba relación con la protección de la familia, que encontré el nexo de unión entre todo lo anteriormente mencionado, porque al final todo hablaba de lo mismo.
La vida me estaba pidiendo a gritos que prestase más atención y tratase con más empatía a mis seres queridos.
-¡Ya está bien! Estás aquí para expresarte, sí, pero EN TODO, y no sólo a través de tus dibujos, ¡y sabes que podrías hacerlo mucho mejor de lo que lo haces!-me recriminé al tiempo que me sentí avergonzada por haberle dedicado más tiempo a mis cosas que a la gente que más me importa.
¿Cómo había podido volver a caer en la trampa de pretender hacer mil cosas a la vez, cuando sé que sólo se me da bien hacer las cosas de una en una? ( Dicen que a las mujeres son especialistas en eso, pero parece que no nací con ese gen).
El estrés al que tontamente me había sometido, no sólo me había provocado rigidez a nivel físico, sino también a nivel mental.
Mi maldita obsesión por acabar el dossier para no pensar más en él, no me había permitido ser capaz de estar presente cuando hacía las demás cosas.
¡Qué manera más idiota de actuar! En ese momento, ya tenía claro de qué personas me estaba alejando...¿Y no tenía en cuenta a las que deseaba mantener en mi vida?
Fue entonces que pensé en el tiempo que les dedicaba a los que consideraba amigos... ¡casi nada por andar ensimismada en mi mundo! Y por supuesto, en el tiempo de calidad que últimamente había dedicado a mis niños y mi pareja...¡Bajo los efectos del estrés no era muy buena compañía que digamos!
Comprendí que tanto los números como la mantis querían que me diese cuenta de que más me valía concentrarme en lo esencial en mi vida... ¡Tener mil cosas en la cabeza no era excusa para no hacerlo!
En cuanto a lo de plantar arroz, fue una frase, "las palabras plantan semillas", que escuché en un video de astrología maya, lo que me ayudó a interpretarlo.
¡Cuando estaba estresada, me volvía tan ruda y distante!...
Para resumir, que me di cuenta de que mi expresión como madre y pareja podía ser mucho más amorosa de lo que era.
Fue entonces que me acordé de un estereotipo de mujer que siempre me había causado mucha desconfianza...
El de esas mujeres que son tan amables que parece que nunca pierden la calma y siempre se comunican en un tono de voz suave y dulce, incluso cuando atacan ferozmente.
Fue al recapitular acerca de unas cuantas que había conocido a lo largo de mi vida, que observé que lo único que todas tenían en común era la suavidad de la que se servían para salirse con la suya.
Y entonces descubrí que ese rechazo en mí nada tenía que ver con ellas, ni con su forma de expresarse, ni con el hecho de que me hubiese sentido traicionada por más de una a la espalda... ¡porque también podían traicionarme las mujeres directas, aunque me gustasen más!
Lo que de veras me molestaba de ellas era que eran amables por naturaleza, y a mí me costaba serlo horrores cuando me sentía abrumada, lo cual me pasaba siempre que me encontraba batallando absurdamente contra el maldito reloj...
Si la mantis era capaz de hacer todo lo que tenía que hacer, y siempre parecía tener tiempo de sobra, ¿por qué yo no?
¡Pues porque ella vivía como si estuviese en un estado constante de meditación, y yo como un toro embistiendo todo el rato!...
Tras llegar a aquella conclusión supe que lo primero que tenía que hacer era cesar de confundir rigidez con seguridad, ¡porque eso me hablaba de lo insegura que era!
Y en cuanto al tiempo, si quería tener más lo primero que tenía que hacer era creer que lo había y que yo te tenía el poder de crearme más, pero no solo dibujando, sino también haciendo, deshaciendo y sobre todo, siendo ¡Había tiempo de sobra!
Explanation:
-This moment is a gift!- I exclaimed with joy as soon as I returned to my drawing table.
By the time that day came, I had already fulfilled my promise of not touching a pencil until I had finished the dossier, which in the end took me much longer than expected.
At the time, I had a lot to do....
What was most urgent for me was to be satisfied with the result of the dossier. A most difficult task, because I was not at all happy.
And then, to tidy up my home, which I had turned upside down, and to start doing some sport, because spending so many hours in front of the computer screen had left me exhausted.
And nevertheless, I started drawing...
But not before I promised myself that I would be careful, because I know myself and I know that if I let myself get carried away I won't have any free time left for anything else!
-And what's this all about?- I asked myself as soon as I started to doodle, and saw that everything that came out reminded me of the dark figures that always greeted me in the anteroom of my mushroom trips (tubes coiling in constant movement and from which some kind of metallic insects emerged).
-Where are you taking me this time, into the lower astral, how low am I vibrating!- I asked myself in alarm. I was feeling a bit apathetic, but I didn't think it was that bad....
When that night my partner suggested I watch a documentary about insects, I was perplexed.
Even more so when, after watching it, I remembered what I had drawn that afternoon and the first thing I thought of was the top of the picture where I had drawn what looked like the enormous head of a praying mantis peeping out.
I was very surprised because I hadn't seen one for years!
I was very surprised because I hadn't seen one for years!
But that wasn't the end of it...
When my eldest son came home from school the next day and told me that he had just saved a mantis that was being attacked by some of his classmates, I knew that the insect had a message for me.
And yet, I did not want to think about it.
Why warm my head over a critter that was a specialist in eating them!
That afternoon, I had enough to rack my brains thinking about how to set up the next exhibition. Time was running out and I wanted to do better than the previous one...
When a few hours later I read an e-mail informing me that I had not been selected to participate this time, I felt as if I had been thrown a bucket of cold water.
-Shit, for once I actually wanted to go!- I exclaimed in disappointment.
I wanted to go because the event lasted all day, and also because it coincided with the book fair, and that meant more people!
-Well, another time.... Anyway, how can you take something for granted when what you expect rarely happens?- I reproached myself, and to get rid of my displeasure, I gave myself some time to draw.
It was at the moment when I came across the four circles that reminded me of the mantis, that I decided to look for information about this bug as a totem animal.
That the insect was said to represent stillness and balance did not surprise me. I had had the opportunity to observe them closely the season I worked as a gardener and I still remembered how amused I was by the image of that insect, which without a doubt could be the closest thing to an alien practising tai-chi.
What did surprise me was to find out that the mantis was also associated with heart-to-heart energy.
-What could be so loving about a being that eats its lover's head after copulation, I remember thinking.
The point is that I left it there.
I didn't want to think about it any more, and I simply continued what I like to do most: let myself go and draw what comes out...
That was the best thing about not having been selected... More time to draw, since I no longer had to worry about selecting drawings and figuring out how to place them!
The worst thing was my interpretation of that "you are not selected". Somehow, I saw it as if life, instead of rewarding me with the harvest of some fruit after my efforts during the summer, was punishing me by taking me back to square one...
So far, managing to exhibit at that artisans' market was the only thing I had managed to achieve! And it became very clear to me that going or not going depended more on third parties than on me.
I couldn't help but wonder what I was doing so wrong that things weren't flowing in any other way...
-What a disgusting, headless METAMORPHOSIS you are! You need a change, no doubt, but starting with your mind and not your hair!..- I exclaimed laughing when I realised that the only noticeable change in my life in recent times had been the botched job I'd had done at the hairdresser's (They'd dyed my hair so dark, I didn't even recognise myself.I looked so ugly!)
And to top it all off, that night I had a most disconcerting dream in which my youngest son suggested that I plant rice.
-But how and where? You tell me, how do I create a paddy field for myself... -I was telling him when I woke up and saw that the clock was at 5.55...
What I was missing, the damned hour of imminent changes!- I thought to myself.
It was then that I remembered that I had been seeing fives everywhere for weeks and 23.23 every day, and I wondered what that had to do with the appearance of the mantis three times in less than 24 hours and the suggestion to plant rice....
I was fed up with so many signs and synchronicities and not getting anything clear!
It wasn't until I found out that the mirror hour 23.23 was related to the protection of the family, that I found the link between all of the above, because in the end it was all talking about the same thing.
Life was crying out to me to pay more attention and treat my loved ones with more empathy.
-That's enough! You're here to express yourself, yes, but in EVERYTHING, and not just through your drawings, and you know you could do much better than you do!- I reproached myself while feeling ashamed for having spent more time on my own things than on the people I care about most.
How could I have fallen back into the trap of pretending to do a thousand things at once, when I know I'm only good at doing things one at a time (they say women are specialists at that, but it seems I wasn't born with that gene).
The stress I had foolishly put myself under had caused not only physical stiffness, but also mental stiffness.
My damned obsession with finishing the dossier so as not to think about it any more, had not allowed me to be able to be present while doing the rest of things.
What an stupid way to act! At that point, it was clear to me which people I was distancing myself from... And I didn't take into account the people I wanted to keep in my life?
It was then that I thought about the time I was spending with those I considered friends... almost nothing because I was so wrapped up in my own world! And of course, the quality time I had been spending lately with my children and my partner...Under the effects of stress, I was not very good company to say the least!
I realised that both the numbers and the mantis wanted me to realise that I had better concentrate on the essentials in my life.... Having a thousand things on my mind was no excuse for not doing it!
As for planting rice, it was a phrase, "words plant seeds", that I heard in a Mayan astrology video that helped me interpret it.
When I was stressed out, I became so rude and distant!
To make a long story short, I realised that my expression as a mother and partner could be much more loving than it was.
It was then that I remembered a stereotype of women that had always caused me a lot of mistrust.
The one ot those women who are so kind that never seem to lose her cool and always communicates in a soft, gentle tone of voice, even when they attack fiercesly!
It was when I recapitulated on a few I had met in my life that I noticed that the one thing they all had in common was that softness they used to get their own way.
And then I discovered that this rejection in me had nothing to do with them, nor with their way of being, nor with the fact that I had felt betrayed by more than one behind my back.... Because I could also be betrayed by straightforward women, even if I preferred them!
What really bothered me about them was that they were kind by nature, and I found it hard to be kind when I felt overwhelmed, which usually happened when I battled absurdly against the damn clock....
If the mantis was able to do everything she had to do, and always seemed to have plenty of time, why couldn't I?
Well, because she lived as if she was in a constant state of meditation, and I did it like a bull charging all the time...
After coming to that conclusion I knew that the first thing I had to do was to stop confusing rigidity with security, because that told me how insecure I was!
And as for time, if I wanted to have more, the first thing I had to do was to believe that there was and that I even had the power to create more for myself, but not only by drawing, but also by doing, undoing and above all, being...
There was always plenty of time for everything!
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