Gloria Ram

178. EL PERRO

THE DOG

" Saca tus emociones del engaño"

"Take your emotions out of deception"

29/03/23

Explicación / Explanation:

- Mamá, ¿eres diestra o siniestra?-me preguntó el mayor de mi hijos.

Me eché a reír y le aclaré que era zurda, pero pensé:

-Y puede que un poquito siniestra, también...

Por aquellos días me sentía bastante desanimada. 

Mi mente, se parecía a una jauría de perros enfurecidos. Cuanto más ruido hacía el exterior, más difícil me resultaba mantener la calma.

Marzo fue un mes muy duro y apenas tuve tiempo de dibujar.

No había día que no me tocase lidiar con historias de niños, de sus familiares paternos, del colegio, imprevistos, y nuevos peligros que confirmaban la inevitable llegada de la "aborrescencia" a mi hogar.

Para colmo de males, dormía fatal. Tenía muchas pesadillas. Las peores que recuerdo, aquellas en las que perdía aviones o veía escenas de familiares dándose el pésame en la sala de espera de un hospital...

 

Fueron días de mucho estrés y al final, tanto nerviosismo, ansiedad y exceso de preocupaciones acabaron por pasarme factura.

Las dos últimas semanas del mes las pasé teniendo que echar horas extras en la cama, porque apenas tenía energía. También, debido a muchos episodios de fiebre y síntomas de lo más dispares.

Igual me dolían las muñecas, la rodilla derecha, los ovarios, el estómago, el lado izquierdo de mi cabeza (ojos, dientes, oídos y mandíbula), que tenía dificultades para respirar...Por dolerme, ¡me dolía hasta la coronilla!

Si hubiera tenido que ponerle un nombre a mi película de entonces, la habría llamado «Los 50 dolores de Gloria». Dolores, no sombras, porque ya no eran signos que me hiciesen sospechar que algo andaba mal, sino la confirmación de que gozaba de una salud pésima.

Mi cuerpo, harto de mí, me declaró la guerra, y ya no lo pude ignorar. 

Eso hizo que la trama de mi vida se volviese cien veces peor que aquella película que me recomendaron ir a ver al cine.

¡Lástima de euros que pagué por cuatro latigazos de nada, y hora y pico de aburrimiento!  

Justamente todo lo contrario a la última película que había visto (esa vez en versión original y sin moverme de casa), en la que se exploraban temas como la identidad, la familia, el amor y el sentido de la vida.

De inmediato me vi reflejada en la protagonista de la historia, una mujer china hasta el moño de tanto "y si" y "deberías", que no se creía realmente buena en nada. 

-Tantas posibilidades, ¡ y también yo me estoy creando una realidad de mierda!-fue lo primero que pensé tras ver la película.

Me costaba entender por qué, sabiendo como sabía, que al final nada importa, le siguiese dándole a todo, a todos y a mí misma, tanta importancia.

Los problemas se solucionaban con amor, no ladrando como un rottweiler. 

Las emociones servían de mensajeras, no eran mis jefas. 

No necesitaba esperar a que otros se portasen bien conmigo para sacar a mi corazón de su madriguera...¡Y parecía que todo lo hacía a la inversa!

Sabía que lo que más me urgía era perdonar o perdonarme aquello que fuese que me estaba haciendo enfermar tanto... 

-¿Qué es lo que me estoy ocultando?- me pregunté mientras visualizaba el escenario de mi vida como un tablero de ajedrez en el que mis relaciones eran  piezas que se movían sobre él. 

Lo primero que observé fue lo mala estratega que era. 

¡Continuaba perdiendo demasiado tiempo imponiéndome y juzgando la manera de jugar de los demás!

Así, era imposible que mejorase mis movimientos. Y para colmo, no me centraba, porque en el fondo, todavía tenía la extraña sensación de estar de paso por el tablero equivocado.

Fue pensando en ello que personifiqué mi rol en el escenario de mi mundo con un caballo negro. 

Aquel caballo no tenía nada que envidiar a las torres, pero ¿qué hacía por los Reyes? Estaba demasiado lejos para poder jugar en equipo, tenía la cabeza en las nubes y hasta se había pintado de otro color...

Fue ahí cuando vi el problema:

¡La solución no estaba en la separación!

De repente, supuse que era su alejamiento de todos, lo que le impedía a la chica del vestido rosa, levantar la vista del suelo, mandar a tomar viento las lápidas de cartón piedra con las que cargaba, cesar de dispersarse con cualquier rata con la que se topase y centrarse en el verdadero juego.

Me di cuenta de que, para bien o para mal, lo que era se lo debía a mi pasado, y que era yo quién debía cambiar la visión de los hechos para que dejasen de causarme daño y de ser un obstáculo. 

¡La de partes odiosas que había en mí que debía asesinar!

De repente vi más claro que nunca, que los demás no estaban ahí para "traicionarme", sino que era yo la que me traicionaba a sí misma cada vez que incumplía las promesas que me hacía.

Ya habían transcurrido tres meses desde que me había propuesto soltar lo viejo que no me sirviese, ¡y me estaba aferrando a ello con más fuerza que nunca! 

Debía esforzarme por acallar mi mente ¡y no cesaba de intoxicar mi cuerpo y mi imaginación! 

Me decía que menos es más, y al final, me pasaba horas y horas acortando y corrigiendo posts delante del ordenador, lo cual me hacía sentir decepcionada conmigo misma ¡porque no estaba disminuyendo el ritmo en favor de mi salud!

(Unos pocos paseos y comenzar a asistir a clases de Feldenkrais una vez a la semana no era suficiente para ayudar a mi maltrecho cuerpo.) 

Además, defendía el valor de la palabra ¡y sólo me contaba mentiras!

Tampoco creía ser vengativa, y sin embargo, me vengaba de la manera más destructiva que había, ¡no perdonando!

La lealtad había que testearla, sí, pero comenzando por la lealtad a una misma. 

Estaba perdiendo contra mí, y me di cuenta. 

Aún así, lo único en lo que pensaba era en que llegase el día de partir rumbo a Tirana.

Explanation:

- Mum, are you right-handed or sinister?- asked my eldest son.

I laughed and made it clear that I was left-handed, but I thought to myself:

-And maybe a little bit shady, too...

In those days I was feeling quite discouraged. 

My mind was like a pack of dogs barking all the time. The more noise came from outside, the harder it was for me to keep calm.

March was a very hard month and I barely had time to draw.

Not a day went by that I didn't have to deal with stories of children, their paternal relatives, school issues, unforeseen events, and new dangers that confirmed the inevitable arrival of ‘damn adolescence’ at home.

To make matters worse, I slept terribly. I had a lot of nightmares. The worst I remember were those in which I missed planes or saw scenes of family members condoling in the waiting room of a hospital...

 

They were very stressful days and in the end, so much nervousness, anxiety and excessive worrying took their toll on me.

I spent the last two weeks of the month having to spend extra hours in bed, because I barely had any energy and due to many episodes of fever and a wide range of symptoms.

My wrists, my right knee, my ovaries, my stomach, the left side of my head (eyes, teeth, ears and jaw) ached, I had difficulty breathing... By ache, I ached all the way to the crown of my head!

If I had to give a name to my film at the time, I would have called it ‘The 50 pains of Gloria’. Pains, not shadows, because they were no longer signs that made me suspect that something was wrong, but confirmation that I was in terrible health.

My body, fed up with me, declared war on me, and I could no longer ignore it. 

That made the plot of my life a hundred times worse than that film I was recommended to see at the cinema, something I could have saved myself. 

What a pity I paid some euros for four lashes and an hour and a bit of boredom!  

Just the opposite of the last film I had seen (this time in the original version and without leaving home), which explored themes such as identity, family, love and the meaning of life.

I immediately saw myself reflected in the protagonist of the story, a Chinese woman fed up with so many ‘what ifs’ and ‘shoulds’, who didn't really think she was any good at anything.

 
-So many possibilities, and I'm creating a shitty reality for myself too!- was my first thought after seeing the film.

I did not quite understand why, knowing as I did that nothing matters in the end, I kept giving everything, everybody and myself so much importance.

Problems were solved with love, not by barking like a rottweiler. Emotions were messengers, not my bosses. I didn't need to wait for others to be nice to me to pay them back in kind... And I seemed to do everything the other way around!

In any case, what was most urgent for me was to forgive myself or myself for whatever it was that was making me so sick... 

-What am I hiding from myself?- I asked myself as I imagined the scenario of my life as a chessboard in which my relationships were the other pieces. And the first thing I noticed was how bad a strategist I was, wasting so much time imposing on others and judging them.

And besides, how could my moves on the field improve if deep down I still felt that I was passing through the wrong board?- I wondered after drawing my role on the stage of my world personified by a black knight. 

That horse might not have anything to envy the towers, but it didn't do much for the kings either or the game. It had moved too far away to be a team player, it lived on the moon and even painted itself a different colour... 

Separation was not the solution!

I wondered if that wasn't what was stopping the girl in the pink dress from looking up, getting rid of the papier-mâché tombstones she was carrying around, from passing over whatever rats she had to deal with, and from focusing on the real game once and for all.

And I realised that, for better or worse, what I was I owed to my past, and it was up to me to change my view of the facts so that they would stop hurting me and no longer be an obstacle. 

There were so many hateful parts of me that I had to kill!

The others were not there to ‘betray’ me. It was I who was betraying myself by breaking the promises I made to myself. 

Three months had passed since I had resolved to let go of the old things that didn't serve me, and I was holding on to them tighter than ever! 

I knew I had to make an effort to quiet my mind, and it kept intoxicating my body and my imagination! 

I would tell myself that less is more, and in the end I would spend hours preparing posts in front of the computer and then feel disappointed that I wasn't slowing down for my health! 

I defended the value of the word and only told myself lies. 

I did not believe in revenge and yet I took revenge in the worst possible way, by not forgiving, which only harmed me.

Loyalty had to be tested, yes, but starting with loyalty to oneself. 

I was losing against myself, and I realised it. 

Still, all I could think about was the day of departure for Tirana.

Arde Bogotá - Los Perros

"The song ‘Los Perros’ by the Spanish band Arde Bogotá is an intense and energetic metaphor for the search for freedom and the struggle against the restrictions imposed on us by life or ourselves. The lyrics invite us to imagine a chase, where the protagonist urges that they ‘let the dogs loose’ and pursue him with intensity, as he is determined to resist and make ‘long’ escape. This can be interpreted as a desire to face challenges head on and to prolong the struggle for personal freedom, rather than giving up easily."

KIN 30. PERRO AUTOEXISTENTE BLANCO

Everything everywhere all at once trailer