LA FUERZA / STRENGTH

"Si naciste con la debilidad de caer, naciste con la fuerza para levantarte"

"If you were born with the weakness to fall, you were born with the strength to rise"

Rupi Kaur.

3/11/21

Ante cualquier dificultad me digo que si la vida es dura, yo lo soy más.... pero eso no siempre me funciona.

Imagino que como cualquiera ante la adversidad, preferiría darme a la huida, pero sé que no debo hacerlo.

Hay días en los que simplemente estoy harta.

De lo que digo, de lo que me cuento, de lo que me dicen, de lo que oigo, de lo que hago, de lo que acontece... !Todo me parece una estupidez!.

Y en esos momentos, mejor que a nadie se le ocurra hablarme de mujeres empoderadas, emprendedoras, fuertes, equilibradas y valientes...

!Sólo veo a una mujer CAN-SA-DA y hasta las narices de tanto sentir, pensar y hacer!.

¿Debería actuar así o asá?, ¿tiro por aquí o o por allá?, ¿por qué unas veces tan fría y otras tan intensa?.

Responsabilidades, proyectos, sueños, metas, asuntos a medio resolver... !Demasiada faena!.

¿Y qué hago entonces?

!Mandarlo todo a la mierda (un rato)! y buscar la manera de conectarme a tierra ("Toma de tierra", dibujo publicado en febrero 2021).

Es en esos días de abatimiento extremo cuando me pregunto donde reside mi fuerza.

Y realmente no tengo respuesta.

Últimamente sospecho que si soy menos débil de lo que imagino es porque cada vez tengo menos necesidad de hacerme la fuerte y soy más consciente de todos los defectos que me debilitan...

Siendo el peor de todos, supongo, ese egocentrismo mío que me lleva a hablar de mí como si me creyera el ombligo del mundo. !Acabo empachada de mí misma!

!Y eso que la vida no cesa de mostrarme que cuanto menos importancia me doy y más me intereso por los que me rodean, más placentera se me hace esta existencia!

Ahora me doy cuenta de que ...

No me he vuelto más resiliente, sólo ofrezco menos resistencia.

No es que me de antes por vencida, sino que cada vez estoy menos en contra de todo.

No es que no ande a la defensiva, sino que como no estoy pendiente de lo que otros digan o hagan, ya no tengo necesidad de defenderme tanto.

Tampoco es que la gente o las circunstancias me provoquen menos decepción que antaño. Simplemente, cada día me decepciono menos porque ya no idealizo tanto.

Y en cuanto a la fiera que llevo dentro, no es que la retenga anestesiada, sino que estoy aprendiendo a domesticarla.

Esa parte de mí irracional, salvaje e irreflexiva sigue deseando morder antes de preguntar, pero ya no lo tiene tan fácil....

A veces se me escapa ( lo digo por si un día te topas con ella), pero por lo general soy yo quién la desata cuando todo lo demás falla.

Y no para atacar ni para herir, sino para que me ayude a regresar a este cuerpo del que me olvido al menor descuido y que tantas satisfacciones me da.

Especialmente recurro a mi parte animal más instintiva cuando algo me huele mal y por supuesto, en esos días en los que estoy hasta la coronilla de mí porque mi mente o mis emociones se están pasando de la raya.

Es entonces que le dejo tomar las riendas para que me ayude a centrarme de nuevo y recuperar así las fuerzas para continuar.

Nada como mi lado más animal para hacerme recordar lo verdaderamente esencial, lo que realmente perdura:

Lo que soy me basta para ser real.

Puedo disfrutar de lo que hay y fluir conmigo.

Nada me impide experimentar con libertad todos mis sentidos.

Si me gusta esta carta del tarot es porque me recuerda que no hay nada que debilite más que la lucha contra el enemigo que nace en nosotros cuando nos sentimos divididos.

Representa, entre otras cosas, la importancia de aprender a unir nuestra parte racional y emocional.

Porque esa es la única manera de que nuestras acciones nos ayuden a convertirnos en la persona que deseamos ser en realidad.

Sólo de ese modo podemos evitar perdernos en mundos de fantasía o mucho peor, convertirnos en máquinas.

Vencerse a uno mismo no es una tarea grata, lo sé.

¿Por qué?

Porque no puede lograrse a base de golpes sino de paciencia.

Porque resulta difícil hallar un equilibrio.

(Reprimir nuestros instintos puede ser tan nocivo como dejarnos arrastrar por nuestras emociones o dejarnos avasallar por una mente hiperactiva, lo digo por experiencia).

Y porque nuestra tendencia a complicarnos la existencia hace que nos olvidemos de que la verdadera felicidad no está en acumular, hacer más cosas o recopilar datos, sino en eliminar todo lo que nos sobre y no nos conduzca a llevar una vida más sencilla, libre de expectativas y creencias.

Total, al final no queda otra que estar aquí y confiar...

Y yo tengo confianza infinita en que aunque no sepa lo que venga ni lo que haré con eso que suceda, intentaré por todos los medios continuar haciendo mientras pueda, las cosas que me importan y me aportan felicidad.

Y para casos de emergencia, siempre puedo recurrir a la frase de ánimo que soltó uno de mis hijos mientras jugábamos a Dungeons & Dragons y los dados estaban en nuestra contra:

-Tranquilos, !vamos a morir todos!.

Porque si algo nos fortalece es el sentido del humor. Por eso deseo que nunca me falte la fuerza de voluntad para intentar tomarme a risa todo lo que pueda, aunque a otros no les haga gracia...

Y ya que parece que no nos queda otra alternativa que existir, hacer todo lo posible para disfrutar al máximo de esta orgía de energía que es la vida, ya sea viva o "muerta". ("El abuelo". dibujo 3).

In the face of difficulties, I try to cheer myself up by saying that life is hard but I am harder... it does not always work for me.

I imagine that, like anyone, I wish to flee from adversity, but I know I should not.

There are days when I get sick and tired of everything.

All I say to myself, all I say to the others, what I listen, what I am told, what I do... everything seems stupid to me!

And then, I do not want to hear about empowered, entreprising, strong, brave women...

All I see here is a woman exhausted from so much feeling, doing and thinking!.

Should I be like this or like that?. Should I take this way or that one?. How can I be so cold and then, so intense?.

Responsibilities, projects, dreams, goals... That is too much!.

When I get to that point I simply send all to hell, for a while and try to find the way to connect with nature ( "Grounding", picture published on February 2021).

An it is on those days of extreme despondency that I wonder where my strength lies.

I have no answer.

I just know that nowadays I have less and less need to act tough and I’m more and more aware of all the shorcomings that weaken me the most.

Being the worst of them, I guess, that self-centeredness of mine that makes me talk about me as I believed myself to be at the centre of the world and the universe.

Despite the fact I know that the less importance I give myself and the more interested I am in those around me, the more pleasurable this existence becomes!.

Now I realize that it is not that I have become more resilient, it is that I put up less of a fight.

It is not that I give up quickly, it is that I am less against everything.

And as for the beast inside me, it is not that I have her anestethized...

It is just that I am learning to tame her and I do not give it free rein or allow it to react to any mishaps.

That irrational, wild, thoughtless part of mine still prefers biting to asking, but I do not make things easy for it anymore.

Sometimes it escapes me (I say it in case one day you run into it), but it is me who usually unties it when everything else fails.

Not to attack or hurt anyone, but to help me return to this body of mine which I forget about so easily. The same one that gives me great satisfaction!.

Particularly, I turn to my most instinctive animal part when something sounds fishy to me and of course, in those days when I get overwhelmed because my mind or emotions are going too far.

Then, I let it take the reins because it helps me to focus again and regain the strenght to keep going.

Nothing like my animal side to remind me of the truly essential:

What I am is enough for me to be real.

I can enjoy what there is and flow with myself.

Nothing prevents me from freely experiencing all my senses.

If I like this tarot card it is because it reminds me that there is nothing that weakens more than the fight against the enemy that is born in me when I feel divided.

It represents the importance of learning to unite our rational and emotional parts to become one.

Only this way will our actions help us to become the person we want to be.

Only this way will we avoid getting lost in fantasy worlds or much worse, becoming heartless machines.

Defeating oneself is not a pleasant task, I know.

Why?

Because it cannot be achieved by kicking and pushing but by patience.

Because it is so hard to find balance...

(Repressing our instincts can be as harmful as letting ourselves be dragged by our emotions or let ourselves be overwhelmed by an overactive mind.)

And because our tendency to complicate our lives makes us forget that true happiness does not lie in having or doing more things, but in eliminating everything that does not lead us to a simpler existence, free from expectations and beliefs.

In the end, there’s only one thing left for us to do... to be here and trust.

I trust that even though I don’t know what’s coming or what I’m going to do with whatever it may happen, I will continue to do (as long as I can) what matters to me and brings me happiness.

And in case of emergency, I can always repit the catchphrase that one of my children released recently, while we were playing Dungeons & Dragons and the dice was against us:

-Do not panic! We’re all gonna die!

Because sense of humor strengthens us. And if there is something I have, it is the will to take everything I can lightly.

And since there does not seem to be another alternative, but to exist, I also intend to do my best to enjoy to the maximum the orgy of energy that life is, whether alive or "dead". ("The grandfather", drawing 3).