Gloria Ram

161. IMPERFECCIÓN / IMPERFECTION

(Parte 3/3 - part 3/3)

"El tiempo es arte"/

"Time is art"

Fecha / date:  25 /08/22

"Encajar nada tiene que ver con dónde, quién o cuándo... 

sino con unir todas las partes de ti en una sola pieza".

"Fitting does not have to do with where, who or when, 

but with uniting all the parts of you in one piece".. 

Explicación / Explanation:

Ya me había dado cuenta de lo sencillo que era quererse por lo que uno consideraba virtudes. Todo lo contrario a cuando uno hacía recuento de los puntos débiles con los que también podía identificarse...

No sucedió hasta mi regreso de vacaciones, que sentí curiosidad por indagar más en el significado del glifo de la estrella. 

Aquello acrecentó mi entusiasmo por el descubrimiento del calendario maya, tan rico en simbología y animales de poder. 

Sentí que no había podido escoger mejor glifo para aquel momento en el que todavía estaba trabajando en mi inventario de puntos fuertes y defectos. 

Inventario que, dicho sea de paso, se me daba tan mal, que me traía recuerdos de mis tiempos como estudiante de contabilidad. 

¡Cómo olvidar aquellas interminables en las que me moría de aburrimiento y los balances nunca cuadraban!

El glifo me parecía ideal. El resto de garabatos, un desastre.

Si hubo un motivo por el cual decidí continuar esta lámina fue porque a estas alturas de mi aventura creativa, ya sé que las imágenes que más me disgustan suelen ser las que más me sorprenden al final.

No me refiero, claro está, al resultado estético, sino al tipo de mensajes que generalmente traen consigo, que raramente son de mi agrado, pero jamás me dejan indiferente.

Por como me sentía, tenía motivos de sobra para sospechar que me aguardaba, por lo menos, un buen estirón de orejas... ¡y no me equivocaba!

Para descartar mis ganas de tirar esta lámina a la basura, lo primero que hice fue aceptar el rechazo que me causaba. De otro modo, no hubiese podido continuarla porque soy incapaz de obligarme voluntariamente a hacer algo que me desagrada. 

Lo segundo, reconocer que no era esta imagen en proceso lo que tanto me disgustaba, sino el reflejo de mi caos interno que representaba. 

Y lo tercero, pasar de juicios, dejar a un lado mi sentido estético y centrarme únicamente en divertirme un rato. Es decir, considerar aquella imagen como una conquista pasajera con la que disfrutar del momento mientras dure.

No había atracción, faltaba esa chispa....Pero, me dije: 

-Al igual que hay gente muy atractiva que te entra por los ojos y luego olvidas en seguida, también hay feos muy interesantes que jamás olvidas... ¡Déjate de prejuicios y que sea lo que sea!

Aquella comparación estúpida me animó a continuar. 

Así pues, retomé este dibujo al tuntún, escribiendo una frase por aquí, alguna palabra por allá, sin pensar demasiado en lo que estaba plasmando... hasta que me percaté del vestido de la muñeca.

Le había diseñado una falda llena de agujeros que simulaban la silueta de culebrillas ascendiendo.

-¡Las que faltaban!,¿qué pintan estas aquí?, ¿será que mi kundalini amenaza con darme una buena sacudida? ( Dibujo "Glow up"/2022 diario)- me dije, y a aquella falda la interpreté como la representación del caos lleno de taras que sentía que era yo.

Caos que comenzaba con esa sensación extraña de que había algo por completar en mi, y terminaba por esa inestable estabilidad, con la que tan a menudo me engañaba haciéndome creer que todo estaba bien, cuando en realidad estaba fatal, y viceversa.

En cualquier caso, este dibujo no cobraría realmente vida hasta que lo  giré y observé a la muñeca boca abajo.

Fue ahí cuando me topé con lo que parecía la silueta del rostro de un felino, el cual inmediatamente reconocí como el negativo de la pantera blanca en la que me convertí una vez ( Dibujo 5, "The Experience"/2020 diario).

Le falta la boca, fue lo primero que pensé. Y acto seguido, le dibujé unos labios gruesos de mujer.

 -¡Habla!- le dije desafiante como si de repente me hubiese convertido en el chaval de mi sueño (parte 1/3).

Y tan pronto lo hice, deseé que se me tragase la tierra, porque me di cuenta de que aquel rostro negro con pestañas de plumas doradas podía no ser el gatito dócil que aparentaba.

Me quedé muda. Sentí que sin pretenderlo, acababa de dibujar el rostro de mi propia sombra haciéndose la dormida...Y conociéndola como la conozco, tenía muchos motivos para sospechar que no solamente no estaba despierta, sino preparada para atacar.

Lo primero que llamó mi atención fue el gran tamaño de su cabeza.

A su lado, la muñequita del traje roto que alegremente canturreaba la canción de Extremoduro alardeando que ella también tenía una estrellita, no tenía nada que hacer.

La figurita a medio terminar y la bestia no estaban en igualdad de condiciones. 

Una era peso pluma, la otra, un peso pesado. ¿Cómo alguien tan frágil iba a ser capaz de enfrentarse a una fiera de tal envergadura? No había que ser muy lista para saber que a una pantera no se la podía amansar con cancioncitas... 

¡Hacía falta mucho más que una nana para vencerla! 

-Mejor no tentar a la suerte... Quédate ahí, dormidita, que así estás bien. Shhh....-le susurré como si le hablase a un bebé, metiéndome de lleno en el papel de la muñeca.

-¡Qué irresponsable y poco precavida he sido al no dibujarme un par de piernas para echar a correr!- me dije al comprobar la imposibilidad de retroceder siquiera un paso para alejarme de ella.

No tenía escapatoria. Estaba paralizada. Con suerte, me llevaría un buen rugido. Si la cosa se ponía mal, cabía la posibilidad de que la fiera saltase sobre mí y me devorase de un mordisco.

Para mi desconcierto, nada de eso sucedió.

La pantera negra no abrió la boca para rugir, no saltó sobre mí, ¡y ni siquiera pestañeó! Le bastó su presencia inamovible para mostrar su poder sobre mí y llevarme a reconocer lo inocente que había sido al infravalorarla tanto...

Le había subestimado al dibujarle un par de labios, cuando ella no necesitaba boca para expresarse.

Fue en ese momento, que me di cuenta de que la  pantera sólo era un holograma. 

Aquel enorme cabezón sólo era el reflejo de mi propia mente discursiva cabezota, la cual ya había comenzado a restregarme la lista interminable de motivos por los cuales jamás podría amarme al cien por cien.

Comprendí que la muñequita no podría huir aunque tuviese piernas, porque la bestia y ella eran la misma persona, y que por tanto, ambas me representaban. 

¡Imposible esquivar una parte de mí! Lo único que estaba en mi mano era intentar silenciarla para restarle poder. Y como sabia que por las malas no tenía nada que hacer, decidí intentarlo por las buenas...

Cuando comprobé de lo poco que me servía pedirle con cariño que se callase, eché mano de eso que llaman psicología inversa, ¡y funcionó!

Fue cuando cesé de insistir para que me dejase en paz, cuando dejé de quejarme, le miré y le di la bienvenida invitándole a hablar, que cesó el ruido en mi mente.

- Tu imperfección es perfecta-le solté en cuanto se hizo el silencio, con el mismo cariño con el que le hablaría a un niño.

Aquella frase, tuvo un efecto inmediato. Nada más pronunciarla sentí mucha paz y tranquilidad.

De repente, lo único que oí fue un ronroneo de satisfacción, que dibujó una sonrisa en mi cara. Sabía que aquella era era la manera en la que mi sombra me recordaba que no quería que le tuviese miedo, sino que le prestase más atención.

Atención que le presté, y que de inmediato me llevó a detenerme en la llave apuntando al sol que ya había dibujado, la cual hacía referencia a mi poder para abrirme o cerrarme todas la puertas.

Lejos de alegrarme, fijarme en aquel detalle me entristeció. 

Enseguida me reproché todas las puertas que me cerraba por culpa de mi imperfecta manera de ser.

Me las cerraba cada vez que caía presa de mis propias inseguridades, cada vez que perdía el tiempo buscando el origen de mis deseos en lugar de ponerme a trabajar en ellos, cada vez que criticaba o rechazaba cualquiera de lo que consideraba mis "defectos", y me decía que hiciese lo que hiciese, jamás tendría arreglo... 

Incluso pensé en todas aquella puertas que ni siquiera veía, por andar distraída mirando otras cosas...

Me observé caminando entre la niebla, confusa, perdiéndome en pequeños detalles sin importancia. Vi ese afán mío de querer entender lo que no tenía que entender, la lucha incesable contra mí misma, que no sólo me restaba energía, sino que tampoco me permitía ver más allá de mis contradicciones, desorganización y excusas...

Y por supuesto, me topé con las mil dudas que me asaltaban todo el rato...Siendo la peor de todas, la última que se había alojado en mi cabeza y que no me dejaba ver con claridad qué y qué no debía desear en pos de hallar mi felicidad...

¡Como si no supiera que la felicidad no existe y que lo importante es centrarse en vivir lo que tenga que ser con toda la alegría que uno sea capaz de sentir!

Fue a partir de ahí que comprendí el motivo por el cual mi sombra se había hecho tan grande.

¡La responsable de que hubiese engordado tanto era la culpa que de manera inconsciente me creaba! 

-¿Y tanta culpa de qué y para qué?, ¿de dónde vendrá exactamente, y por qué ni siquiera me doy cuenta de que existe?- me quejé.

-¿Todavía no te has dado cuenta que no encajar es perfecto para ti?- oí que me decía el monstruo que había creado.

Y entonces me vi...

¿Quién, creyéndose poseedor de una imperfección perfecta, perdería tanto tiempo rechazando sus defectos?,¿para qué colocarse el sanbenito de Miss Imperfecta, considerarse defectuosa o alimentar el deseo de serlo menos algún día, si nada de eso te convierte en mejor persona y sólo añade más frustración a tu vida?

Fue en ese momento que comprendí que era a mí con todos mis defectos a la que tenía que amar, y no a la imagen idealizada de mi yo perfecto con el que me comparaba y siempre salía perdiendo. 

¿Qué sentido tenía desear usurpar el puesto de un alguien ficticio con el que jamás estaría a la altura?, ¿en qué me convertiría eso, sino en una ambiciosa poco realista, o peor, una impostora?, 

Cuando llegué a la conclusión de que pensando como pensaba lo único que iba a lograr era acabar convertida en la eterna aspirante a impostora...me horroricé.

Pero, lo peor no fue eso, sino la sospecha de que la necesidad de encajar seguía latente en mí... ¿Por qué si no, me dijese lo que me dijese, seguía sintiéndome como pez fuera del agua?, ¿ podía aquello significar que no era tan auténtica como pensaba? (¡eso sí me dolió de veras!)

 -¡Qué locura!, ¡ qué desastre! No entiendo nada- me quejé, sintiéndome de lo más confundida...

A esas alturas de mi vida ya sabía que no era afuera dónde tenía que encajar. Ya creía haber aprendido que tampoco servía de mucho buscar perfecciones en los demás con las que compararme y sentirme más imperfecta todavía. Ya creía tener claro que aquí no había nadie perfecto, y que lo único que le correspondía a cada uno era buscar lo bueno dentro de sí mismo y compartirlo (Dibujo "Singularidad" /2022 diario). 

Entonces, ¿qué era lo que no encajaba?, ¿qué leches me faltaba por encajar, con quién, dónde y cuándo?

Aspirante a impostora, falsa... ¡no había nada peor que pudiese decirme!, ¿quién diablos era esa que me hablaba y a quién le estaba hablando?, ¿ cuántas voces hay en esa cabeza mía tan desordenada?- me pregunté desconsolada porque no comprendía nada.

De repente sentí que no me conocía, que era una completa extraña. Fue como si toda mi existencia hubiese quedado reducida a millones de preguntas sin respuesta que lo ponían todo en duda, incluso la ilusión de hallar la manera de usar mi individualidad para aportar valor al mundo... 

¿Y si me había estado engañando todo el tiempo y en verdad jamás podría lograrlo?, ¿Era la interminable lucha contra mi misma por la gran diferencia que había entre lo que quería ser y realmente era lo que me lo impedía?

¿Cómo de grande no sería también la diferencia entre lo que era y lo que creía ser?

-Mejor te dedicas a perfeccionarte en el arte de la autenticidad, y te olvidas del resto- le dije entonces a la muñeca.

-Acepta tus taras, ¡y ámalas tanto como puedas!-me respondió la pantera. 

- ¡Tienes razón!  Si me entreno un poco, ¿quién sabe? Igual mi autentica yo me lleva a convertirte algún día en una experta en el arte de ser imperfecta...-le repliqué con ironía.

-¿Experta, inexperta.. ¿en qué?, ¿para qué?, ¡otra vez estás cayendo en la trampa de venirte con exigencias! Deja de pretender algo y simplemente, ¡ sé y haz como quieras!

-Pero, ¿qué soy y cómo hago?, ¡ni siquiera sé ni dónde pretendo encajar que me causa tanto malestar! Ahora lo único que deseo es apartarte de mi vista. El tiempo es arte y no tengo ganas de perderlo más calentándome la cabeza- le dije entonces a la imagen, dándola por terminada mientras la metía en una carpeta, dejando la muñeca boca arriba, como si al hacerlo pudiese restarle protagonismo al holograma de la bestia.

No sucedería hasta varios días después que volví en su búsqueda para jugar a unirlo con otras láminas por diferentes lados y me dirigí a la niña del vestido a cachos para decirle:

-Tú que eres una pésima ama de llaves, y ni siquiera sabes dónde echar el ancla (Dibujo 160 "Singularidad "/2022 diario), deja de aspirar a lo que sea que no eres, olvídate de encajar, (sea lo que sea), ¡y ámate hoy en este ahora, porque si no, ¿cuándo?

15 Diciembre 2024

En aquel momento no sabía que, para quererse de verdad, "encajar" era un requisito indispensable.

Me ha llevado más de un año y cuatro meses llegar a comprenderlo.

Al final no fue la muñeca ni la bestia, sino el dolor quien tuvo que venir a darme una lección.

El dolor me está enseñando que no tengo una estrellita, sino cuatro, y que encajar importa, y mucho. 

Efectivamente, eso de "encajar" nunca tuvo que ver con dónde, quién o cuándo... sino con unir todas las partes de mí en una sola pieza.

Explanation:

I had already realised how easy it was to love oneself for what one considered one's virtues. Quite the opposite of when one counted one's weaknesses with which one could also identify...

It wasn't until I returned from holiday that I became curious about the meaning of the star glyph. 

This heightened my enthusiasm for the discovery of the Mayan calendar, so rich in symbolism and power animals. 

I felt that I could not have chosen a better glyph for that moment when I was still working on my inventory of strengths and weaknesses. 

Inventory which, by the way, I was so bad at that it brought back memories of my time as an accounting student. 

How could I forget those endless days when I was bored to death and the balance sheets never added up!

The glyph seemed ideal. The rest of the scribbles were a mess.

If there was a reason why I decided to continue with this drawing, it was because at this point in my creative adventure, I know that the images I dislike the most are usually the ones that surprise me the most in the end.

I am not referring, of course, to the aesthetic result, but to the kind of messages they usually carry, which I rarely like, but never leave me indifferent.

From the way I felt, I had every reason to suspect that I was in for at least a reprimand... and I wasn't wrong! And I wasn't wrong!

In order to discard my desire to throw this drawing in the trash, the first thing I did was to accept the rejection it caused me. Otherwise, I would not have been able to continue it because I am incapable of voluntarily forcing myself to do something I dislike. 

The second thing was to recognise that it was not this image in process that I disliked so much, but the reflection of my inner chaos that it represented. 

And thirdly, to pass judgement, to put aside my aesthetic sense and focus solely on having fun for a while. That is to say, to consider that image as a passing conquest with which to enjoy the moment while it lasts.

There was no attraction, that spark was missing....But, I said to myself: 

Just as there are very attractive people that you get in through your eyes and then forget about, there are also very interesting ugly people that you remember forever... Let go of prejudices and let it be what it is!

That stupid comparison encouraged me to continue. 

So I went back to this drawing at random, writing a sentence here, a word there, without thinking too much about what I was drawing... until I noticed the doll's dress.

I had designed a skirt full of holes that simulated the silhouette of snakes.

-What are they doing here, could it be that my kundalini is threatening to give me a good shake? (Drawing "Glow up"/2022 journal)- I said to myself, and I interpreted that skirt as the representation of the chaos full of holes that I felt I was.

Chaos that began with that strange feeling that there was something incomplete in me, and ended with that unstable stability, with which I so often fooled myself into believing that everything was fine, when in fact it was terrible, and vice versa.

In any case, this drawing wouldn't really come to life until I turned it over and looked at the doll upside down.

That's when I came across what looked like the silhouette of a feline's face, which I immediately recognised as the negative of the white panther I once became (Drawing 5, "The Experience"/2020 journal).

His mouth is missing, was my first thought, and then I drew a picture of thick female lips.

 -Speak!- I said defiantly as if I had suddenly become the boy of my dream (part 1/3).

And as soon as I did, I wished the earth would swallow me up, because I realised that this black face with golden feathered eyelashes might not be the docile kitten it appeared to be.

I was speechless. I felt that what I had unintentionally drawn was nothing more than the face of my own shadow pretending to be asleep... And knowing her as I did, I had every reason to suspect that she was not only awake, but ready to attack.

The first thing that caught my attention was the sheer size of that head.

Next to her, the little doll in the torn suit who was happily singing the Extremoduro song boasting that she too had a little star, had nothing to do.

The half-finished figurine and the beast were not on equal terms. 

One was a featherweight, the other a heavyweight; how could someone so fragile be able to take on a beast of such stature? You didn't have to be very clever to know that you couldn't tame a panther with little songs!

It took a lot more than a lullaby to defeat it! 

-It was better not to tempt fate... Stay there, little sleepyhead, you're all right. Shhh....-I whispered as if I were talking to a baby, putting myself fully into the doll's role.

-How irresponsible and careless of me not to draw me a pair of legs to run with- I said to myself as I realised that it was impossible to take even one step backwards to get away from her.

I had no escape. I was paralysed. If I was lucky, she would give me a good roar. If things got bad, there was a chance that the beast would jump on me and bite me in one bite.

To my bewilderment, nothing of the sort happened.

The black panther didn't open its mouth to roar, it didn't jump on me, and it didn't even blink! Its immovable presence was enough to show its power over me and lead me to recognise how innocent I had been to underestimate it so much...

I had underestimated her by drawing a pair of lips on her, because she didn't need a mouth to express herself.

It was at that moment that I realised that the panther was only a hologram. 

That huge big head was just a reflection of my own stubborn discursive mind, which had already started to rub my nose in the endless list of reasons why it could never love me one hundred percent.

I understood that the doll could not run away even if it had legs because the beast and it were the same person, and therefore, both represented me. 

Impossible to avoid a part of me! The only thing in my power was to try to silence it to take away its power. And since I knew that there was nothing I could do by force, I decided to try to do it by force...

When I realised how little good it did me to ask her affectionately to be quiet, I used what they call reverse psychology, and it worked!

It was when I stopped insisting that she leave me alone, when I stopped complaining, looked at her and welcomed her by inviting her to speak, once the noise in my mind stopped.

- Your imperfection is perfect- I blurted out as soon as silence fell, as lovingly as I would speak to a child.

That sentence had an immediate effect. As soon as I uttered it, I felt so much peace and tranquillity.

Suddenly, all I heard was a satisfied purr that brought a smile to my face. I knew that this was my shadow's way of reminding me that he didn't want me to be afraid, but to pay more attention to her.

Attention that I paid, and that immediately led me to stop at the key pointing to the sun that I had already drawn, which referred to my power to open or close all the doors.

Far from rejoicing, that detail made me sad. 

I immediately reproached myself for all the doors that I closed because of my imperfect way of being.

I closed them every time I fell prey to my own insecurities, every time I wasted time looking for the source of my desires instead of working on them, every time I criticised or rejected any of what I considered my "defects", and told myself that no matter what I did, I would never have remedy...

I even thought about all those doors that I didn't even see, because I was distracted by other things...

I watched myself walking through the fog, confused, getting lost in small, unimportant details. I saw my eagerness to understand what I didn't have to understand, the unstoppable struggle against myself, which not only subtracted energy from me, but also didn't allow me to see beyond my contradictions, disorganisation and excuses...

And of course, I came up against the thousand doubts that assailed me all the time... The worst of all, the last one that I had lodged in my head about what and what not to wish for in order to find my happiness...

As if I didn't know that happiness doesn't exist and that the important thing is to focus on living what has to be with all the joy one is capable of feeling!

It was then that I understood why my shadow had become so big.

I was responsible for the fact that I had put on so much weight, because I kept feeding her with all the guilt that I was unconsciously creating for myself!

-And so much guilt about what and for what, where exactly did it come from, and why don't I even realise it exists?- I complained.

-You still haven't realised that not fitting in is perfect for you!- I heard the monster I had created say to me.

And then I saw myself...

Who, believing themselves to be perfectly imperfect, would waste so much time rejecting their flaws?, why put on the Miss Imperfect badge, consider themselves flawed or nurture the desire to be less so one day, if none of that makes you a better person and only adds more frustration to your life?

It was at that moment that I realised that it was me with all my flaws that I had to love, not the idealised image of my perfect self that I compared myself to and always lost out on. 

What was the point of wanting to usurp the position of a fictitious someone I would never measure up to, and what would that make me if not an unrealistically ambitious, or worse, an imposter?

When I came to the conclusion that thinking the way I was thinking, all I would end up doing was becoming the eternal wannabe impostor... I was horrified.

But, the worst thing was not that, but the suspicion that the need to fit in was still latent in me.

 Why else, whatever I told myself, did I still feel like a fish out of water. Could that mean that I wasn't as authentic as I thought I was ? That really hurt!

 -What a madness, what a mess! I don't understand anything- I complained, feeling very confused.

At that point in my life I already knew that it was not outside that I needed to fit in. I thought I had learned that there was no point in looking for perfection in others to compare myself with and feel even more imperfect. I thought it was clear to me that there was no one perfect here, and that the only thing that corresponded to each one of us was to look for the good within ourselves and share it (Drawing 160. "Singularity" /2022 journal). 

So what was it that I didn't fit in, what the hell did I have to fit in, with whom, where and when?

What was the point of wanting to usurp the position of a fictitious someone I would never measure up to, and what would that make me if not a naive and unworldly ambitious person, or worse, an imposter?

Aspiring impostor, phoney... There was nothing worse she could say to me.

Who the hell was that talking to me and who was she talking to?, how many voices in that messed up head of mine?- I wondered disconsolately because I didn't understand anything.

Suddenly I felt that I didn't know myself, that I was a complete stranger. It was as if my whole existence had been summed up in millions of unanswered questions that called everything into question, even the illusion of finding a way to use my individuality to bring value to the world! 

What if I had been fooling myself all along and could never really achieve it?, what if it was the huge difference between what I wanted to be and what I really was that prevented me from achieving it?

How big was the difference between what I was and what I thought I was?

-You'd better devote yourself to perfecting the art of authenticity, and forget the rest- I said to the doll.

-Accept your faults, and love them as much as you can- the panther answered. 

- You are right!  If I train myself a little, who knows? Maybe my authentic self will lead me to one day make you an expert in the art of being imperfect- I replied ironically.

-Expert, inexperienced, inexperienced in what, what for? Again you are falling into the trap of coming with demands! Stop pretending and just be and do what you want!

-But what am I and how do I do?, I don't even know where I pretend to fit in that causes me so much discomfort! Now all I want is to get you out of my sight. Time is art and I don't feel like wasting it anymore- I then said to this drawing while keeping it in a folder with the doll face up, as if by doing so I could take the limelight away from the hologram of the beast.

It wasn't until several days later that I returned in search of it to play at joining it with other drawings on different sides, and I turned to the girl in the dress in pieces to say to her:

-You who are a lousy housekeeper and don't even know where to drop anchor (Drawing 160 "Singularity"/2022 journal), stop aspiring to whatever it is you are not, forget about fitting in, whatever it is, and love yourself today in this now, because if not, when?

15th December 2024

At the time I did not know that to really love yourself, "fitting in" was essential.

It has taken a year and four months, and a lot of things, for me to finally catch the message.

In the end neiher the doll nor the beast , it was pain that had to appear to teach me the lesson. 

Pain is showing me that I do not have one little star, but four, and that fitting matters, and a lot. 

Effectively, "fitting" never had to do with where, who or when, but with my responsibility of making all my parts to fit in together in one piece. 

Dave Inox Feat / Miss Conceptual 

Cuando sabes quien eres, sabes lo que tienes que hacer, 

Consecuencias de aguantarte un dolor/ Feldenkrais