176. BESA
"Maldito frigo"
"Fucking fridge"
23/01/23
" Lo importante no es lo que se promete, sino lo que se cumple".
"What is important is not what is promised, but what is delivered".
Daniel Colomo
Para alguien a quién no le gusta pedir un favor, no creo que haya nada peor que le digan sí y después que no.
La ilusión de verme subida en un avión se esfumó en menos de veinticuatro horas. Y por un montón de excusas tontas, mi viaje a México, postergado de manera indefinida.
Mi mejor plan para estrenar el año, descartado. Y para colmo, al cabo de unos días me regalaron un frigo.
Todavía te extrañará más si te digo que mi vieja nevera llevaba siglos dando problemas y con el congelador roto...
Lo que me fastidió fue que decidiesen por mí y no me diesen elección.
Que aquel electrodoméstico llegase en sustitución de una suma de dinero que esperaba, me dejó de piedra.
De hecho, me pilló tan de sorpresa, que ni siquiera pude reaccionar. Me quedé muda.
¡Nunca antes me ha pasado tanta factura morderme la lengua ni le he cogido tanta manía a una cosa!
No podía digerir que alguien diese por sentado que me hiciese más falta una nevera nueva que la pasta.
-¿Qué ha sido de las margaritas a la orilla de una playa en pleno mes de enero?-recuerdo que me pregunté una mañana estando sentada a la barra de mi cocina.
Ni paisaje de aguas cristalinas, ni atardeceres de película, ni pirámides, ni manjares picantes que disfrutar con mi pareja, ni baños de sol...
Todo había quedado reducido a un café de cápsula en una gélida mañana, en casa, y con vistas a un monstruo rectangular de acero al que deseaba prenderle fuego.
Aunque suene estúpido, cada vez que veía aquel frigorífico y su congelador, que tardé varios meses en utilizar, se me llevaban los demonios.
De nada sirvió intentar hacerme entrar en razón, diciéndome que lo que es, es, y que ponerse dramática no cambia nada.
De nada valió recordarme que los demás no están para satisfacer mis deseos, y que todo el mundo tiene derecho a poner las excusas que quiera, a hacer o deshacer lo que le venga en gana.
Mucho menos me consoló repetirme que un regalo es un regalo, que mejor recibir algo que nada, ¡y que tampoco era el fin del mundo porque tenía dinero suficiente para hacer una escapada!
No podía pensar con claridad. Me enfrié tanto que parecía un témpano de hielo. Comparada con la ola de frío que arrasó el lugar donde vivo durante aquellas semanas, mi corazón estaba, por lo menos, a unos cuantos más grados bajo cero.
Me sentí desolada porque me urgía adelantar el verano yéndome lejos y me topé con el peor de los inviernos dentro de mí.
Con mi corazón hibernando y fuera de servicio, mi mente ruidosa se hizo con el control. Ella se encargaría de espesar el hielo y dejarme sepultada con todas mis ofensas presentes y pasadas.
Una pena que no aprovechase aquel momento para centrarme en cómo me sentía y aceptar con valentía a mis viejos rencores para restarles poder, extraer algún aprendizaje de ellos y hacer limpieza.
Opté por elegir el camino más fácil...
¡Entretenerme en buscar otro destino al que viajar dentro de unas fechas en las que no necesitase pedirle favores a nadie!
Precisamente, me encontraba dibujando al «cagané» en lo alto del frigo, cuando comencé a escuchar vídeos sobre destinos asequibles dentro de Europa a los que viajar en abril.
Así fue como descubrí la palabra "besa".
Besa (besë) es un precepto cultural albanés, que suele traducirse como 'promesa de honor' o 'juramento', y si no me equivoco, también como 'ojo por ojo y diente por diente'...
Recuerdo que al oírlo, lo primero que hice fue quejarme del poco valor que algunos le dan a su palabra, y de todas las veces que debido a ese motivo, me he sentido traicionada.
Y que después sólo exclamé:
-¡Si Mexico no puede ser, viajaremos a Albania!
23rd January 2023
For someone who doesn't like to ask for a favour, I don't think there's anything worse than being told yes and then being told no.
The illusion of seeing me on a plane vanished in less than twenty-four hours and for a bunch of silly excuses. My trip to Mexico got postponed indefinitely.
My best plan to start the year was scrapped. And to top it all off, a few days later I was given a fridge.
What's wrong with that?, you may be wondering.
It will surprise you even more if I tell you that my old fridge had been giving me problems for ages and the freezer was broken.
What really annoyed me was that others decided for me and gave me no choice.
That appliance arrived in exchange for a sum of money, and I was shocked!
In fact, I was so taken by surprise that I, who tend to be reactive, couldn't even react. I was speechless.
I've never had such a hard time biting my tongue before, nor have I ever been so sickened by a thing!
I couldn't digest that someone would assume that I needed a new fridge more than cash.
-What happened to margaritas on a beach in the middle of January?, I remember asking myself one morning in my kitchen.
No crystal-clear waters, no movie-like sunset, no pyramids, no spicy delicacies to enjoy with my partner, no sunbathing.
Everything had been reduced to a capsule coffee on a chilly morning, at home and overlooking a rectangular steel monster that I felt like setting fire.
As stupid as it may sound, I was driven to hell every time I saw that fridge and its freezer, which took me several months to use!
There was no point in trying to talk some sense into me, telling me that what it is, it is, and that being dramatic doesn't change anything.
It was useless to remind me that others are not there to satisfy my desires and that everyone has the right to make whatever excuses they want, to do or undo whatever they want.
Much less, it comforted me to repeat to myself that a gift is a gift, and that it is better to receive something than nothing, and that it was not the end of the world either because I still had enough money to go on holidays!
I couldn't think straight because I had become so cold I was like an iceberg. Compared to the cold snap that visited us in those weeks, my heart was at least a few degrees below zero more.
I felt desolate because I was urged to get a head start on the summer by going away and I found the worst of winters inside me.
With my heart frozen and out of order, my noisy mind took over.... It ended up thickening the ice so much that I ended up buried with a lot of bad memories.
Too bad I didn't use the moment to focus on how I felt and bravely embrace my old grudges to disempower them and extract some learning.
Instead of doing that, I chose to take the easy way out. I began to entertain myself by looking for another destination to travel to within a few dates when I didn't need to ask favours of anyone.
It would happen while I was drawing the ‘cagané’ on top of the fridge, that I started listening to videos about affordable destinations in Europe to travel to in April.
That's how I discovered the word ‘besa’.
Besa (besë) is an Albanian cultural precept, usually translated as ‘promise of honour’ or ‘oath’, and if I am not mistaken, also as ‘an eye for an eye and a tooth for a tooth’...
I remember that when I heard it, the first thing I did was to complain about how little value some people place on their word and how many times I have felt betrayed because of that.
Then I thought:
-If Mexico can't be, we'll travel to Albania.
Stone Cold Crazy - Metallica
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