56. INTEGRIDAD / INTEGRITY
"Enraiza tu corazón / Root your heart"
Fecha /date: 27/09/20
Explicación / Explanation:
Me pregunté cuánto no me quedaría por soltar.
Seguía "tirando del carro", sin mapa, sin itinerario e intentando en todo momento fluir
sin resistencias, con la sensación de que los días transcurrían demasido rápido para lo lenta que avanzaba.
Me había propuesto seguir los dictados del corazón sin hacer caso a interferencias, pero tenía un miedo atroz: el de acabar tarde o temprano naufragando en un mar de dudas y haciendo nada.
Al fin y al cabo, seguir al corazón parecía una locura.
Por encima de todo, tenía la necesidad de ser honesta conmigo misma y no volver a defraudarme jamás, por lo que volver a lo mismo de siempre sin intentar primero algo nuevo, suponía la mayor de las derrotas.
Sabía de sobra que si mi
mundo de ideas nunca había dado fruto era debido a mi tendencia a soñar por soñar, a mi naturaleza infiel respecto a mis ilusiones y a mi manera de dispersarme tan rápido.
Esa vez quería hacerlo diferente, pero si no concretaba nada, no podía llegar muy lejos.
La cuestión era que la idea ya la tenía, pero no sabía cómo llevarla a cabo. Que iba a mostrar mis dibujos lo sabía, me faltaba el cómo.
Sólo disponía de un facebook al que entraba con más asiduidad o menos, según temporadas. Podía serme de utilidad, pero subir láminas a tontas y a locas no parecía la mejor opción.
Quería hacer algo más que subir un dibujo y editarlo con un par de frases. Por eso, antes de nada, debía crearme un esquema, unas pautas a seguir. En definitiva, tener muy claro cuál sería el modus operandi.
Sin saber el por qué me vino a la mente la carta del carro, aunque la imagen con la que se representara en la mayoría de barajas de tarot no tuviera nada que ver con el dibujo que estaba realizando.
Supuse que esa era la energía con la que estaba lidiando en aquel momento. También me sentí contrariada, cuando al observar a la chica con cabeza de pez que había dibujado, me percaté que parecía estar dirigiéndose hacia el pasado ¿por qué se dirigía en dirección contraria?
¿Era ese detalle un mensaje para que desacelerase un poco antes de lanzarme?
De la chica pez que acababa de dibujar, pasé a pensar en mi Atenea, quien habiéndose propuesto ver un cambio en mi vida a tres años vista, seguía sufriendo el transcurso de los meses sin un plan al que acogerse, sin una pista siquiera.
Ahí seguía ella, como en mi dibujo de mediados de julio, (dibujo 38 "Atenea") observando el caos desde la casilla de salida y con la determinación de hacer algo con su vida, que no fuera lo de siempre y que realmente mereciese la pena.
Sin embargo, en aquel momento, lo único que hacía era continuar dibujando sin parar.
Seguía sin recibir noticias del amigo que había quedado en probar a vectorizar mis dibujos, pero en lo referente a ese tema me consolaba pensando que, si las cosas se daban de esa manera era porque, de algún modo, me convenía que así fuera.
Estábamos entrando en la recta final del año y no había resuelto nada, pero las palabras del loca (dibujo 2 "El loco") seguían animándome a mantener la alegría, dejar aparte el temor a equivocarme de camino y a permanecer tranquila, ya que ni antes ni entonces ni nunca le había debido nada a nadie !y mucho menos a mí misma!.
Continué mi tour por imágenes hasta topar con aquel otro dibujo en el que me planteé si la vida era aventura o rutina ( dibujo 15 "Pausa"). Mi respuesta era muy clara. De sobra sabía que la rutina podía ser mortal.
La palabra "integridad", resonó con fuerza nada más comenzar a hacer este dibujo.
Recuerdo que incluso hubo un momento en el que lamenté no conocer a mucha gente a la que pudiera catalogar como verdaderamente íntegra, aunque enseguida me di cuenta que eso no tenía importancia.
Hacía tiempo que intentaba no poner etiquetas a nadie ( no digo que siempre lo consiguiera). Harta de centrarme en los defectos ajenos, cada vez que me sorprendía haciéndolo, me miraba al espejo. Era fácil caer en la trampa de ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio.
No podía pretender que los otros fuesen como a mí me gustaría. Lo único que podía era demostrarme con hechos que yo sí era capaz de ser una persona íntegra, o al menos no rendirme en el intento...
Al fin y al cabo, ¿qué significaba esa palabra para mí? ¿coherencia en el hablar, hacer, pensar, sentir y actuar? !casi nada!
Me di cuenta de lo mucho que tenía que trabajar en mí y me propuse esforzarme al máximo.
Con los demás, creía no tener problema. Como no hacía promesas, no las incumplía y tampoco era de las que se comprometían, a no ser que estuviera al cien por cien segura.
Para mí, la palabra sí valía y daba mucho valor a la mía, pero ¿y conmigo? ¿qué pasaba con lo que me prometía a mí misma y luego no cumplía?
Me hacía responsable de lo que acontecía en mi vida, tomaba decisiones para mejorar, pero ¿iban siempre mis valores, palabras y principios en sintonía?
Me había fallado muchas más veces que a todas las personas juntas que se habían cruzado en mi camino. !Eso tenía que cambiar!.
El primer hábito que tenía que romper era el proponerme hacer cosas y dejarlas a medias.
Ya no valían ni peros ni excusas ni juicios de última hora para cambiar de tercio. Ciertamente, mi tendencia a ser tan reservada con mis "asuntos" hacía que mis fracasos fuesen privados.!No hace falta decir que era mi peor crítico!.
Seguramente mis amigos me veían como alguien confiable pero y yo, ¿podía confiar en mí? Si quería darme un sí, debía ganarme antes mi confianza.
¿Qué era yo para mí, aparte de una niña mayor intentando hacer de las cicatrices del corazón una obra de arte a la que llamar "vida"?
Me pregunté qué podía hacer para no traicionarme más y la respuesta fue que debía permanecer enraizada al corazón, con los pies en la tierra.
Sólo así podría convertirme en la persona en la que yo podría depositar toda mi confianza, sin lugar a dudas.
¿Puedes confiar en ti mismo?
Explanation:
I wondered what else I should let go to go ahead.
There I was, pulling my own weight, without a map or itinerary. Trying to flow with no resistance and with the feeling that days went by too fast and I was too slow.
I was determined to follow my heart without paying attention to any interferences but I was scared to death every time I thought that I could end up sinking in a swamp of doubts and doing nothing in the end.
At the end of the day, following the dictates of my heart was a crazy thing to do.
Above all, I wanted to be honest with myself. I did not want to let me down again. So, returning to doing things the way I used to, was not an option anymore. That meant to suffer the worst of defeat!
I knew the reason why my world of ideas had not ever produced any results.
There was my tendency to dream for the sake of dreaming, to change my mind rapidly and get distracted easily.
That time I wanted to make it diferent but unnless I could specify something, there was nothing I could do.
I had an idea but I did not know how to carry it out. I knew I wanted to show my pictures and explain their meaning, nothing more.
I had a Facebook but I did not see myself uploading pictures willy-nilly. I wanted to do something else than editing a picture and adding two sentences. I needed a schedule, some guidelines to follow. To sum up, a modus operandi.
I remembered the chariot tarot card and I did not know why. The image of my drawing was not similar to the ones that were usually used to represent that arcane.
However, thinking of it, made me believe that I was dealing with that tarot card energy at that point in time. It also made me feel puzzled because the fish headed girl I had drawn, seemed to be going in the opposite direction. Why? I did not want to go back to the past. I wanted to go towards my future!
Eventually, I wondered if it would mean that I needed to decelerate a little bit before trying to move onwards.
Then, I though of my Athena, who being determined to see some changes in my life in three years ahead, was still suffering from the lack of a plan or even a clue.
There she was, like in my drawing (drawing 38 "Athena") watching a big chaos from the starting box without anything in mind except the determination of doing something different that really deserved the trouble.
But, what did I do? Nothing, except drawing all day long.
With regards to the pictures I was waiting to have vectorized by a friend, I was still waiting from news. Fortunatelly, with regards to that matter, I cheered me up thinking that designing t-shirts had never been a good idea at all.
October was near and I had not solved anything at all, but the fool´s words at the beginning of the year ( drawing 2 "The Fool") still reminded me of the importance of being happy, leaving apart the fear of making mistakes and remaining calm. At the end of the day, I did not owe anyone anything. I did not even owe myself anything!
Then, other drawings I had made, came to my mind, like that one that made me wonder whether life was routine or adventure (drawing 15 "Pause"). I had already chosen the right answer to me as I was certain that routine could be lethal.
The word "integrity" echoed in my mind while drawing and I remember that there was a moment where I complained about the fact that I did not know many people that I could catalogue as trustworthy. Fortunately, I soon realised that it did not matter anyway.
I made the effort of trying to avoid labelling people ( I am not saying that I always managed to do it). I was fed up with focusing on people´s flaws! and everytime I found myself critizacing someone, I looked at myself in the mirror.
It was easy to fall into the net of seeing the mote in your brother´s eye but not the rafter in your own.
I could not expect people to behave the way I would like them to do. The only thing I could do was to show by facts that I was able to be a reliable person to me.
But, what did the word integrity mean to me? Was it not coherence in speaking, doing, thinking, feeling and acting? That was no easy-peasy!
I realized how much I had to work on myself and I was determined to take it seriously.
As for people, I did not see I had many problems. As I never made promises, I never broke them and I did not engaged myself to do something unless I was one hundred per cent sure that I was going to do it.
Concerning my relation to the others, words had value, but what about me? What happened to all those promises that I made to myself?
I made myself responsible for everything that happened in my life, I made decisions to improve myself but, were my values, words and principles in harmony with one another?
I had failed myself so many times! That needed changing!
Setting tasks for myself and do not carry them out afterwards, was the first bad habit I had to break.
Excuses, judgment and hesitation could not serve me anymore. Luckily, as I rather kept to myself rather than sharing my issues with others, my failures stayed privately. Well, needless to say that I was my own worst critic...
I guessed that my friends considered me as someone that they could rely on However, could I say the same with regards to the relationship I had with myself? If I wanted to say that I was a trustworthy person, I should earn that qualifying adjective on my own merits.
Who was I to myself, apart from a grown-up girl, trying to make of the scars of her heart a work of art that she could call "life"?
I wondered what I could do in order to avoid betraying myself once more and the answer was:
Stay rooted to your heart with your feet on the ground. Only by doing so, you will become the person in which you can deposit all your confidence without any doubt.
Can you trust yourself?
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Root and Heart combined tuning/ Balancing
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