Gloria Ram

141. ARIES 

( parte 2/2 - part 2/2)

"Pierde tus batallas con alegría"/ 

"Lose your battles with joy"

Fecha / date: 18/03/23

Explicación / Explanation:

No era el apocalipsis, pero lo parecía. 

Y puede que fuese psicológico, pero me dolía la cabeza (raro en mí), y a ratos, hasta me costaba respirar. 

Cuando tras varios días así, por fin llovió, sentí como si se apagase un poco el fuego que había en mi interior, del alivio que sentí, y me di cuenta de que el paso de aquel siroco, me había dejado tan opaca como el cielo.

-!Espabila!-me dije al ver el sol luciendo de nuevo en un cielo azul. 

Y me propuse: 

Tomármelo todo con más calma y comenzar a mover más mi cuerpo, aunque sólo fuese para cansarme tanto que se me quitasen las ganas de gritar ( Dibujo 116 "La energía del fuego" / 2022 diario) 

Fue también tras aquellos días de cielo infernal, que comencé a pensar en cómo podría darle salida a los imanes. 

Mis amistades fue en lo primero que pensé:

Primero intenté ofrecerle unos cuantos a una amiga que tenía un puesto de artesanía, por si quería probar a venderlos y llevarse un tanto por cada uno. 

Después llamé a otra que trabajaba en un centro de discapacitados, por si le interesaba llevarse unos pocos a los mercadillos que montaban, y de ese modo colaborar para recaudar fondos para el centro. 

Y el resto, decidí que podían venderlos mis niños para que sintiesen la satisfacción de sacar un dinerillo con el que ayudar a pagar el viaje de fin de curso de uno de ellos.

La primera me dijo que por el momento, había decidido no poner el puesto.

A la segunda, pareció entusiasmarle la idea, pero sólo me dijo que ya hablaría con su jefa...

Visto lo visto, dejé a mi hijos a cargo del negocio.

Mi gozo en un pozo cuando sus primeros clientes potenciales, miembros de mi familia más directa, no mostraron el mínimo interés por adquirir uno. No sólo no vendieron, sino que se llevaron una regañina.

-!Ni se os ocurra ir por ahí vendiendo algo!-les dijeron.

Lo bueno fue que se ofrecieron a colaborar, pagando la mitad del viaje.

No sé qué más les dirían, pero los niños parecían sentirse avergonzados.

Tampoco les fue mejor con su familia paterna...

En seguida me di cuenta de que mi producto no iba a tener tanta aceptación como pensaba. 

Desde luego, la falta de acogida por parte de familiares no era algo con lo que contásemos.

Suerte que por aquellos días estaba preparando el post donde contaba mi experiencia con los Niños Santos (Dibujo 91."Reencuentro"/2021 diario), y sólo se me ocurría un buen consejo que darme: -!Suelta!, ¡suelta!, !suelta!

Y menos mal que mi pequeño, que es mejor negociante que yo, vio que podía sacarse unas pelas, y no se rindió. 

El objetivo continuó siendo el mismo: Ayudar a pagar el viaje de su hermano (porque todavía me quedaba por cubrir la otra mitad). La única diferencia era que por su labor de comercial, cobraría la quinta parte de las ganancias por cada imán que vendiese.

-No te preocupes por nada, !seguro que recuperamos el dinero invertido!... - le decía con una sonrisa cada vez que regresaba a casa con los tres imanes que se llevaba en la mochila de tela y los bolsillos vacíos.

Lo que más me agradó fue la buena disposición de mi arquero favorito, optimista por naturaleza. Me di cuenta de lo mucho que tenía que aprender de él.

Desde el minuto uno se lo tomó como un juego de lo más divertido, donde el "no" ya lo tenía, pero también la posibilidad de ganar, !y eso le encantaba!

Para mi chico, que no tenía paga semanal, unas monedas a cambio de soltar un par de frases, le parecía un negocio redondo, por más "noes" que recibiese.

No tardé en darme cuenta de que mi maravillosa idea se había convertido en lo de siempre, en otra prueba autoimpuesta.

-La realidad es como es, y está bien, así que te aguantas. Nada será como esperas- era la lección que la vida me estaba recordando de nuevo.

Lo bueno es que también me recordó otra lección que tengo bien aprendida, una que siempre me consuela, y es mucho más agradable: 

La de que que jamás nada que haya hecho de corazón, me ha causado pérdidas.

Y por eso estaba convencida de que, tanto si finalmente los vendía como si no, los imanes me traerían más alegrías que penas.

Por el momento, si algo me había jodido, había sido el intento de soborno por parte de miembros de mi familia para que los niños no hiciesen lo que en un principio les hacía tanta ilusión, !aunque el dinero nos vino de perlas!

A mí no me comentaron nada. En mi presencia, jamás nadie sacó el tema, lo cual me desconcertó tanto como me benefició, porque lo último que tenía eran ganas de reaccionar.

!Ya sabía que no hay nada peor que insistir en pelear una vieja guerra  que sabes que nunca has ganado y jamás podrás ganar!

¡Llegaba el equinoccio!, ¿ quién tenía ganas de pelear?

-Ahora es ahora, ¿y qué me importa lo que piensen los demás? Aquí de lo único que se trata es de demostrarme que soy yo la que manda en mí, y no esa inquilina mía que está hecha una máquina de guerra y sólo busca excusas para cabrearse.

En cuanto me descuidé, ahí la vi, representada en la lámina, personificada en el encapuchado cabizbajo que intentaba romper una gran bola de acero con un clavo. Y junto a él, mi parte ariana, especialista en heridas incurables, consolándole:

-¿Quién te ha dicho que has nacido para vencer algo o a alguien? Observa el comportamiento de otros, usa tu discernimiento y aprende a ser tú, sin descuidar ni invadir a los demás. !Utiliza tu cabeza!, ¡no malgastes energía, que te va a hacer falta mucha para vencerte a ti misma!- parecía decirle.

Fue entonces que me acordé del sueño del jardín y la escalera (Dibujo 118 " La Reina de Espadas" /2021).

Y me di cuenta de que siempre que pensaba en el éxito, imaginaba a alguien ascendiendo por una escalera hacia la cima, no bajando.... Sin embargo, en mi sueño, las dos veces, se me pedía bajar para recibir el secreto del éxito...

 -¿Cuánto más no tendré que descender para averiguar de qué se trata?-me pregunté desconcertada.

Fue la cabeza de la serpiente emplumada que había dibujado, la que me respondió:

-¿Y qué sabrás tú de perder o ganar?, ¿de victorias o derrotas?

De ese modo comprendí que había llegado el momento de asumir que los fracasos pueden ser peldaños hacia el éxito, y si no, !tampoco importa! 

Lo verdaderamente importante era aprender a perder batallas con alegría, y a nunca darme por vencida en la guerra de vencerme a mi misma.

Explanation / Explanation:

It wasn't the apocalypse, but it felt like it. 

And maybe it was psychological, but I had a headache (rare in me), and at times, it was even hard to breathe. 

When, after several days like that, it finally rained, I felt as if the fire inside me was extinguished a little, from the relief I felt, and I realized that the passing of that sirocco, had left me as opaque as the sky. 

-I said to myself when I saw the sun shining again in the blue sky. 

And I decided to do two things: 

Take it all more calmly and start moving my body more, if only to get so tired that I wouldn't feel like screaming ( Drawing 116 "The energy of fire" / 2022 journal).

It was also after those days of hellish skies that I began to think about how I could sell out the magnets.

My friends was the first thing I thought of.

First I tried to offer a few to a friend who had a craft stall, in case she wanted to sell them and take a little for each one. 

Then I called another friend who worked in a center for the handicapped, in case she was interested in trying to take a few to the flea markets they held, and thus collaborate to raise funds for the center. 

And the rest, I decided that my children could sell them so that they could feel the satisfaction of making a little money to help pay for the end-of-year trip of one of them.

The first one told me that for the moment, she had decided not to sell at the flea market.

The second one seemed to be enthusiastic about the idea, but she only told me that she would talk to her boss...

In view of the situation, I decided to leave the kids in charge of the business for the time being.

My joy came to naught when their first potential customers showed the slightest interest in buying them anything. The only thing they got was a scolding.

-Don't even think of going around selling anything!-they were told.

-Don't worry, I'll give you half of the trip- said one of my relatives to console them, and I don't know what talk they would be given that they returned home feeling ashamed.

They didn't fare any better with other relatives from their paternal family.

I quickly realized that my product was not going to be as well received as I thought it would be. 

Of course, the poor reception from the family was not something to jump for joy.

Luckily, at that time I was preparing the post where I told my experience with the Sacred Children (Drawing "Reunion"/2021 journal), and with all that I had in my head, I could only think of one good advice to give me: -Let go, let go, let go!

And luckily my little boy, who is a better businessman than me, saw that he could make a few bucks, and did not give up. 

The objective remained the same: to help pay for his brother's trip (because I still had to cover the other half). The only difference was that for his work as a salesman, I proposed to charge him a fifth of the profits for each magnet he sold.

-Don't worry about anything, I'm sure we'll get our money back! - I would tell him with a smile every time he returned home with the three magnets he carried in his backpack and empty pockets.

What pleased me most was the good disposition of my favorite archer, an optimist by nature. I realized how much I had to learn from him!

From minute one he took it as a fun game, where the "no" was already there, but also the possibility of winning, and he loved that!

For my boy, who had no weekly pay, a few coins in exchange for saying two sentences was a good deal, no matter how many "noes" he received.

It didn't take me long to realize that my wonderful idea had ended up as usual, in another self-imposed test.

-Reality is what it is, and that's okay, so you suck it up. Nothing will ever be as you expect - that was the lesson life was giving me again.

The good thing is that it also reminded me of another lesson that I have learned well, one that always comforts me, and is much more pleasant: 

The one that says that nothing I have ever done from my heart, has ever caused me loss.

And so I was convinced that whether I finally sold them or not, they would bring me more joy than sorrow.

For the moment, if anything had screwed me up, it was the attempt to bribe the children so that they would not do what they were so excited about at the beginning, even though it came in handy!

As for me, nobody told me anything. In my presence, no one ever brought up the subject, which was to my advantage because I didn't feel like reacting.

I knew there was nothing worse than insisting on fighting an old, familiar war that I had never won and could never win! Of course, the last thing I wanted to do was to go through files of offenses.

The equinox was coming, who was in the mood for more wars?

-Now is now, and what do I care what others think? The only thing that matters here is to learn not to react, and to prove to myself that I am the one in charge of me, and not my other tenant, that war machine and only looks for excuses to get angry.

And as soon as I was careless, there it was, represented on a piece of paper, crestfallen and trying to break a big steel ball with a nail. Next to it, my Arian side, where my Chiron resides, stroking her head as if telling her: 

-Who told you that you were born to defeat something or someone? 

Observe the behavior of others and let that serve you to improve your discernment, to be you without neglecting or invading others. 

Use your head, don't waste energy, you will need a lot of it to defeat yourself!

It was then that I remembered the dream of the garden stairs (Drawing 118 "The Queen of Swords" /2021 journal).

And I realized that whenever I thought of success, I imagined someone climbing a ladder to the top, not going down..... In my dream, both times I was asked to climb down, not up, to receive the secret of success...

 -How much further down will I have to go to find out what it is?-I asked myself in bewilderment.

It was the head of the feathered serpent that I had drawn on the bright blue waters that answered me with two questions:

-And what would you know of losing or winning, of victories or defeats?

I understood that the time had come to assume that failures could be stair treads to success, or not, and that it did not matter, anyway!

What was really important was to learn to lose battles with joy, and never give up in the war of defeating myself.

 Kiss- War machine

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