32. AISLAMIENTO/ ISOLATION
"No hay tiempo para la nostalgia/ No time for nostalgia"
Fecha / date: 2/06/20
Explicación /Explanation:
Mi hijo mayor me preguntó qué pensaba acerca del pasado:
-¿Y
qué pasa con los buenos recuerdos? !Yo no quiero olvidarme de nada!- replicó tristemente.
Le expliqué que la memoria era muy valiosa pero sólo para una cosa: para evitar repetir errores y le aclaré que cuando le decía que el pasado estaba muerto, me refería a que no había tickets de retorno a ningún tiempo, ya que todo cambiaba constantemente, y para hacer hincapié en la importancia de vivir el presente.
Para mi, idealizar otros tiempos, que no habían sido ni mejores ni peores, sólo diferentes, era una total pérdida de tiempo y para que me entendiese mejor, le puse como ejemplo, el de su propia existencia en mi
vida.
-Mira- le conté -cuando estaba embarazada de ti, me bastaba tocarme la barriga para sentirme la mujer más afortunada del planeta.
Me sentía poderosa y muy orgullosa de mi cuerpo en expansión pero aquello duró menos de lo esperado. A las 34 semanas, te entraron las prisas y mi preciosa barriga desapareció. Se desinfló, quedándose flácida y yo me sentí vacía y sin embargo, encantada de darte la bienvenida a este mundo, que supuso mi nacimiento como madre y la transformación del bebé imaginario en mi cabeza en un ser de carne y hueso.
Mi muerte como mujer encinta y tu nacimiento me permitió pasar de soñarte a tenerte en mis brazos !Y cómo me hubiese gustado poder parar el reloj en ciertos momentos! Porque me encantaba dormir contigo, bañarte y darte el pecho pero, en un abrir y cerrar de ojos tú ya estabas descubriendo el mundo en vertical y yo persiguiéndote. Gracias a ello pude disfrutar de tus primeros pasos, de tus juegos, de tus primeras palabras y con el tiempo, de cada una de tus preguntas.
Le dije que todos esos momentos, sin excepción, habían sido maravillosos pero que no
por ello deseaba pensar en ellos ¿Por qué?
Porque la embarazada, el recién nacido y el bebé ya no estaban y porque a mí nunca me gustó echar de menos nada ni nadie.
Y porque además, en ese momento, ahí lo tenia a él, frente a mi, tal y como tenía que ser a sus diez años de edad !Y yo no cambiaría la conversación que estábamos manteniendo por ningún recuerdo del mundo! De ahí que yo dijera que la
nostalgia no era para mí.
Además, daba por descontado que la memoria era muy caprichosa. Esos recuerdos contenían una cara B que más que echar de menos, echaría de más de tener que volverlos a revivir.
Meses de reposo durante el embarazo, falta de sueño, agotamiento, frustración, episodios de mastitis, soledad, la ausencia de amigos cuando dejé de ser un buen plan y un largo etcétera...
-¿Y
qué pasa con la vida en el planeta? Mis abuelos dicen que
antes se vivía mejor, que los niños jugaban más, que no había tanta tecnología...- continuó preguntando mi hijo, cambiándome de tema, como suele ser habitual.
Entonces le expliqué que en mi opinión, buenos y malos tiempos sólo eran ideas
creadas por los seres humanos según sus circunstancias y percepción de la vida. Y que de hecho, una misma época podía ser contada de mil maneras distintas según quién y cómo la recordara.
-!Mira
alrededor! -le dije señalando a la calle desierta, a través de la ventana -A pesar de lo que pudiera parecer, vivimos en
un paraíso perfecto. La belleza está por todas partes, cada día, a
cualquier hora pero nosotros, los seres humanos, andamos cortos de vista y nos perdemos porque no hemos evolucionado lo suficiente para ser capaces de apreciar en todo momento, lo que realmente hay más allá de todas nuestras comeduras de bola.
La vida siempre es vida y si no somos más felices es porque tenemos que recordar para
qué estamos vivos. El día que desaprendamos lo accesorio y recordemos lo esencial,
aprenderemos a aceptar la impermanencia de todo lo que nos rodea. Solo así comenzaremos a respetarnos a nosotros mismos, al resto de seres vivos
y a al planeta.
En
cuanto a eso de que los tiempos que corren son horribles, depende cómo se mire...A veces, precisamente, pienso justamente lo contrario y hasta me parece que nos ha tocado vivir una época de lo más excitante ( no digo fácil)
Somos el resultado de todas las experiencias de nuestros
ancestros y en estos tiempos tenemos acceso a muchos tipos de conocimiento ( aunque eso no nos hace sabios ) y gracias a los avances tecnológicos, algunos tenemos la suerte de llevar una
vida llena de comodidades con las que un rey, hace cincuenta años ni
siquiera podría haber soñado.
Abrimos un grifo y sale agua, tenemos
platos de ducha, frigoríficos y lavadoras, podemos viajar en avión, obtener información y comunicarnos presionando simplemente un botón ¿No es
eso fantástico?
El problema es que nunca estamos satisfechos y damos por sentado esos lujos. Lo peor, nos engañamos
pensando que nuestras prioridades y caprichos están por encima de
cualquier cosa y eso hace que nos saltemos las reglas. No me refiero a las normas impuestas por otros humanos sino a las que importan, las de la naturaleza.
En mi opinión, debemos aprender a adaptarnos al medio en que vivimos, en lugar de seguir adaptando el medio a nosotros y destrozarlo. En cuanto a los avances tecnológicos , no son buenos ni malos. Es el mal uso que les damos lo que resulta nocivo. El problema es que la tecnología ha ido avanzando mucho más rápido que nuestro nivel de consciencia y es por eso que ahora, nos encontramos en un punto de inflexión.
Por una parte, debemos recordar la parte animal en nosotros que nos hace realmente humanos y por otra, ya no basta que seamos animales racionales sino que necesitamos además,ir un paso más allá y convertirnos en seres conscientes con capacidad de aprovechar la tecnología en nuestro beneficio y no en nuestra contra. Tenemos la elección de destruir o crear. Depende de nosotros no acabar convertidos en máquinas sin corazón y dejar de comportarnos como una plaga de suicidas frustrados, que por miedo a enfrentar su muerte, lo acaban matando todo.
En
mi opinión, el progreso no será progreso mientras le cause dolor a
alguien y me temo que esa es la lección más dura e importante que
tenemos que aprender a partir de ahora. Sé que contamos con
los medios para hacer de este mundo un mundo mejor pero para ello hemos de cambiar, ir mas
allá del yo, pensar en todos y no culpar a nada ni a nadie
por la vida que nos hemos creado.
Hay mucha gente que todavía piensa que llevar
una buena vida sólo supone disponer de dinero en el banco, tener descendencia, trabajo, coches,
casas, vacaciones y cosas. Se engañan diciéndose que mientras les vaya bien a ellos, todo
está bien pero eso no verdad. La realidad es que lo que le pasa a uno nos afecta a
todos y que lo de veras, nos aporta felicidad, ni se vende ni se compra porque no tiene precio.
Tras mi respuesta, mi hijo, que se hubiese conformado con un simple sí o no, se dio media vuelta y salió del salón, en busca de su hermano y yo me quedé pensativa. Sentí que para no variar, me había vuelto a enrollar demasiado.
Mientras tanto, fuera, comenzaba a ponerse de moda pedir tests y vacunas "para todos", incluso para quienes no queríamos. Lamentablemente, parecíamos seguir esperando que el papá Estado solucionase nuestros problemas y de esa manera poder, lo antes posible, continuar girando en la rueda de la lucha interminable de conseguir empleo, pagar facturas, consumir sin parar, llenar el planeta de basura y vivir de apariencias. Poco importaba que esa forma de vida fuese precisamente lo que nos hacía sentir deprimidos y vacíos. Seguíamos reclamando a las autoridades que nos dieran instrucciones acerca de qué hacer con nuestras vidas, como si realmente alguna vez hubiesen estado ahí para cuidarnos...
Necesitábamos otra meta que no fuera la de envejecer y con un poco de suerte, perder la memoria para no ver al muerto viviente en el que acabábamos convertidos pero estábamos tan acostumbrados a los programas que el viejo sistema nos había instalado que ni siquiera podíamos imaginarnos algo diferente. Soltar lo viejo era dejar atrás lo conocido y lo nuevo, todavía había que inventarlo. Eso daba bastante miedo.
Esa tarde terminé este dibujo sintiéndome muy sola. Tan aislada, como la protagonista de una película surrealista en versión original de un idioma extraño, sin subtítulos. Encerrada en la celda de mi cuerpo, ahogada en un monólogo infinito y riéndome al recordar las veces que se me había tachado de "hippie loca" por abrir la boca...
Que si yo era "de esas", que si rara, me habían dicho en más de una ocasión, cosa que no me fastidiaba tanto como las veces en las que sin yo estar por la labor, habían intentado convencerme de otras verdades tan de mentira como las mías, presentándolas como únicas y válidas.
Y lo más curioso era que a excepción de comentarios racistas, homófobicos o sexistas, raramente entraba en debates acerca de nada o daba mi opinión, a no ser que me preguntaran... porque prefiero que haya paz a que me den la razón y porque con los años he aprendido a callarme más a menudo y a no malgastar tanta saliva.
En cualquier caso, !Qué importaba nada! Llegué a la conclusión de que en el fondo todos éramos pequeñas islas perdidas en un mar confuso. Algunos, en grupos, otros más solitarios, pero todos aquí, juntos, a solas con nosotros mismos y en ocasiones, unos más, otros menos, sintiéndonos terriblemente solos, a pesar de estar tan acompañados.
El sentimiento de aislamiento que vino a visitarme aquel día no tenia que ver con el encierro, sino con el rechazo... El rechazo que yo sentía respecto a los argumentos y comportamientos, normas y expectativas de otros que yo no comprendía. Rechazo por todos los bandos que se habían creado y rechazo por sentir que yo no pertenecía a ninguno.
¿No nos sentimos todos aislados?
Explanation:
When my eldest son asked me about what I thought about the
past, I answered him:
_"Past is crushed".
_And
what about good memories? _he replied sadly.
Then,
I explained myself pointing out that I was not referring to the fact
that he should forget about anything but thinking about the past
should only should serve for one thing: Prevent us from making the same
mistakes once and again.
When I said that past was dead, I
just wanted to mean that there was not return tickets for other times
and emphasize the importance of living the present. To me, idealizing times that were not
better or worse, but just different, was a complete waste of time.
To make myself understood, I gave him the example of his own existence in my life.
-See,- I said to him- when I was pregnant of you, I felt the happiest
woman in the world every time I felt and massaged you though my
belly until you were born and my beautiful belly dissapeared... That day I was born as a mother and the imaginary baby you were, turned into
real, which implied stopping dreaming of you and start enjoying holding you in my arms. Later on, you grew up and I could enjoy your first steps, your
first words and so on...
I told my child that all of the aforementioned had been wonderful moments
but I did not want to think of them or miss them at all. Why? Because that pregnant woman,
that newborn and that toddler did no exist anymore and because.instead, it was him and me ten years later who were talking and I would not change having a conversation like
the one we were having for any memories from the past!! That is why I used to say that nostalgia was not for me at all.
-And
what about life on planet Earth? Why do my grandparents say that life
was much better before? Do they say so because kids could play more and there was not so much technology?_he asked me..
Then,
I told him that in my opinion good or bad times were just ideas
created by human beings according to their experience and perception.
-Look
around!- I said to him while pointing to the empy street that we could see through the window- In spite of what it may seem to be, we live
on a perfect paradise. Beauty is all around, every day at any time!
It is just that we, human beings need evolving to stop being blind
and start appreciating what there is really beyond our thoughts.
Life is life and if we, human beings are not
happier is just because we need to remember what we are alive for.
Only when we unlearn the secondary things and remember the essential, we will be able
to learn how to respect ourselves, the rest of living beings and the planet.
It is true that many people think that these are awful times to live but I sometimes think the opposite. In my opinion, We
have been born to live one of the most exciting times! But I say
exciting, not easy!
We are the result of all the experiences that our
ancestors had. Nowadays, we have access to many types of knowledge ( although it does not make us wiser) and also it is now, that due to technological advances, some of us can
have a comfortable way of living than kings that lived fifty years
ago could not have even dream of!
We open a tap and get water, we
have shower trays, fridgefreezers and washing-machines, we can travel
by plane, get information by writing a question on a computer screen
and communicating with someone who lives far by means of pushing a botton...
The problem is that we
take all those luxuries for granted because we are used to them and we are never satisfied.Worst of all, we tell lies to ourselves thinking that our priorities
and whim are above everything else and do not respect rules. I am not referring to humankind ones but to the most important ones, the ones that come from nature.
On the one hand, we must remember our animal side that makes us really human as technological
advances are not right or wrong on their own, it is the use that we
make of them what counts.
On the other, being rational animals is not
enough anymore. We need to go one step further and become conscious beings
who are able to take advantage of all the technological advances in
harmony with nature. Our
intelligence is not meant to be here to destroy but to create. When
we destroy the planet we are commiting suicide.
In
my opinion, progress will not be progress as long as it causes pain
to anybody and I am afraid this is the hardest lesson we have to
learn from now on. I am certain that we have the resources to make of
this world a better place to live in but it implies the most
difficult thing to do: changing ourselves.
We have reached a point where we cannot help being conscious of what we are doing to ourselves and that is the first
step to do things differently!
Truly, there are still many of us who think that a good life is just having money in a bank
account, a family, a job, cars, houses, holidays and plenty of things. They lie to themselves thinking that as long as they are fine, everything is okey. The truth is that what happens to one, affects to all of us. Besides, the most important things are not for sale, they are priceless.
Tired of such a long speech, my kid left the room to look for his brother and I wondered, once again, why I talked so much.
Meanwhile, in the outside world, there were many people asking for miraculous vaccines and tests for everybody and waiting for commands from
authorities to know what to do with their lives. Unfortunately, we were still waiting for daddy Government to solve our problems. We were looking forward to going on spinning
on the wheel of having a shitty job, cover bills and consumerism that
led us to get depressed and feel empty.
Our main aim seemed to be the same as always: becoming old and with a little of luck, loose our memory so as not to think about our zombie-like existence before we were buried in a cemetery.We were so used to the old patterns, that we could not even imagine something different. New ones needed creating and that was pretty scary.
When I finished this drawing, I remember that I felt very lonely. As isolated as the main character of a surrealistic film in the original version without subtitles. Locked in my own body, lost in a limitless monologue and laughing to recall those times that I had been accused of being a "crazy hippie" because of my ideas.
Are you one of those? What a strange way of thinking!, I had been told more than once, which did not bother me as much as those times when others had tried to convince me of other truths, as useless as mine, which they defended as the only ones.
The funniest thing was that except for racist, homophobic or sexist comments, I have always tried to keep out of discussions. I prefer to be in peace to demonstrate I am right.Years have taught me to be more quiet when it does not deserve the trouble talking.
Anyway, Who cared about anything? I came to the conclusion that all of we were just tiny islands lost in a confusing sea. Some in groups, some more individual but all of us here, at once, together, alone with ourselves and in some ocassions, ones more, other less, feeling terribly lonely in spite to be so accompanied.
The feeling of isolation that came to visit me that afternoon had nothing to do with the confinement. It had to do with rejection... Rejection that I felt towards the arguments and behaviours, rules and expectations of other people that did not think the way I thought. Rejection for the opposing sides that had appeared. Rejection for not being able to feel myself belonging to any of them.
Do not all of us feel isolated? /
Enlaces / links:
ISOLATION / John Lennon
No hay comentarios:
Publicar un comentario