Gloria Ram

 72. LA NUEVA ALICIA / NEW ALICE

"!Enfrenta tu miedo y hazlo!/ Face your fear and do it!"

Fecha / date: 20/11/20

Explicación / Explanation:

La pregunta no era si me importaba lo que pensasen los demás, sino por qué me debería o no importar...

Darme cuenta de que cuando pensaba en la "gente", realmente sólo tenía en mente la reacción de unas cuantas personas que podía contar con los dedos de una mano, me hizo sentir aliviada.

Sabía que más de uno jamás estaría de acuerdo con que hiciese un blog donde contase cosas de mi vida y que se sorprenderían al saber de mis viajes con plantas sagradas, que por cierto, apenas había comentado con nadie.

La verdad era que tras años de intentos por renunciar de una vez por todas a mi papel de "oveja negra" de la familia, lo que menos me apetecía era ganarme una charla o mucho peor, que se me tachara de loca una vez más. pero había que correr el riesgo...

!Ya era demasiado mayor para buscar la aprobación de nadie! Y lo suficiente para saber que cualquier cosa que me dijeran no serviría de nada, ni antes ni después. 

Mientras pensaba en ello, me vinieron a la memoria las cientos de veces que me habían dicho: !Tú mejor te callas! Pero también recordé la fama de desobediente que me había ganado a pulso con el paso del tiempo, por hacer justo lo contrario.

En cualquier caso, en aquellos momentos tampoco estaba por la labor de escuchar a nadie. 

Me sentía como si estuviese en lo alto de un edificio a punto de ser demolido y no me quedase más remedio que saltar. Era incapaz de hacerle caso a esa voz que desde la lejanía me pedía bajar por la escalera y olvidar haber subido tan alto porque prefería estrellarme.

Ya que de todas maneras, ¿qué importaba? Causar desaprobación parecía ser lo mío. 

Recapitulando llegué a la conclusión que en los últimos años me había sacado todo un máster en cabrear a otros por tomar decisiones que no eran de su agrado, las cuales de una manera u otra me habían dado buen resultado o simplemente me habían llevado a cometer los errores que necesitaba para crecer...

Durante aquellos días vivía metida en una burbuja. Apenas interactuaba con nadie y evitaba más que nunca contactar con amigos cercanos porque no me apetecía hablar de lo que estaba haciendo. Hacerlo ya ocupaba todo mi tiempo. El único que por supuesto estaba al tanto de mis labores era mi pareja...

Y ya se encargaba él de poner sobre la mesa todos los "peros" con los que  yo me comía la cabeza en silencio. Parecía como si pudiera leer mi mente !Tenía el don de decir en voz alta todas mis dudas! 

No dejaba de preguntarme si realmente me lo había pensado bien, lo cual me incomodaba. !Como si no me lo preguntara a mí misma cientos de veces al día!...

Según su opinión, contar cosas personales mostrando mis dibujos era lo más parecido a poner mi vida en venta.

Por mi parte, yo me mantenía firme, argumentando que desgraciadamente, lo mío era una actividad sin ánimo de lucro y desinteresada con la que no iba a ganar un duro. También señalaba que aquello que iba a hacer era totalmente independiente del hecho de que algún día, en un futuro, se me ocurriese fabricar algún producto que pudiera vender por internet, que por el momento no parecía ser el caso. 

Ciertamente que él no se equivocaba cuando decía que no tenía la necesidad de hacerlo, pero ya estaba decidido, pese a que era muy consciente de que mi vida por ser mía, podía guardármela. Sin embargo, cada vez que me lo recordaba, sólo pensaba: !Pues claro que es tuya!,!por eso!,¿para qué la quieres?. 

Contrariamente a lo que mi pareja opinase, yo sí veía una diferencia clara entre compartir mi experiencia y traficar con mi vida. Mi única ganancia era el simple hecho de atreverme y quién sabe si lo que yo contase podría servirle de algo a alguien...

Lo único que tenía claro era que yo podía hacer dinero, pero que el dinero nunca podría hacerme a mí, por mucho que estuviera de moda decir que en esta vida todo el mundo tenía un precio.

En cualquier caso, valoraba mucho la opinión de mi pareja pese a diferir tanto de la mía. Lo importante era que él respetaba mi decisión y me apoyaba al cien por cien hiciese lo que hiciera. De hecho, era la única persona con la que contaba como ayuda para hacer el blog.

Por aquellos días, ya habíamos buscado tutoriales que nos sirvieran de guía para crear un blog para principiantes y andábamos viéndolos de rato en rato, aunque por el momento sólo habíamos abierto una cuenta de g-mail. 

Recuerdo que al hacerla intentamos poner gloriaramart, pero no nos dejaba. Fastidiada, me lamenté del por qué hasta para las cosas más sencillas, siempre encontraba trabas.

Suerte que como soy tan cabezota, en lugar de buscar otro nombre probé añadiéndole una "h"... !Y funcionó!. Recuerdo que acto seguido, me quedé boquiabierta cuando busqué "Arth" y no solamente averigüé que hacia referencia a una ciudad suiza sino también a un nombre masculino que significa "como un águila".

!Ahí estaba mi tótem animal favorito! Como si quisiera darme una palmadita en la espalda.

Aquello me bastó para confirmar que cuando las cosas no salen, no es casualidad. !Otra señal más que añadir a mi listado de señales sin fin!. 

Llevaba años preguntándome el por qué no podía evitar la manía de buscarle significado a todo. Resultaba de lo más infantil, !lo sabía! pero aquello se había convertido en uno de mis vicios favoritos, al que no quería  renunciar por más tonto que le pareciera a mi lado más racional.

Simplemente, disfrutaba de mi adicción a buscar la magia en todo, en todas partes y a todas horas. Y aquello, que yo supiera, no me causaba ningún mal.

Me pregunté si aquel "Arth" podía significar que estaría cada día más cerca de poder ver al fin las cosas desde una perspectiva más amplia. ¿Cómo un águila, quizá?.

También me sorprendí al ver al delfín de agua dulce que apareció en esta imagen, el cual había aparecido en alguno de mis dibujos años atrás (con él había representado mi marte en piscis según mi carta natal, la temporada que me dio por intentar descifrarla). 

Entonces no tenía ni idea de que existían delfines de color rosa y mucho menos que al cabo de unos años visitaría su hábitat y que incluso me convertiría en uno ( dibujo 5 La Experiencia).

Su aparición en este dibujo y en ese momento en particular me hizo preguntarme si tras toda una vida creyéndome un pez diminuto no habría sido siempre un delfín ( dibujo 70 Vulnerabilidad). También si estaría "mutando" o volviéndome loca. Preguntas cuya respuesta, inevitablemente traían consigo otro interrogante:¿Qué diferencia había entre evolucionar y enloquecer?. 

!Sentir que me estaba volviendo loca me hacía sentir tan bien! Porque supe que había llegado la hora de despojarse del vestidito azul de Alicia o lo que era lo mismo, dejar de definirme por la persona que creía ser para dar paso a quien fuera. 

Ya había pasado demasiados años persiguiendo conejos blancos y en aquel momento, por primera vez que yo recordase, sentí que de veras quería estar en mi piel y no solo eso, sino que además estaba preparada y dispuesta a deshacerme de los viejos zapatos a los que estaba tan acostumbrada. 

!Había llegado la hora de estrenar un par nuevos! Aún a sabiendas de que caminar con ellos me resultaría en un principio de lo más incómodo y que no faltarían momentos en los que tendría que resistir la tentación de volver a la comodidad de volver a calzarme los viejos. 

De todos modos, ¡qué más daba lo que hiciese y si mi nueva manera de divertirme era haciendo chorradas! Ya no quedaban monstruos que pudieran evitarlo, ni los míos ni los de otros. Lo que no sabía era si lo que sentía era fruto de mi determinación o de mi obstinación.

Hacía apenas siete meses desde que había nacido en mí la extraña sensación de que me estaba escondiendo del mundo, y otros tantos desde que había decidido dejar de usar mi caparazón de tortuga como barrera para separarme de los demás (dibujo 18 "La niña tortuga"). 

Aquella decisión aparentemente inofensiva, ya había traído a mi vida una especie de incomodidad permanente que me pedía seguir adelante aceptando la incertidumbre como único camino de vida, el cual incluía mi derecho absoluto a cometer errores y a intentar ser feliz con todas mis imperfecciones y a pesar de ellas... 

!Derecho que ya estaba dispuesta a ejercer sin miramientos y sin excusas!

Pero, ¿Qué iba a hacer con mi miedo a las críticas?, me pregunté. 

Y curiosamente, al surgir aquella pregunta me percaté que, sin saber cómo, aquel miedo había encogido tanto que parecía diminuto. !Apenas lo sentía! ¿Había encogido realmente o puede que lo viese de otro tamaño por estar observándolo desde lo alto?

La cuestión era que en lugar de preocuparme por el que dijeran, me consolé pensando que en el caso de recibir críticas, sólo debía recordar tres cosas: 

Lo primero, que cualquiera estaba en su derecho a decir lo que quisiera. Lo segundo, que la opinión ajena no era asunto mío y lo tercero, que en cualquier caso, las palabras de otros siempre dirían más de ellos que de mí. 

Las críticas de los demás, al igual que las mías, no tenían ningún valor y sólo servían para corroborar el tiempo precioso que a menudo perdíamos todos buscando la paja en el ojo ajeno en lugar de dedicarnos a algo más constructivo.

Pensar en la impermanencia de esta existencia y restarme importancia también me tranquilizaba !Qué suerte tenía de no ser tan importante como para creerme merecedora de estar en boca de nadie!. 

Comprendí entonces que el verdadero problema sólo vendría si yo le permitía a "los otros" ocupar demasiado espacio en mi cabeza. Pero, ¿cómo iba a suceder eso? !Cómo si no tuviera suficiente con ocuparme de mi existencia caótica como para añadir más extras a la trama de mi vida!

¿Estás listo para cambiar de zapatos?

Explanation:

The question was not if I cared about what the others may think but Why should I care or should I not care about that?.

When I realized that when I thought of "people", I was just thinking in a few close relatives, I felt relieved.

I was certain that none of them would be likely to approve of me talking about my life experiences on the net. I also knew that they would be surprised to know about my trips with sacred plants, which they were not aware of at all.

Truly, after having been the "black sheep of the family" for many years, I did not feel like being told off or much worse, being accused of having gone crazy once more....However, I had to take the risk.

I was already too old to seek for anyone´s approval! Old enough to know that anything they told me would be of no use, neither before nor after.

While thinking about the aforementioned, I could not help recalling the thousand of times I had been asked to shut up. Nevertheless, I was also aware of my reputation as a disobedient girl for doing exactly the opposite.

Anyway, at that time I was not willing to hear anybody. I really felt like I were on top of a building that was about to be demolished with no choice but to jump off. I could not pay attention to that distant voice that asked me to get down the stairs and forget about the whole issue because I preferred falling and crash!.

At the end of the day, who cared about anything? I was so accustomed to cause disapproval... In fact, during the last years, I had made so many decisions that bothered others... The same ones that eventually were a success to me or at least, had helped me to grow as a person.

Those days I lived in a bubble. I rarely spoke to any close friends because I did not feel like talking about what I was doing. It was only my partner that was aware of my activity.

And he was already in charge with putting that issue on the table. He was  really good at saying out loud all the buts and maybes I was concerned about.

He suggested that I should think twice before sharing details of my life experience on the internet, which made me feel very uncomfortable.

He believed that telling people about my private life to show my drawings was similar to put up for sale my life.

As for me, I kept to telling him and myself that unfortunately I was not going to achieve any economic benefits from that non-profit activity. I also pointed out that in any case, the blog thing was independent from the fact that one day I would decide to sell anything on line.

Certainly, my partner was right when he said that I did not need to do it. However, I was determined to go ahead. I knew that my life was mine and could keep it to myself but, nevertheless every time I thought about it, the only thing that came to my mind was: All right, it is your life, so what? What do you want it for?

Contrary to what he thought, I saw a clear difference between sharing details of my life experience and selling my private life. In principle, I had nothing to win except for the satisfaction of being so bold as to do it. I could not even tell whether what I was going to write about, would be of any use to someone or not.

To sum up, I had no ethical issues with this topic because I was certain that I could make money but money could not buy me. And I did not care that most people thought that everything and everybody could be bought. My life was priceless!

In any case, I appreciated my partner´s opinion because despite being so different from mine. Fortunately, he respected my way of thinking and stood by his support for my decision. In fact, he was the only one I knew that was eager to help me in any way he could.

At that point in time, both of us had already started watching a blogger tutorial for beginners, although the only thing we had done was to create a g-mail address for it. 

Firstly, I chose the name of gloriaramart but it did not work. I remember that I regretted about it but I did not give up or look for a different name. Instead, I added an "h" at the end.

When afterwards I searched for infomation about the word "Arth" I was happily surprised. That name did not only refer to a Swedish town but it also had to do with a masculine name that meant " like an eagle". 

And there it was! My favourite totem animal! So as if it wanted to give me a pat on the back and said: Break a leg!

That confirmed that I was heading on the right direction or at least, that was what I wanted to believe. Another sign to add to my endless sign list!

During years, I had asked myself the reason why I wanted to see everything as meaninful. I could not help doing it and besides, I did not want to give up the habit of seeking and finding signs everywhere. No matter how childish it was to my rational mind!

I guess, I simply enjoyed perceiving magic in everything, everywhere and at any time.

Could that "Arth" mean that I was definitely moving closer to seeing things from a wider perspective? Like an eagle, perhaps?

I also got surprised when I realized that a pink dolphin had appeared in this drawing. This was not the first time this happened. In fact, it ocurred some years before. In those days, that animal helped me to understand my piscis in mars as per my natal chart. 

Curiously, at that point in time I did not even know that pink dolphins existed and of course, I could not even dream that one day in a future I would visit their habitat and even turn into one of them (drawing 5 "The Experience").

That time I was rather inclined to ask myself whether it was possible to believe that the animal wanted to let me know that contrary to what I thought of myself, I had never been an ugly fish but a pink dolphin ( drawing 70 "Vulnerability"). 

That posed the questions: Was I mutating into something or getting crazy? Was there any difference between evolving and loosing my mind?

Feeling that I had lost my marbles was not necessarily a bad thing. It was time for me to take off my old blue Alice´dress, which meant to stop defining myself as the person I thought I was. At the end of the day, as that song said, "Who the fuck was Alice?"

I had been chasing white rabbits and going nowhere for years and for the first time in my life, I really felt that I was comfortable in my skin! I was also ready to get rid of my old shoes.

I was so used to wearing them that it was not an easy decision! but I really felt like that I wanted to wear a new pair of shoes. No matter how uncomfortable they could be until I got used to them! I wanted to do it despite the fact I knew that there would be times on which I would be tempted to put on my old shoes again. 

Anyway, who cared about what I did? What about if my new way of having fun had to do with doing stupid things? I could not see any monster around that could prevent me from doing so anymore, not even myself! but I did not either know whether my choice was a matter of stubborness or determination.

Since seven months ago, I had had strange feelings of me being hiding from the world, seven months since I had decided to stop using my tortoise shell as a shield to separate myself from the others (drawing 18 "The turtle girl").

Yet, such a seemingly harmless decision, had brought a strong sense of uncomfortability into my life. It involved moving towards acceptance of uncertainty as the only way of life, which included my right to make mistakes and try to be happy despite all my flaws.

And I was already willing to do it without any excuse!

But, what was I going to do with regards to my fear to be criticized?, I asked myself.

Then, I realized that such a dreadful fear had been reduced so much that I scarcely felt it. Had it really been decreased or was it that I was looking at it from above?.

Surprisingly, I did not care about it any longer. Then, instead of being worried about that, I told myself: In case of criticism, just remember three things:

Firstly, everybody is entitled to freely express their opinions. Secondly, what they may think or say is not your business and finally, bear in mind that their words will always say a lot about them but little about you.

At the end of the day, the criticisms from the others had the same value as mine, that is to say, nothing, and they just corroborated one thing: That sometimes we wasted a precious paying attention to others while we should focus ourselves on more productive matters.

Thinking of the impermanence of this existence and priotirize importance, made me feel calm and peaceful. How lucky I was for not being a very important person or VIP! Who was going to waste their time talking about me?

It was then that I clearly undertood that the true problem was no the others but the risk of allowing them to occupy too much room in my mind. As if I did not have enough with dealing with my chaotic existence! 

 Are you ready to change your shoes?

Smokie - Living Next Door To Alice