Gloria Ram

 70. VULNERABILIDAD / VULNERABILITY

"Eres real, no perfecto / You are real, not perfect"

Fecha /date: 13/11/20

Explicación / Explanation:

Mientras dibujaba hacía balance de mi vida.

En mi mundo de imaginación podía ser quien quisiera y no tenía que ser nada. En el mundo exterior, la mayoría de veces, me sentía como pez fuera del agua. 

Durante años había visto el espejo circular que me rodeaba como un gran acuario, donde amenazantes tiburones de dientes afilados bailaban juntos mientras yo, un aislado, débil y feo pececillo mantenía el tipo en una esquina del salón, observando, a la espera de que el baile acabara. 

En cuanto a mi relación con los otros, en general, ni les bailaba el agua, ni les pillaba el ritmo y la mayoría de veces, ni siquiera los entendía. A menudo prefería pasar desapercibida, ya que ni siquiera era muy diestra en el arte del disimulo.

!Cuarenta y pico años me habían dado tiempo para ser de muchas maneras!. De hecho, mi vida había sido un continuo cambio de maneras de ser. Mantenía mi esencia pero cambiaba en las formas. 

Pasé de ser la niña introvertida y vergonzosa a la adolescente insegura, foco de burlas. 

Esos tiempos quedaban tan lejos...Tanto, que apenas los recordaba y cuando lo hacía sólo podía exclamar: !Cuanta tontería!. ¿Cómo pude malgastar tanto tiempo preocupándome por el qué pensarían, creyéndome las mentiras de otros y las mías e intentando encajar?.

 

Los años sucesivos habían sido diferentes. Si aprendí algo entre los veinte y los treinta fue que lo importante no era cómo me viesen los demás sino lo que yo pensase de mí misma. 

Y curiosamente, tras toda mi juventud creyéndome ser tan poca cosa, llegué a la edad adulta resultando ser "demasiado" para muchos... Demasiado directa, demasiado transparente, demasiado confiada, demasiado borde, demasiado ilusa, demasiado terca... 

Todos los excesos de mi tan desequilibrada forma de ser unidos a mi empeño en ver algo bueno en todo lo malo y mi resistencia a aceptar que la vida no  siempre era de color de rosa, me habían causado más de un problema. 

Muchas fueron las lecciones que la vida me enseñó a hostias, pero si había algo bueno que pudiera decir de mí misma, era que quizá tardaba en aprender, pero lo que aprendía lo recordaba siempre.

Así que no fue hasta pasados los cuarenta (que se dice pronto), que pude entender que esta "pecera" llamada mundo también era mi hogar y que no estaba aquí ni para encajar ni para esconderme ni para estar a la defensiva.

Darme cuenta de que en mi vulnerabilidad residía mi fuerza, me hizo ver el verdadero rostro de aquellos tiburones que yo percibía, los cuales no eran más que pobres criaturas tan frágiles como yo, pretendiendo aparentar ser más fuertes.

Lo cual no significaba que no tuviese que andarme con ciertas reservas, que un tiburón no dejaría de ser un tiburón, más por costumbre que para guardar las apariencias.!Y no estaba por la labor de acabar entre las fauces de ninguno!.

Comprender que ser vulnerable no significaba ser débil me permitió aceptarme tal y como era y a desenvolverme en la vida de una manera más relajada. La satisfacción de no tener que aparentar ser diferente a lo que era no tenía precio.

Ya ves, media vida buscando la manera de encajar para al final alegrarme de no haber encajado nunca y llegar a la conclusión de que lo único que debía hacer era ponerme en mi lugar.

A partir del momento en el que aprendí a contar conmigo y a establecer límites, !mi relación con los otros cambió notablemente!... Logré pasar de sentirme sola estando rodeada de gente a sentirme siempre bien acompañada, independientemente de con quién estuviese. Sin embargo, eso también estaba cambiando...

Tras tantos meses de encierro, me daba cuenta de que disfrutaba tanto de mi propia compañía, que me había vuelto de lo más selectiva a la hora de interactuar con los demás.

El tiempo se había convertido en mi más preciada posesión y no estaba dispuesta a desperdiciarlo. De ahí que no dejase de preguntarme si no sería precisamente eso lo que estaba haciendo.

Cada día que pasaba, me sentía más estresada porque me daba cuenta que lo de subir el blog estaba a la vuelta de la esquina.

Por una parte, todavía me resistía a enseñar mis dibujos, !Me parecía un sacrilegio!. 

Por otra, no quería aceptar que fuese a compartir fragmentos de mi diario con cualquiera.¿No debía guardar mi vida para mí en exclusiva?, !No era asunto de nadie!.¿Es que me estaba volviendo loca?.

Cuando pensaba en ello no podía evitar recordar la conversación mantenida con el diseñador gráfico. !Por fin entendía sus palabras!. Me estaba metiendo en camisa de once varas por no tener en cuenta sus consejos ( dibujo 54 "Esperanza").

Sentí que no tenía control sobre nada. Era como si alguien me obligase a dar una conferencia completamente desnuda, en el escenario de un teatro frente a una audiencia invisible. Lo del blog no era un asunto frívolo. Quizá era demasiado íntimo para compartirlo.

No era como el facebook, donde mostraba mi lado más amable. El blog contenía la cara B de quien era, mi parte más oscura. Ambas partes combinadas, conformaban mi mundo, que al igual que el de cualquiera tenía de todo un poco: lágrimas, sonrisas, momentos oscuros, laberintos mentales, experiencias, fracasos, logros, fantasmas, recuerdos, miedos, deseos y fiestas.

A ratos, me ayudaba recordar el cómo pensaba cuando era una niña pequeña, lo cuál había experimentado durante el último viaje con los Niños Santos ( dibujo 38 "Urika"). En cuanto lo hacía, la calma volvía y podía frenar en seco todos mis monólogos. 

De modo inmediato, desaparecía mi temor a defraudar a nadie o peor, a defraudarme a mí misma (si es que de eso se trataba). Primaba más lo que me pedía la vida que lo que yo pensaba. 

Sólo se me exigía hacer una cosa, jugar y tener presente una frase: que no había nacido para ser perfecta sino para ser real. 

¿Acaso había algo más humano que ser y mostrarse vulnerable? Que fuese incómodo, no significaba que no me fuese a hacer bien o mal... !Cómo saberlo!, !En eso consistía el juego!.

Sin lugar a dudas, este dibujo me ayudó a expresar cómo de vulnerable me sentía en aquel momento y mi obsesión por establecer un equilibrio entre la realidad, los deberes y el placer.

Era totalmente consciente de que estaba anteponiendo el placer de hacer algo que supuestamente me apetecía a otros asuntos pendientes, !Porque me hacía sentir viva! (y digo supuestamente, porque aquella situación era como estar subida en una montaña rusa de emociones).

Mientras tanto, la realidad seguía preñada y del revés, pariéndose a sí misma a cada momento. Cada nacimiento, una sorpresa y cada vez, más surrealista.

A un lado estaban todos los deberes que estaba postergando y sabía que me tocaría enfrentar tarde o temprano y en el centro, por último pero no menos importante, el hada soñadora que regía mi existencia. 

Ella regía el placer, que era el combustible que me hacía levantarme con alegría de la cama cada mañana y sin su presencia, no había realidad que me interesase ni deber que quisiera afrontar.

Al ver esta imagen terminada me pregunté si no seríamos todos dibujos animados inacabados, que como aquellas dos piernas sin pies simulando columnas, necesitábamos construirnos un buen apoyo en el que sostenernos, porque a nosotros, ¿qué o quién nos sostenía?, ¿Sería quizá la alegría de las pequeñas cosas?. 

Me preguntaba el por qué hablar de vivir la vida como una experiencia de placer tenía tan mala prensa o al menos, a mí me lo parecía... ¿Cómo íbamos a pretender ser felices si parecer feliz no estaba siquiera bien visto? 

Pensé que para ser felices de veras, debíamos antes aprender a serle fiel a un sólo deber por encima de todos: El de lidiar con nuestras obligaciones, cualesquiera que fuesen, con placer. !Más fácil de decir que de hacer!.

Al fin y al cabo, ¿no era el placer de estar vivos la única materia prima que necesitábamos para crearnos unos pies con los que tocar suelo y darnos impulso en esta vida?.

De aquella pregunta, surgían otras: ¿No debía ser la satisfacción de nuestros placeres nuestra principal prioridad en esta realidad tan cargada de deberes?

¿Y no era todo un placer comenzar por abrirnos a los demás y darnos el lujo de mostrar nuestra verdadera esencia?

¿Cuánto más necesitamos para ser simplemente nosotros?

Explanation:

I made balance of my life while I was drawing.

In my imaginary world I could be who I wanted to be and I did not need to be anything. In the outer world, I felt like a fish out of water.

During a great part of my life I had tried to fit in this reality, which I saw like a huge aquarium, where threatening sharks with sharp teeth danced together, while I, an isolated, weak and ugly fish was sitting on a chair at a corner doing nothing but just watching the others and awaiting for the ball to be over. 

As far as my relationship with others was concerned, for the most part, neither I danced attentance on anyone nor I kept up with them. I did not even understand anything! So, I often preferred passing unnoticed because I was not even good at pretending anything.

Having been me for more than forty years had given me the chance to figure out that I could act in many different ways! In fact, my life had been a continuous change in my way of being, throughout which, I kept my essence but I changed in the forms.

I had matured from being a very shy and unsure little girl to being a teenager who was bullied. Those were very distant times which I hardly remembered but when I did it, I could just exclaimed: What nonsense! How could I waste so many years being so worried about what the others would think of me, believing their lies and mine and trying to fit in?.

The coming years had been different. Then, I already know that what I thought of myself was more important than what the others would think of me.

Curiously, after a youth feeling so small, I entered adulthood feeling  that I was too much for many. Too direct, too crystal clear, too rude, too stubborn, too naive...

All the excesses of my unbalanced way of being, together with my belief that every cloud had a silver lining and my reluctant to see that life was not always a bowl of cherries, caused me trouble. 

Life taught me a lot of lessons throughout the years but if there was something positive I could say about me, that was the following: Perhaps, it took me long to learn but once I learnt something I never forgot about it. 

As time went by, apart from learning that this fishbowl we were in was also my place, I understood that I was not in this world to fit in, to hide or defend myself from anybody.

Getting to know that my vulnerability was my strenght, helped me see  those sharks´true colours. They were just as fragile creatures as me, pretending not to be so. What a relief ! At least, I did not have to waste energy pretending to be someone else!.

In any case, I had to be careful. Sharks would always be sharks and I was not willing to be devoured by them.

Understanding that being vulnerable did not mean to be weak, allowed me to accept me the way I was. Thank to it I could get by in life in a more relaxed manner. The satisfaction of not having to pretend to be someone else was priceless.

And, you see, I had spent half a life trying to fit in the group and another half feeling happy for not to!. And all of it to come to the conclusion that the only thing I had to do was to put me in my place.

My relationship with people in general changed considerably from the moment I started to count on me and set limits. First, I never felt alone surrounded by people again. Later on, I learnt how to always feel in good company, independently of who I had around. However, my relations with the others were also changing lately... 

After so long enjoying my own company I had become very selective.Time had become my most precious possession! This is why I could not help asking myself If I was wasting it.

Besides, I felt stressed when I realized that the release of the blog was just around the corner!

On the one hand, I did not want to do!. Suddenly, sharing my drawings was a sacrilege.

On the other, I could not accept that I was going to share fragments of my personal diary with anyone. I deserved to keep my private life for me, in exclusive! It was not anyone´s business! Had I gone crazy?.

I understand the graphic designer´s words at last? I was in trouble because I did not want to follow his advice (drawing 54 "Hope").

I felt like I had no control. It was as if I were going to give a conference, completely naked on a theatre stage to an invisible and unseen audience. The blog thing was not something frivolous!. Perhaps, it was to intimate to be shared!.  

It was not like the facebook, where I showed my kindest side. My blog included my darkest one and both of them combined, the truth of what I was.

My life, the same as anyone´s else had a bit of everything: smiles and tears, dark moments, mental labyrinths, experiences, successes and failures, ghosts, memories, fears, desires and parties.

When I felt overwhelmed, I tried to think the same way I used to do it when I was a little girl, which I experienced during my last magic mushroom trip (Drawing 38 "Urika"). That was the best way for me to feel in calm and stop overthinking.

Then, being open and carefree was natural to me and I did not see the world as a scary place. There was no reason to be afraid of letting anyone down, including me. When I let my inner child think for me, what life demanded from me turned out to be more important than anything I could think!.

I was requested to play and remember that I was not born to be perfect but to be real. 

Was there anything more human than being vulnerable and showing vulnerability?. 

Being exposed to the possibility of being attacked of harmed was very hard. Could it do me good or just the opposite? How could I know? That was the way the game of life was!

This drawing, doubtless, helped me to express how vulnerable I started feeling at that point in time. It also pointed out my obsession with my need to establish a balance between reality, duties and pleasure.

I was aware that I was putting what I felt like doing, supossedly, before any other pending items because it made me feel alive! ( and I say "supposedly" because the situation was a roller-coaster of emotions).

Meanwhile, reality kept on being upside down, giving birth to itself at every single minute. Every birth was a more and more surrealistic surprise.

There were also all those duties I was postponing, which I knew I would be bound to face sooner or later.

And last but not least, the fairy that mastered my existence. She represented pleasure, which was what made me jump with joy. Without it, there was no a reality I could be interested in or a duty I would want to carry out.

When I finished this drawing I wonder if we would not be a sort of unfinished animated cartoons, like those legs without feet that looked like a pair of columns. The same as them, we also needed to build us a column base that let us stay firmly on foot. Nobody or nothings supported but the little things in life.

I could not understand why the fact of thinking of living life as a pleasurable experience was so unpopular. How were we going to try being happy if looking happy was frowned upon?

To me, we could not ever by truly happy unless we learnt to be faithful to just one duty in life: The one of dealing with any obligation with pleasure. Of course, it was easier said than done!.

And was not the simple pleasure of being alive what should determine our lives? Was not it the only feeling we needed to build us a pair of feet to touch the ground to give our life a boost?. Why was not the satisfaction of our simple pleasures our main priority in this reality so full of duties?

And the aforementioned posed the question: Was not a true pleasure to open to the others and show them our true colours?

What else do we need to be ourselves? 

:

Call the ships to port / Covenant