Gloria Ram

 116. LA ENERGÍA DEL FUEGO / 

THE ENERGY OF FIRE

"¡Empodérate! / 

Empower yourself!"

Fecha / date: 21/09/21

Explicación/Explanation:

Ya me había propuesto tomar mi poder de vuelta. El problema era que no sabía por donde empezar.

Con mi naturaleza volátil, sin una estructura sólida, sin rastro de tierra a la vista y echando chispas como una radial, más que poderosa, resultaba peligrosa.

Y como todas las cosas vienen juntas, a los conflictos en casa con los niños, que estaban tan explosivos como su madre, y saltaban a la mínima, se unieron los temas de abogados, que volvieron a cobrar protagonismo, una vez más. 

!Otra vez tuve que hacer frente a lo que más detestaba en el mundo! 

Hacer cuentas, reunir papeleo, capturas de pantalla, fotocopiar recibos...

Para resumir, probar que otro no hacía lo que debía, y comprobar que aunque las cuentas estaban claras y los números no mentían...¡no servía de nada! 

Después de dar mil vueltas, presentar una queja ante el colegio de abogados, unos cuantos viajes al juzgado y más de un contratiempo, por fin había conseguido que me otorgasen un nuevo abogado de oficio... Y sin embargo, no estaba contenta.

Lo único que me preguntaba era si había merecido la pena invertir tanto esfuerzo, tiempo y energía.

Visto lo visto, ¿ qué sentido tenía seguir empeñada en insistir en que otro hiciese lo que no le daba la gana? Acaso, ¿tenía alguna garantía de que la nueva abogada se molestase por hacer algo más que el anterior?,¿llegaría el día en el que dejaría de oír eso de que la justicia iba lenta?

No tenía muchas esperanzas, pero lo peor no era eso, sino las dudas que me asaltaban cada vez que me tocaba lidiar con este tema. La indecisión me mata.

Había una parte de mí que deseaba mandarlo todo a la mierda, y olvidarme del tema de una vez por todas, mientras que otra se planteaba si no hacía mal al ignorar las recomendaciones de una mayoría que me aconsejaba dar el paso de abrir el caso por lo penal..., porque según decían, solo así vería algún "resultado", algún día.

Al final, como no vi la manera en la que ninguna de las dos decisiones podía beneficiar a los niños, me decanté por quedarme como estaba. 

Eso sí, esa vez, dejándome una cosa bien clara.

Me di un ultimátum. Me dije:

-!Para o continúa! Haz lo que te de la gana. Pero, si decides seguir adelante, cíñete a encargarte únicamente de mantener las cuentas actualizadas. Lo demás se acabó.

!Nada de quejas porque las cosas no sean como tu piensas que deberían! 

Tomar aquella decisión, me ayudó a ver que "empoderarse" no consistía en tener poder sobre nada ni sobre nadie. Tampoco en imponer, y que otro aceptase mis imposiciones, ni por las buenas ni por las malas.

Comprendí que eso del "empoderamiento" nada tenía que ver con dominar a otros, ni siquiera con salirme con la mía, sino con recuperar el dominio sobre mi persona. 

Dominio que perdía en cuanto comenzaba a quejarme y perdía el control sobre mis emociones frente a ciertas situaciones. 

Mi poder no residía en lo que otros hiciesen o dejasen de hacer, sino en evitar que lo externo me produjese enojo, frustración o tristeza.

Y entonces comprendí que antes de preguntarme donde residiría mi falta de poder y a qué se debía (Dibujo 115 "El quinto elemento"/2021 diario), debía comenzar por centrarme en las cosas a las que le había dado tanto poder, que habían acabado teniendo poder sobre mí. 

Durante aquellos días, en los que no paraba de darle vueltas a este tema, tuve un sueño lúcido espontáneo, que de alguna manera, me ayudó a ver la situación de manera mucho más clara. 

Me di cuenta de que estaba soñando al realizar una acción de la que había oído hablar, y sin embargo, jamás había puesto en práctica. Consistía en mirarse las palmas de las manos y preguntarme si estaba soñando.

Ni podéis imaginaros mi alegría al ver que de las puntas de las yemas de mis dedos salían raíces... 

Lo primero que hice fue llamar a los niños para proponerles dar un paseo por la playa.

Y al instante, allí los tenía, frente a mi cama, preparados, con el pijama puesto, el pelo revuelto y una gran sonrisa en la cara. 

Lo malo fue que de repente, me cayó un telón negro encima que me golpeó en la coronilla con tal fuerza que parecía una plancha, y desperté del susto.

!Qué pena que al final no nos diese tiempo a viajar a ningún lado! 

Al abrir los ojos, no sólo lamenté que hubiese durado tan poco, sino también que fuesen las 3.30. !De sobra sé lo que a veces me cuesta volverme a dormir!, aunque ya nunca me desespero por eso.

Tumbada en mi cama, recuerdo que lo primero que sentí fue una alegría inmensa por haber pensado en mis niños, lo primero. Y justo después, una gran tristeza... por las veces que no lo había hecho y todo el daño que sin querer, podía haberles causado.

Me di cuenta de que no siempre me acordaba de lo difícil que debía ser para dos niños tener como padres a dos adultos que ni se dirigían la palabra. !Menudo ejemplo les estábamos dando!

También, de lo mucho o poco que había puesto de mi parte para que las cosas fuesen de otra manera...

!Y sentí que había llegado la hora de rendirme!

Tenía dos hijos a los que amaba, punto y final. Nada debía, nada me debían. 

Ciertamente, mis decisiones sin contar con nadie, nos habían afectado a todos, pero no haberlas tomado hubiese sido, a la larga, mucho peor. Especialmente para mí, !que no me arrepentía de nada! 

Y me di cuenta de que los abogados a los que tanta manía les tenía, poco podían hacer por nosotros (!aunque ya que cobraban por hacer le turno de oficio, podrían trabajar un poco!) 

Vi que mi enfado, en verdad, no se debía tanto a no recibir la manutención que había establecido un juez, sino a mi impotencia respecto a la relación que mantenían los niños con su padre.

!Y me di cuenta de que que eso no era mío, y que por ende, tenía que soltarlo! 

Y al hacerlo, recordé la mujer de cuyo torso crecían raíces azules, el dolor que causaban espinas y el mensaje que recibí durante mi reencuentro con los niños santos de dejar de cargar con todo aquello que no me perteneciera 

( Dibujo 91, "Espinas"/2021 diario).

Decidí que a mí me correspondía ocuparme del bienestar de los niños. Lo demás, no podía cambiarlo. La relación que mantuviesen ellos con otros no era competencia mía, sino suya, en exclusiva. 

Y comprendí que, en el fondo, lo que me pasaba era que sentía miedo de que sufriesen más de la cuenta por lo mal que se llevaban sus padres, y que eso pudiera causarles problemas en el futuro con sus relaciones personales.

Y me di cuenta de que extrañamente, el comportamiento de su padre, me lo había puesto difícil, pero también me había hecho mucho bien... En el fondo, !tenía mucho que agradecerle!, porque había sido capaz de ver que podíamos arreglárnoslas sin su ayuda.

También me percaté de lo agotada que estaba por intentar digerir mierdas de otros... Lo que otros sintiesen hacia mi persona o dijesen de mí, no era asunto mío. Tenía que ver más con ellos que conmigo.

Tampoco era yo quién para hablarle a nadie de sus obligaciones. !Ya éramos mayorcitos para saber lo que le tocaba hacer a cada uno!

!A mí me tocaba dejar de desperdiciar mi energía en berrinches sin sentido!

Debía comenzar a usar mi fuego de manera más constructiva. No lo tenía para convertirlo en ira que me consumiera, sino para avivar mi fuerza de voluntad y darme impulso para afrontar cualquier desafío que la vida me pusiera delante.

Lo que pasó en el pasado no lo podía cambiar, pero sí podía modificar mi manera de comportarme. No para intentar controlar lo incontrolable, ni con la intención de mantener a todo el mundo junto, sino con el propósito de no echar más leña al fuego.

-Tampoco lo he hecho todo tan mal...- me dije, cuando eché la vista atrás y comparé mi vida con la que llevaba hace diez años.

Me alegré un montón.

-Aunque me quede tanto por mejorar, ¡mi vida ya es un éxito!- no pude evitar exclamar.

Y llegué a la conclusión de que sólo tenía que seguir descartando lo que no me sirviese, y recordarme tantas veces como fuese necesario, que una cosa es entender y otra procesar lo que creo que comprendo... También comenzar a sustituir todos mis "pero" por "y sin embargo"...

-Si hay hongos que ayudan a recuperar terrenos devastados por el fuego y hongos mutantes que comen radiación y producen energía, !yo también puedo!- me dije al observar el gran hongo que había dibujado.

Y al observarlo, también me acordé de mis viajes de setas, y me di cuenta del  tiempo que llevaba sin pensar en embarcarme en uno. 

No sólo no lo hacía porque sentía que no lo necesitaba, sino porque estaba en un punto de mi vida en el que sabía que tenía que estar aquí, más presente de lo que jamás había estado.

Explanation:

I had already set out to take my power back. The problem was that I didn’t know where to start.

With a volatile nature, without a solid structure, no trace of earth in sight and sparking like a radial, I was not powerful but dangerous!

And as all things come together, to the conflicts at home with the children, who were as explosive as their mother, the issues of attorney were joined, which once again gained prominence.

Again I had to face what I hated to do most in the world! 

Do accounts, gather paperwork, look for screenshots as evidence, photocopy receipts...

To summarize, prove that someone else did not do what he should, and check that although the accounts were clear and the numbers did not lie... It was useless!

After a thousand laps, filing a complaint with the bar association, a few trips to the courthouse and more than one setback, I had finally managed to get a new attorney ... And yet, I did not feel happy.

The only thing I wondered was if it had been worth investing so much effort, time and energy.

Given what has been seen, what was the point of continuing to insist that someone else do what they did not want? Did I have any guarantee that the new attorney would bother doing more than the old one? Would the day come when I would stop hearing that justice was slow?

I did not have much hope, but the worst thing was not that, but the doubts that assailed me every time I had to deal with this issue. Indecision kills me!

There was a part of me that wanted to send everything to hell to forget about it once and for all, while another wondered if I did not do wrong by ignoring the recommendations of a majority that advised me to take the step of opening the case for the criminal ..., because as everybody said, only then would I see some "result", sometime.

In the end, since I didn't see how either decision could benefit the children, I decided to stay as I was. 

Of course, that time, leaving me one thing very clear.

I gave myself an ultimatum. I said to myself:

-Stop or continue! Do whatever you want. Of course, if you decide to go ahead, stick to taking care only of keeping the accounts updated. The rest is over. No more complaints about the fact that things are not the way should be, as per your perspective!

Making that decision helped me see that "empowering" was not about having power over anything or anyone. Nor in imposing my power and that another accepted my impositions, neither by hook nor by crook.

I understood that "empowerment" had nothing to do with dominating others, or even getting away with it, but with regaining control over myself.

Dominance that I lost as soon as I started complaining and lost control over my emotions in certain situations. 

My power did not lie in what others did or did not do, but in preventing everything external from causing me anger, frustration or sadness.

And then I understood that before I asked myself where my lack of power would lie and why it was (Drawing 115 "The Fifth Element"/2021 diary), I should start by focusing on the things to which I had given so much power, that I had ended up having power over me.

During those days, when I kept thinking about this topic, I had a spontaneous lucid dream that somehow helped me to see the situation much more clearly.

I realized that I was dreaming by performing an action that I had heard of and yet had never put into practice. It consisted of looking at the palms of my hands and wondering if I was dreaming.

You can't imagine my joy when I had the blurred vision of roots coming out of my fingertips...

The first thing I did was call the children to propose a walk on the beach.

And instantly, there I had them, in front of my bed, prepared, with their pajamas on, their hair messy and a big smile on their face.

What a pity that I woke up suddenly and in the end, we had not the chace to travel anywhere!

When I opened my eyes I regretted that it had lasted so little. Also that it was 3.30. ! I know very well what sometimes it costs me to go back to sleep!, although I never despair.

Lying on my bed, I remember that the first thing I felt was an immense joy for having thought of my children, the first thing, which was later followed by a great sadness ... For the times I hadn't done it, and all the damage I could have unintentionally caused them.

I realized that I didn't always remember how difficult it must be for two children to have two adults as parents who didn't even speak to each other. What an example we were giving them!

Also of how, for years, I had done my part to make things go differently... 

I felt it was time to give up!

I had two children whom I loved, and that is the end of the story. I owed nothing, nothing was owed to me. 

My decisions without counting on anyone, had affected us all, but not making them would have been in the long run, worse for everyone. Especially for me, who didn't regret anything!

And I realized that the attorneys to whom I hated so much, could do little for us (although since they charged for exercicing in the Legal Aid, they could work a little, at least!) 

For my anger, in truth, was not so much due to not receiving the payment for children´s mainteanance that a judge had established, but to the helplessness of seeing the poor relationship that the children had with their father.

And that wasn't mine, and therefore, I had to let go!

And in doing so, I remembered the woman whose torso grew blue roots, the pain caused by thorns and the message I received during my reunion with the sacred children to stop carrying everything that did not belong to me ( Drawing "Thorns" / 2021 journal).

It was up to me to take care of the welfare of the children. The rest, I couldn't change it. The relationship between them and others was not my business, but theirs, exclusively.

And I knew, deep down, what happened to me was that I was afraid that both their father and me were causing them suffering, which could cause them  problems with relationships in the future.

And I realized that strangely, his father´s attitude had made everything more difficult for me, but it had also done me a lot of good...I had a lot to thank him!, because thanks to his behaviour I had been able to show me that I could get by without his help.

I also realized how exhausted I was from trying to digest other people's shit..., that I had no desire for reproaches or rancor. What others felt towards me or said about me was none of my business. It had nothing to do with me.

Nor was I the one to tell anyone about their obligations. We were old enough to know what each one had to do!

And I had to stop wasting my energy on meaningless tantrums!

I needed to use my fire more constructively. 

I didn't have it to turn it into anger that consumed me, but to fuel my willpower and give me the impetus to face whatever challenge life throws at me.

What happened in the past I could not change, but I could change the way I behaved. Not to try to control the uncontrollable, nor with the intention of keeping it all together, but with the purpose of not adding fuel to the fire.

-I haven't done everything so badly either- I said to myself, when I looked back and compared my life to the one I had ten years ago.

And I exclaimed:

-Although I have so much to improve, my life is already a success!

I just have to keep discarding what doesn't work for me and remind myself as many times as necessary, that one thing is to understand and another to process what I think I understand... It also would help me to start replacing all my "buts" with "and yet"...

-If there are fungi that help recover fire-ravaged land and mutant fungi that eat radiation and produce energy, so can I!- I said to myself when I looked at the big mushroom I had drawn.

Also observing it, I remembered my mushroom trips and realized that it had been a long time since I thought about embarking on another. 

Not only because I felt I didn't need it, but because I was at a point in my life where I knew I had to be here, more present than ever.

Alloy mental - Fire

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¿Cuál es el poder regenerativo de los hongos?