Gloria Ram

 136 .FORTUNA / FORTUNE

"El mundo es la ostra 
y tú eres la perla"/ 

"The world is an oyster, 
and you´re a pearl"

Fecha / date: 22/02/22  

Explicación / Explanation: 

Durante el proceso del dibujo anterior me había propuesto dejar de hacerme muchas preguntas, pero sabía que al menos había tres de las que sería muy difícil deshacerse: 

Qué soy, qué vine a ser aquí y qué se supone que vine a hacer.

De repente, me preocupó un poco el hecho de que mi prioridad volviese a ser disfrutar de mi universo de fantasía tanto como pudiera, habiendo todo un mundo ahí afuera por explorar. 

Hibernar tenía sus ventajas, pero sabía que no podía pasarme la vida tomando un respiro tras otro con la excusa de que necesitaba un tiempo de paz para mí misma...

Sin embargo, en aquel momento, pensar en un plan me parecía la manera más directa de complicarme la vida, y no me apetecía en absoluto.

Tenía argumentos de sobra para sentirme la mujer más afortunada del planeta... 

Tenía una ocupación que no me causaba quebraderos de cabeza, ingresos para vivir al día y comprar la comida que me gustaba, la oportunidad de pasar mucho tiempo con mis seres queridos y con mi pasión. ¿Qué más podía pedir?

¿Qué sentido tenía empezar un proyecto que me quitaría tiempo y energía, o ir tras algún objetivo, si ya podía disfrutar de lo que realmente necesitaba? 

¿Grandes cosas?, ¿pequeñas cosas?, !en el fondo todo era igual de importante! No tenía sentido discriminar, porque al final todo contaba y nada importaba en absoluto, !qué contrariedad!

-Ya habrá tiempo para experimentos- me decía en cuanto oía las palabras proyecto, plan o emprender. Si total, mi proyecto de vida era yo misma... y ya me sentía completa, !no necesitaba nada más!

Además, a mi espíritu no parecía causarle ningún drama que me quedase como estaba..... Tanto a él como al universo les importaba un bledo lo que hiciese o dejase de hacer (Dibujo 117. "Sin itinerario"/ diario 2021).

Sin embargo, algo me decía que la vida era más, y que la mía podía ser mucho más excitante de lo que era. 

Y al pensar en ello me acordé del cuarto de coser donde había transcurrido la vida de mi abuela (Dibujo 36. "La Despedida de mi abuelita"/2020 diario)

¡Y me di cuenta de que vivir no podía reducirse a permanecer encerrada en una concha repleta de imágenes flotantes hasta que mi cuerpo expirara!

Porque eso era lo mismo que soltar a un niño en un gran parque de atracciones, y pedirle que sólo montase en los caballitos, porque ahí no había riesgo de marearse...

No sabía si aquella voz sedienta de aventuras provenía de mis ancestros, del alma o de mi mente parlanchina, que lo mismo se conformaba con nada que se sentía insatisfecha con todo.

En cualquier caso, cuando terminé este dibujo, lo que menos me importaba era de dónde provenía esa voz... 

Sabía que mis ancestros vivían en mí. En cuanto a mi espíritu, mi alma y mi cuerpo, eran tres en uno, y los tres eran yo.

Así que una vez más, decidí dejarme de luchas, y me di permiso para relajarme hasta que me hartase.

¡Qué prisa había por salir de mi concha, si todavía estábamos en invierno!....

¡Ya habría tiempo para ir en busca de nuevas atracciones! 

No estaba dispuesta a permitir que ninguna sensación de urgencia me impidiese disfrutar los mejores momentos en mi cueva. 

Fue decirme aquello, y escuchar el rugido de mi leona (Dibujo 109." La Leona"/2021 diario).

Para calmarla, le pedí paciencia. Le dije que no se preocupase, que ya la sacaría de paseo...,que por el momento, bastante tenía con aprender usar el poder de mi imaginación para ver cualquier situación como una simple vivencia.

¡Y que era para eso para lo que me estaban entrenando mis dibujos! 

Porque me di cuenta de que dibujando, no sólo lograba transmutar todo error en aprendizaje, sino hacer que todo cobrase sentido para mí.

También me percaté de que ya tenía experiencia de vida suficiente como para confirmar que, efectivamente, tenía un don: 

El don de transformar todo problema en un pequeño triunfo. ¡Cualquier experiencia me servía de inspiración para dibujar!, y por eso, pasase lo que pasase, siempre ganaba.

¿No era eso lo mismo que hacían las ostras cuando transformaban la suciedad en un perla? 

Curiosamente, el mismo nácar que utilizaban para defenderse, les servía de materia prima para crear aquellas hermosas gemas.. 

La única diferencia era el mecanismo de defensa empleado. Las ostras usaban el nácar y yo, mis garabatos...

Fue tras decirme aquello, que observé la ostra que había dibujado.

La había cogido prestada de la fuente del buda que tengo en el balcón. Era el único souvenir que conservaba de unas vacaciones en el sudoeste de Francia.

Y en aquel momento me percaté de que aquella ostra era de las que se comen, no de las que dan perlas brillantes... 

Sin embargo, no me desanimé, sino todo lo contrario:

-! Qué diferencia hay entre tener un tesoro que ofrecer, que servir de comida!- exclamé.

Y de repente, lo vi todo tan claro...

Comprendí que el motivo por el cual no me decidía a hacer algo con mis dibujos, era porque sabía que donde yo veía joyas, otros verían basura. 

¡Todavía me dolía ser consciente de que el deseo de ofrecer nunca me garantizaría una buena acogida!

Lo primero que se me pasó por la cabeza fue toda esa gente que conocía, que ni siquiera deseaba recibir lo que por no tener precio, les ofrecía gratis. ¿Cómo iban a estar dispuestos a querer pagar por un objeto mío? 

Me di cuenta de que antes de dar el primer paso, debía cicatrizar bien esa herida, la herida del rechazo.

Lo segundo que debía lograr era ser totalmente honesta conmigo misma.

Mis dibujos eran lo que eran, la mera expresión artística de una amante del dibujo autodidacta, ni siquiera dibujante, a la que le importaba más el placer de su expresión creativa que ningún resultado estético. 

¡No era para todos los gustos!

En parte, eso me gustaba.

Para admirar obras, ya había pintores buenísimos y cuadros preciosos de sobra en el mundo. Mis dibujos no eran de los que dejaban con la boca abierta. Para verlos de veras, hacían falta palabras, y por eso los traducía... 

El problema era que la gente parecía leer cada día menos...

Y en tercer lugar, necesitaba tener un objetivo claro...Fue entonces que me pregunté qué buscaba realmente.

Me di cuenta de que lo de hacer algo para divertirme, era una tapadera. Tenía con qué entretenerme, y no me sobraba mucho tiempo libre.

¡Lo que de veras quería era experimentar la satisfacción de generar ingresos haciendo algo que amaba! Y lo único que necesitaba era descubrir, primero el qué, y después el cómo...

Sentí que debía hacerlo, aunque sólo fuese para dejar de perder el tiempo esperando a que la Diosa Fortuna me dijese, por inspiración divina, cómo servir con lo que era, y en mi hacer, dar de mi ese "algo más" con lo que aportar belleza al mundo y hacer que mi paso por aquí tuviese más sentido (Dibujo 135 "El poder de la imaginación"/2022 diario).

Laboralmente, ya había comprobado que la enseñanza no era lo mío, que atender las necesidades de otros y realizar tareas administrativas, tampoco, ni la jardinería, ni cuidar de nadie.... 

No me importaba tener que trabajar para ganar dinero, siempre y cuando me permitiese hacer lo que me hacía sentir viva, pero no quería hacerlo para otros toda la vida porque me hacía perder mucho tiempo.

Me di cuenta de todos los meses que llevaba intentando averiguar con qué herramientas contaba para ponerme manos a la obra... (Dibujo 95. "Stand by (me) "/ 2021 diario).

!Todo lo que tenía era un mundo de imaginación, mis dibujos y sus mensajes! Y por supuesto, el mundo de ahí afuera que me decía que con eso me moriría de hambre.

¡Me lo decía a mí, que en épocas de mucha escasez, me había privado de comer muchos alimentos por comprarme pinturas en el chino! (Desde siempre dibujar me ha nutrido más que comer, aunque mi salud no esté de acuerdo)

Para cuando finalicé este dibujo, seguía sin saber qué hacer, pero me dije: 

-¡Que le den a todo! Si al mundo no le gusta mi perla, que me escupa. Si no hay perla, ¡que me devore!, ¡quién sabe cuántas veces no lo habrá hecho ya!...

¡Vamos, atrévete a devorarme de nuevo! Con suerte, la buena fortuna hará que me pilles disfrutando del momento- exclamé riendo.

Explanation:

During the process of the previous drawing I had made the decision to stop asking myself many questions, but I knew that there were at least three that would be very difficult to get rid of:

What I am, who I did come here to be, and what I am supposed to do.

Suddenly, it seemed to bother me a little that my priority was back to enjoying my fantasy universe as much as I could, there being a whole world out there to explore.

Hibernating had its advantages, but I knew that I couldn't spend my life taking one break after another using as an excuse that I needed some time of peace for myself....

In a way, I saw it like releasing a child in a big amusement park and telling him that he could only ride the merry-go-round because there was no risk of getting dizzy....

However, coming up with a plan seemed to me to be the most direct way to complicate my life, which I must admit I did not feel like doing at all. 

Besides, I had plenty of arguments to make me feel like the luckiest woman on the planet.  

After all, what was the point of starting a project that would take up my time and energy, what was the point of setting out to achieve some new goal, if I could already enjoy what I really needed? 

I had an occupation that didn't cause me headaches, money to live on and buy the food I liked, the opportunity to be with my loved ones and my passion. What more could I ask for?

Big things, little things...Eventally everything was equally important, and there was no point in discriminating. In the end, everything counted and nothing mattered at all! What a nonsense!

-There will be time for experiments- I would say to myself as soon as I heard the words project, plan or undertake. After all, wasn't I my own life project? If I already felt complete, I didn't need anything else!

Besides, my spirit did not seem to care... Both my spirit and the whole universe didn't give a damn about what I did or didn't do (Drawing "No itinerary"/ 2021 journal).

And yet, something told me that life was more, that mine could be much more exciting.

And when I said that to myself I remembered the sewing room where my grandmother's life was spent (Drawing 36. "My granny´s farewell"/2020 journal).

Living could not be being locked in a shell full of floating images, dreaming, until my body expired.

Because that would be like releasing a child in a big amusement park and telling him that he can only ride on the merry-go-round because there was no risk of getting dizzy there....

But, I didn't know if that voice thirsty for adventure came from my ancestors, the soul or from my egoic mind that is satisfied with nothing and feels dissatisfied with everything.

When I finished this drawing I did not care about where that voice came from. After all, my ancestors lived in me. And as for my spirit, my soul and my body, they were three in one. The three were me.

I decided that rather than fight myself, I would give myself permission to relax until I had had enough.

The day would come that I came out of my shell. There was no hurry!

There would be time to go in search of new attractions! 

I wasn't willing to let any sense of urgency keep me from enjoying the best moments in my cave.

As soon as I said that to myself, I heard the roar of my lioness (Drawing 109. "The Lioness"/2021 journal).

I asked her to be patient and not to worry. I told her that I would take her out for a walk some day... Because, at that point in time, I had enough to learn to use the power of my imagination to see any situation as a simple experience...

which was what my drawings were training me to do! 

Because I realized that with the help of my drawings, not only did I manage to transmute every mistake into learning, but also make everything make sense to me.

I also felt that I already had enough life experience to confirm that I did indeed have a gift:

The gift of transforming any problem into a small triumph. Any experience was an inspiration for me to draw, and that's why, no matter what happened, I always won.

Wasn't that the same thing that oysters did when they transformed dirt into a pearl? 

The only difference was that instead of mother-of-pearl, drawing was my defense mechanism...

It was after telling me this that I looked at the oyster I had drawn.

I had borrowed it from the Buddha fountain on my balcony. It was the only souvenir I had kept from a vacation in the southwest of France.

And at that moment I realized that that oyster was the kind you eat, not the kind that gives shiny pearls... 

However, I was not discouraged, quite the contrary:

 -And what does it matter to have a treasure to offer or serve as food?- I exclaimed.

And then, suddenly, I saw it all so clearly....

I understood that the reason why I did not decide to do something with my drawings was because I knew that where I saw jewels, others would see garbage. 

It still hurt me to be aware that my desire to offer was not enough for others to be willing to receive! 

The first thing that crossed my mind was all those people I knew, who didn't even want to receive what was priceless and I had offered them for free. How could they be willing to want to pay for an object of mine? 

I realized that in order to decide to take the first step, I had to wait for that wound to heal properly, the wound of rejection.

The second thing I had to do was to be totally honest with myself.

My drawings were what they were, the mere artistic expression of a self-taught drawing lover, not even a draftsman, who cared more about the pleasure of her creative expression than about any aesthetic result. 

It was not for all tastes!

And in part, that was a good thing, because there were plenty of great painters and beautiful paintings in the world to admire! Mine were probably not the kind of paintings that left anyone open-mouthed. To see them really, they needed words. That was why I would translate them.... 

The problem was that people seemed to read less and less every day...

And thirdly, to have a clear objective. What was I really looking for?

I realized that doing something for fun was just a cover. I knew how to entertain me and I didn't have much free time to spare.

What I really wanted was to experience the satisfaction of generating income doing something I loved! All I needed was to figure out, first the what, then the how....

I had the feeling that I had to do it. 

If only to stop wasting time waiting for Goddess Fortune to tell me by divine inspiration, how to serve with what I was, and in my doing, to give of myself that "something more" with which to bring beauty to the world, and make my time here have more meaning (Drawing 135 "The power of imagination"/2022 journal).

Laborally speaking, teaching was not for me, neither was attending to the needs of others and performing administrative tasks, nor gardening, nor taking care of others.....

I did not mind working, as long as it allowed me to do what made me feel alive, but I didn't want to be someone else´s employee forever because life was too short to waste time.

I realized that during months I had tried hard to figure out what tools I had....

And I had just found out that all I had was my world of imagination, my drawings, their messages, and an external world that shouted at me that none of it would feed me.

It said that to someone like me, that in times of scarcity, I had deprived myself of eating many products to buy drawing paints from the Chinese shop! (Drawing has always nourished me more than eating, even if my health disagrees)

By the time I finished this drawing, I was still had no clue about what to do, but I said to myself:

-Fuck it all! If the world doesn't like my pearl, let it spit me out. If there is no pearl, let it devour me! Who knows how many times it has already done it!...

Come on, dare to devour me again! I hope that I will have the good fortune of being caught enjoying the moment.-I exclaimed laughing.

Tame Impala - The moment.

La Herida emocional del rechazo