Gloria Ram

 

159. LA BÚSQUEDA /PURSUIT

(parte 4/4 - part 4/4)

"Tienes el listón muy alto" 

"You have big boots to fill"

Fecha: 28/07/23

Explicación / Explanation:

Me imaginé andando en sus zapatos y pasando por mil paisajes hasta acabar exhausta...

Alegrándome de llegar a la cima, donde lo primero que haría es descansar.

Sentándome a recapitular acerca de todas mis aventuras y desventuras, berrinches y alegrías, ante de tomarme un momento para disfrutar de las vistas, para lo que seguiría un orden:

Primero, echaría un vistazo hacia atrás, para observar los caminos recorridos.

Después, miraría hacia abajo, para corroborar una vez más, lo pequeño que se ve todo desde arriba. En ese momento, posiblemente me lamentaría por habérmelo puesto tan difícil al haber caído en la trampa de andar comparando nubes y flores. 

Recordar el sinsentido de mi dualidad me ayudaría a ser capaz de observarlo todo desde un punto de vista neutral, y a soltarlo, hasta quedarme completamente desnuda.

Para, acto seguido, mirar hacia arriba, donde volvería a recordar, una vez más, lo insignificante que soy, y la inutilidad de darme a mí y a todo en general, demasiada importancia.

El momento clave llegaría después, cuando sólo me quedase por mirar al frente. 

Seguramente, me maravillaría de verme ahí sentada, frente a un inmenso vacío negro lleno de infinitos caminos por construir. Volvería a cegarme la promesa de millones de posibilidades y experiencias en las que conocerme, ¡y de tantos amigos por hacer! 

Lo peor sería que acabaría preguntándome:

- ¿Y ahora qué?

-¿Vamos?- sería mi respuesta.

Así, me pondría en pie, se me borraría la memoria, y ¡horror, vuelta a empezar!

Me quedé perpleja.

Si realmente sucedía así, no tenía a quién culpar, excepto a mí misma, de mi falta de discernimiento cuando más lo necesitaba.

Sentir que podría estar condenándome a continuar presa en este bucle infinito por toda la eternidad, me dolió más que si me hubiese caído una gran piedra sobre la cabeza...(Dibujo 120. "La niña mosca"/2021 diario)

Sin embargo, no fue dolor lo que sentí, sino hastío y una profunda rabia.

¿Cuántas veces no habría hecho ya el mismo recorrido, yendo de la luz a la oscuridad y de la oscuridad a la luz todo el rato?, ¿Cuántas veces más no me quedarían por hacerlo de nuevo?

¿Y por qué perdía el tiempo buscando aquí no se qué, si sabía que mi destino era encontrarme a mí en mitad del vacío?, ¿y por qué cada vez que me encontraba me entraban las ganas de buscar más? 

De repente me sentí tan decepcionada conmigo misma que no lo puedo explicar.

-¡Qué vida más absurda!, ¡tengo que acabar con esta mierda!-exclamé.

Me di cuenta de que sólo me quedaba una carta bajo la manga, y esa era la creencia de que, en última instancia, la decisión de regresar podría depender de mi, ¡y no las tenía todas conmigo!

-Algo diferente tendré que hacer, de lo que he hecho hasta ahora, para que cuando llegue el momento no me deje seducir y decida acceder a quedarme jugando en este videojuego de mierda. Pero, ¿el qué?, ¿qué tengo que hacer para escoger no volver? -me pregunté.

Y de repente, me acordé de todo ese contenido en Internet donde la gente hasta te vendía recetas para "escapar de la matrix".

Hasta ese momento no había logrado identificarme ni con los que se consideraban despiertos ni con los que soñaban con iluminarse...Y de repente, me sorprendí, y mucho, porque vi que tenía demasiado en común con todos ellos, y también con los que estos a su vez criticaban y llamaban borregos. 

¡Nadie se quedaba fuera!

Y no, lo que me unía a todos y sin excepción, no era ni el insomnio, ni la falta de luces, ni el lenguaje poético utilizado para endulzar el tema de la ascensión, de energías y bla,bla,bla ... ¡Y mucho menos las ansias de montarme en la primera nave espacial que pasara!, sino un hecho:

Aquí todos éramos compañeros de celda. 

Todos deambulábamos por la prisión de este gran campo de concentración lleno de cables, lucecitas y maravillas de la naturaleza, al que llamamos planeta.

Y daba igual si nos sentíamos libres, encarcelados, en libertad condicional o a la espera de absolución; si contábamos o no con la ayuda de santos, vírgenes, ángeles, extraterrestres, cristales, rituales, códigos de sanación, geometría, numerología, astrología, dietas mágicas, medicinas ancestrales, gurús, terapias...

Lo único que hacíamos era liarnos con conjeturas acerca de un más allá del que nadie podía ofrecer garantías, vivir enganchados a un montón de historias, patrones repetitivos y dramas, y engañarnos como podíamos para sobrellevar la ansiedad que nos producía vernos forzados a lidiar con una existencia tan idiota como macabra... 

Pero, ¡qué sabía yo!

Para cuando acabé este dibujo, me sorprendió encontrarme sustituyendo una frase a la que estaba tan acostumbrada, la de "no sé nada", por la la de "puede que no sepa gran cosa, pero sí lo suficiente..."

Creía saber lo suficiente para plantearme, muy posiblemente, el supuesto más incómodo que me haré en la vida:

-Imagina que de repente, sabes a ciencia cierta que tienes la opción de elegir, ¿qué harías?

¿Te conformarías con aspirar a ser el hada con botas que baila al son de sus deseos entre los infiernos y los parques de atracciones que ofrece este videojuego, por toda la eternidad, o te decantarías por hacer todo lo posible en pos de hallar la manera de sacarte de aquí? 

-Sí la respuesta es la que creo, ¡deja de hacer el indio pensando en ponerte las botas con cosas que probablemente sólo harán que se te suban los humos a la cabeza! 

Por si aún no te has dado cuenta, ¡tienes el listón muy alto!. Será mejor que te des prisa y te prepares a conciencia. En este plano el tiempo no corre a tu favor, y todo indica que con desear salir de aquí no es suficiente...-respondí.

Fue en ese momento que me di cuenta de que para escapar de aquí algún día, no tenía que hacer o deshacer, sino ser diferente. 

Y vi muy claramente que jamás podría lograrlo ni calzando los zapatos de la niña india que soñaba con tener amigos para jugar a indios y vaqueros, ni convirtiéndome en la mujer descalza arraigada a la tierra.

Para realmente lograr escapar de esta alucinación colectiva, necesitaba transformarme en águila, y eso tenía que suceder mucho antes de alcanzar la cima.

Sólo así, una vez ahí, podría recordarme que no debía pensar ni mirar atrás, sino alzar el vuelo a toda prisa y alejarme de este laberinto.

El problema era que no tenía ni idea de cómo lograr cambiarme a mí misma de manera tan profunda, que mi verdadero ser pudiera llegar el primero y de ese modo, evitar que mi viejo yo me alcanzase y tomase la delantera.

Explanation:

I imagined myself walking in her shoes and passing through a thousand landscapes until I was exhausted. 

I experienced the joy to reach the top, where the first thing I would do is rest.

I saw myself sitting down to recapitulate about all my adventures and misadventures, tantrums and achievements, before taking a moment to enjoy the views, following an order:

First, I would glance back, to observe all that I leave behind. 

Afterwards, I would look down, to corroborate once again how small everything looks from above. At that moment I would regret having made it so difficult for myself by comparing clouds and flowers. 

Remembering the meaninglessness of my duality would help me to see everything from a neutral point of view, and to let it all go, until I was completely naked.

Then I would look up, which would remind me of the fact of  how insignificant I am, and the uselessness of always giving myself and everything too much importance.

The key moment would come later, when all that was left for me to do was to look ahead. 

I would marvel at seeing myself sitting there, in front of a vast black void full of infinite paths to build for myself. Then, I would be blinded by the promise of millions of possibilities and experiences in which to get to know myself, and the illusion of so many friends to make!

- So now what? - I would surely say to myself.

-Go ahead!- would be my answer. 

Despite the fact I knew what it meant, I would stand up, and shit!, my memory would be erased and I would find myself, again, back to square one!

I was puzzled.

If this was indeed the case, I had no one to blame but myself for my lack of discernment when I needed it most.

Feeling that I might be condemning myself to remain imprisoned in this infinite loop for all eternity hurt me more than if a large stone had fallen on my head...(Drawing 120."The Fly Girl"/2021 journal)

However, it wasn't pain that I felt, but boredom and a deep rage.

How many times had I not already made the same journey, going from light to dark and from dark to light all the time, how many more times would I have to do it all over again?

And why was I wasting my time looking for "I don't know what" here, if I knew that my destiny was to find myself in the emptiness?

Worst of all, why did I feel the urge to look for more every time I found myself? 

Suddenly I felt so disappointed with myself that I can't explain it.

-Life is absurd! I am done with this shit!- I exclaimed.

The only card I had left up my sleeve was the belief that it was ultimately up to me to make that decision, and I even doubted that it was!

I had to do something different from what I had done so far, so that when the time came I wouldn't be seduced by the idea of playing the same shitty video game. 

But, what should I do to choose not to come back?

And all of a sudden, I remembered all that content on the internet where people were even selling you recipes to "escape the matrix."

So far, I had not been able to identify myself with those who considered themselves awakened, nor with those who dreamed of becoming enlightened... And suddenly, I was surprised to see how much I had in common with all of them, and also with those they criticised and called sheep. 

No one was left out!

What united me with everyone was not insomnia, nor the lack of lights, nor the poetic language used to sweeten the subject of ascension, energies and blah, blah, blah .... Much less the eagerness to get on the first spaceship that passed by!, but a fact:

We were all fellow inmates here. 

I saw that we all, without exception, wandered around the prison of this great concentration camp full of wires, little lights and wonders of nature called Earth Planet.

And it didn't matter whether we felt free, imprisoned, on parole or awaiting acquittal, whether or not we had the help of saints, virgins, angels, aliens, crystals, rituals, healing codes, geometry, numerology, astrology, magic diets, ancestral medicine, gurus or therapies .... 

All we were doing was to mess around with conjectures about an afterlife that no one could offer any guarantees about, to live hooked on a bunch of stories, repetitive patterns and dramas, and to delude ourselves in any way we could to cope with the anxiety of having to deal with this macabre and idiotic existence...

But, what do I know?

By the time I finished this drawing, I had replaced a phrase I was so used to, "I don't know anything", with "I may not know much, but I know enough..."

Enough, to make me the most uncomfortable assumption I could ever make in my life:

-Imagine that suddenly, you know for sure that you have a choice, what would you do?

Would you settle for aspiring to be the boot fairy who dances to the rhythem of her desires between the hells and amusement parks that this video game offers for eternity, or would you opt to do whatever it takes to find a way to get you out of here?

-If the answer is what I think it is, stop fooling around worrying about filling your boots with all those things that probably will only lead you to get too big for your shoes!

In case you haven't noticed yet, you've got big boots to fill! You'd better hurry up and prepare yourself thoroughly. Unfortunately, time is not on your side, and it seems that just wanting to get out of here is not enough...- I said to myself.

It was at that moment that I realised that in order to really escape from here someday, it wasn't that I had to do or undo anything, but to be different. 

I saw very clearly that I could never do it in the shoes of the little Indian princess who dreamed of having friends to play cowboys and Indians. Nor by walking barefoot and becoming the Indian woman rooted to this land. 

To really escape from this collective hallucination, I needed to transform myself into an eagle, long before I reached the top.

Only then, once there, could I remind myself not to think or look back, but to take flight and get as far away from this labyrinth as fast as I could.

The problem was that I had no idea how to change myself so profoundly that my true self could get there first and thus prevent my old self from catching up with me and taking the lead.

Black Sabbath- Fairies wear boots