180. CORAZÓN SIN CERROJO
UNLOCKED HEART
"Aguantaremos lo que haga falta"
"We will endure whatever it takes"
12.05.23
No sé que de más miedo, si la incertidumbre del futuro o que se repitan las historias del pasado.
En lo que a mí respecta, ya había llegado a la conclusión de la imposibilidad de sanar la mayoría de las mías, y temía estar cayendo en trampa del peor de mis pecados, un conformismo exacerbado.
Debía ser cautelosa. Ya sabía de los peligros de la inercia... Había una gran diferencia entre pensar en la realidad como un destino irremediable a tomártela como un desafío.
Lo segundo parecía mejor opción. Sin embargo, ningún desafío tendría lugar a menos que lo propiciase, ¡y ninguno de mis actos indicaba que estuviese por la labor!
La decisión de cambiar la estructura que me mantenía estancada me causaba demasiada confusión. Me parecía que para lograrlo necesitaba poner el foco en dos lados al mismo tiempo, ¡y apenas podía enfocarme en una sola cosa!
Por una parte, debía centrarme en un plan que ejecutar en el exterior.
Y por otra, seguir vigilando de cerca todo lo que aconteciese en mi interior, por aquello que decían de que las cosas se solucionan de dentro para fuera, y no a la inversa.
No me quedaba más remedio que seguir inspeccionando mi interior...
Para perdonar lo pasado es imprescindible agradecer el presente...¡Y saber en todo momento en qué punto te encuentras!
El problema era que cuanto más deseaba sentir agradecimiento por mi situación actual, más estancada me sentía.
No estaba en mi mejor momento.
Contrariamente a lo esperado, me sentía más paralizada que nunca.
De lo que pensaba de mi pasado, ya no me fiaba.
Lo que creía saber de mí, ya no me servía.
Y además, ya no tenía ganas de reflexionar acerca de nada. Y mucho menos, de lo transcurrido a lo largo de toda mi historia, y de lo poco o suficiente que había llevado a cabo, porque tanto pensar me ponía enferma.
A fin de cuentas, tanta introspección, sólo me había servido para generar una representación mental de mi mundo. Y eso, lejos de aportarme ligereza, me hacía sentir más prisionera de mí que nunca.
El hecho de que aquellos días coincidiesen con el retorno de la ilusión de emprender algo con mis dibujos, sólo provocó que aquella sensación se intensificase.
Por no contar, ya ni siquiera podía contar con la idea de que uniendo talentos se llegaba más lejos. No, porque no funcionase, que sé que sí, sino porque todo apuntaba a que no funcionaba para mí.
Las pocas personas que habían mostrado un poco de interés en hacer equipo conmigo ( una chica con un talento nato para las relaciones públicas, un dj y otra chica muy creativa que sabía de diseño gráfico y tenía familiares en el mundillo de la pintura), sólo me habían regalado los oídos, pero no me habían demostrado nada con acciones.
Los demás no me habían aportado ni una sola buena idea.
La única conclusión que había podido extraer de mi interacción con todos ellos era la pura verdad:
Sólo podía contar conmigo, ¡el mayor de mis obstáculos!
Y como ya no me quedaban excusas para no ponerme manos a la obra, comencé a buscar videos sobre marketing que pudieran darme una pista acerca de por dónde empezar.
¡Y así fue como llegó la hora de romper con la ilusión!
Todo lo que decían los expertos, además de tedioso, me sonaba a chino. Todo eran términos extraños: "insight","disruption", etc...(Me cargué unos cuantos videos, aunque hoy no me acuerde de ninguno)
Mientras tanto, mi vida en general se iba complicando cada día más.
Tanto, que en aquel momento, no vi que este dibujo me estaba dando una pista de dónde partir.
¡Aquel corazón sin cerrojo me lo estaba diciendo a gritos!
La apertura del corazón es esencial para abrir todo lo demás.
Menos mal que, aunque sorda, tras mi viaje al extranjero, me sentía un poco más animada... Incluso contaba con la letra de una canción nueva que cantarme cuando me sintiese agobiada.
Nos la puso el guía que nos mostró Berat el último día de nuestra estancia en Albania durante el viaje de vuelta a Tirana, y decía así:
"Por lo que fue y por lo que pudo ser.
Por lo que hay, por lo que pueda faltar.
Por lo que venga, y por este instante,
levanta el vaso y a brindar por el aguante..."
Solía tararearla y decirme:
-Ya sabes, aguantaremos lo que haga falta.
I don't know which is scarier, the uncertainty of the future or the repetition of the stories of the past.
As for me, I had already come to the conclusion that it was impossible for me to heal many of my old stories and because of it I was afraid of falling into the trap of the worst of my sins, an exacerbated conformism.
I had to be cautious. I knew the dangers of inertia.
There is a big difference between thinking of reality as an irremediable destiny and taking it as a challenge.
The latter seemed to me a much better option. But I also knew that no challenge would happen unless I made it happen, and my actions did not indicate that I was in the mood for it!
I was still determined to change the structure that was keeping me stuck, but that was causing me a lot of confusion! From my point of view, doing so meant focusing on two very contradictory things at the same time:
A plan to execute on the outside, and another of intensive vigilance to keep an eye on what was going on inside me, because things are solved from the inside out, not the other way around!
I should remain attentive to my inner self because in order to forgive the past, it is essential to be grateful for where we are.
The problem was that the more I tried to be grateful for my present, the more stuck I felt.
Contrary to expectations, I felt more paralysed than ever.
What I thought I knew about my past, I no longer trusted.
What I thought I knew about me was no longer useful.
I no longer wanted to reflect on what had happened throughout my history or how little or how much I had accomplished, because thinking made me sick.
In the end, so much introspection had only served me to generate a mental representation of my world that, far from making me feel lighter, made me feel more imprisoned and weaker than ever.
The fact that in those days the illusion of doing something with my drawings returned, just made that feeling even more intense.
I no longer even counted on the idea that combining talents would go further. Not because it didn't work, which I still feel it did, but because it didn't seem to work for me.
The few people who had shown a little interest in teaming up with me (a girl who was natural talented to PR skills, a DJ and a girl who knew graphic design with close relatives in the art world), had only given me ear candy, but hadn't shown me anything in action. I hadn't got a single good idea from them.
The others had not given me a single good idea.
The only conclusion I had been able to draw from my interaction with the above-mentioned was the plain truth:
I could only count on myself, my greatest obstacle!
And since I had no more excuses for not getting down to work, I started looking for marketing videos that might give me a clue where to start.
And then it was time to break the illusion!
Everything the experts were saying, besides being tedious, sounded like Greek to me. It was all strange terms: ‘insight’, ‘disruption’, etc... I think I watched quite a few videos, although I can't remember any of them today.
Meanwhile, my life in general was getting more and more complicated...
So much that at the time I didn't realise that this drawing was pointing me in the right direction to start from...That unlocked heart was crying out to me:
Opening the heart is essential to open everything else.
Thank goodness that after the holidays I was feeling a bit livelier.
The guide who showed us around Berat on the last day of our stay in Albania played it for us on the way back to Tirana, and it went like this:
‘For what was and for what could have been.
For what there is, for what may be missing.
For what is to come, and for this moment,
raise your glass and toast to endurance...’
When I hummed it I used to say myself:
-You know, we'll take it as long as it takes.
Calle 13. El Aguante
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