Gloria Ram

               183. MOA

Parte 1-2 /Part 1-2

"Perdida en mundos artificiales"
"Lost in artificial worlds"

25/05/23

"Temo por el día en el que la tecnología sobrepase la interacción humana. 

El mundo solo tendrá una generación de idiotas"

"I fear for the day when technology will overtake human interaction. 

The world will only have one generation of idiots"

Albert Einstein

Soñé que iba de excursión en minibus con un grupo de extraños. Conducía el guía de Albania.

Me bajaba en la primera parada para estirar las piernas. El vehículo arrancaba y me dejaba tirada. 

-Se darán cuenta de que falta alguien...-me dije mientras me sentaba en la parada, convencida de que regresarían a por mí.

Pero, después de un rato comencé a intranquilizarme. Pasaban muchos autobuses, ninguno paraba,¡ y ni rastro del que me había traído hasta allí! 

Cansada de esperar, le pedía a un chico que me prestase su móvil. Nadie contestaba a mis llamadas. 

El chico me recomendó entrar a una terminal de la que únicamente salían autobuses en dirección al municipio donde mis hijos pasaban los fines de semana que no les tocaba conmigo.

¡Ni siquiera me había dado cuenta de que la tenía justo detrás de mí!

En lo primero que me fijé fue que no cesaban de entrar y salir autobuses blancos, y que todos eran idénticos.

Y de repente, me sentí agobiada. Temía no llevar suficiente dinero conmigo. 

Me puse a rebuscar en mis bolsillos. Tan pronto encontraba unas monedas, las miraba y desaparecían...Así, ¡una y otra vez! 

Era como si me fallase el cerebro. Estaba llena de confusión. No entendía nada. Me sentía angustiada y bastante mareada.

Y para colmo, cuando alcé la vista, el chico del móvil ya no estaba, y se había olvidado la pesada mochila que transportaba.

Decidí cargar con ella. Tenía la esperanza de hallar entre sus cosas una dirección que me facilitase ponerme en contacto y devolvérsela algún día.

Y con aquel gran peso sobre mis hombros, me dirigí hacia la entrada de la terminal. 

Nada más cruzarla, me quedé boquiabierta.

No me topé con el espacio abierto que esperaba, repleto de andenes, autobuses, y viajeros, sino con una sala oscura, iluminada con luces de neón. 

Era un lugar muy raro. Una especie de centro comercial de muchas plantas, de lo más futurista y lleno de seres extraños, ¡robots de carne y hueso!

No daba crédito a lo que me mostraban mis ojos ¡Jamás había visto a tanto esperpento!  Aquellos seres me parecían tan ridículos que incluso me costaba aguantarme la risa...(Aunque más que gracia, me daban repelús)

Los primeros en llamar mi atención fueron unas figuras femeninas de raza negra enfundadas en monos ajustados de color blanco, que portaban enormes pelucas estilo Luis XIV. Ya no solo por la pinta, sino por lo que hacían. 

No se dirigían a ninguna parte. Permanecían de pie y daba la impresión de que tenían las plantas de los pies pegadas al suelo.  Eran lo más parecido a maniquíes autómatas haciendo poses extrañas, como si hiciesen de reclamo en un escaparate.

Y de repente, noté la presencia de otros seres, y se me borró la sonrisa de la cara. 

Habían niñas de muy corta edad repartidas por toda la sala. Tenían la cabeza tan exageradamente grande y un cuerpo tan diminuto, que apenas podían sostener aquel peso sobre sus hombros. Estaban sentadas en el suelo. Apenas se movían. Lo peor, su mirada... Sus ojos vacíos no decían nada ¡Era como si no tuviesen alma!

En resumen, eran más raras que los niños de aquella película que siempre confundí con la de "Los chicos del maiz", ¡pero negros y con peluca en lugar de piel blanca nuclear y pelo rubio platino! 

Fue tal el terror que sentí, que salí de allí pitando. Y una vez en la calle, me topé con la entrada a la terminal de autobuses, justo en la acera de enfrente ¡y cerrada! 

No entendía cómo había acabado perdida en un mundo tan artificial y espeluznante.

Y repente, sentí paz. Mis prioridades habían cambiado. 

Ya no me preocupaba el dinero ni llegar a ningún destino. 

¡Sólo me urgía encontrar una habitación para no pasar la noche al relente!

No sentía nada, excepto un poco de culpa por mi falta de previsión... 

Solamente me lamentaba por haber perdido tanto tiempo y tantos autobuses por entretenerme deambulando dentro de la casa de los horrores.

¡Qué necesidad tenía de alargar tanto mi visita en aquel hogar de muertos vivientes. si ahí no se me había perdido nada!

Cuando anoté el sueño y lo leí, pensé que guardaba relación con la IA, de la que tanto se hablaba en las redes. 

Aquel tema provocaba en mí sentimientos encontrados. 

¿Era la IA una oportunidad o una trampa?

Por una parte, sentía la urgencia de acercarme a ella para aprovechar todas las posibilidades que pudiese ofrecerme. Por otra, la temía...

31/03/25

Ha sido precisamente hoy, mientras preparaba este post, que me he dado cuenta de que aquel sueño era premonitorio.

Era una advertencia. 

Me hablaba de los peligros de la tecnología, sí, pero también de la necesidad de liberarme de mi predisposición a cargar con mochilas ajenas... ¡y de todo lo que está pasando en mi vida en estos momentos!

En cuanto a la IA, aún no me he puesto al día.... 

¡Pero ni te imaginas cuánto me están enseñando 'Los chicos del maíz'!

25/05/23

I dreamt that I was on a minibus trip with a group of strangers. The guide I met in Albania was driving.

I got off at the first stop to stretch my legs. The vehicle started and left me stranded.

 
-They will notice that someone is missing...- I said to myself as I sat down at the bus stop, convinced that they would come back for me.

But after a while I began to feel uneasy. Many buses were passing which didn't even stop, and none of them was the one I was on!

Tired of waiting, I asked a guy to lend me his mobile phone, but I couldn't get in touch with anyone.

When I told the boy what had happened, he suggested that I go into the bus terminal where buses were leaving for the township where my boys spent the weekends when they were not with me.

I looked at the terminal, and noticed that white buses kept coming and going. I was very surprised that they were all identical.

I started rummaging in my pockets. And, as soon as I would find a few coins, I would loose them.... And so on, a lot of times! 

It was as if my brain failed. I felt confused. I didn't understand anything. I felt anxious and quite dizzy.

And to make matters worse, when I looked up, I saw that the kind boy had disappeared. All that was left of him was the heavy backpack he was carrying.

Without thinking, I decided to take it with me. I hoped to find an address among his things, to be able to contact him and return it to him one day.

And with that great weight on my shoulders, I headed towards the entrance of the bus terminal... 

As soon as I crossed it, my jaw dropped.

I didn't find myself in the open space I expected, full of platforms, buses, and commuters, but inside a room lit up with neon lights. It was a very strange place. A sort of futuristic, multi-storey shopping mall, full of strange beings.

They were flesh and blood robots. 

I couldn't believe my eyes. I had never seen such freaks!  Those beings seemed so ridiculous to me that I could hardly stand to laugh... (Although more than funny, they made me feel repulsed).

The first to catch my attention were some black female figures in tight-fitting white overalls and huge Louis XIV-style wigs. Not just because of how they looked, but because of what they were doing. 

They were not going anywhere. They were standing and seemed to have the soles of their feet glued to the ground.  They were the closest thing to automaton mannequins in strange poses. Their function seemed to be that of window dressing.

And suddenly, I noticed the presence of other beings, and the smile was wiped off my face. 

There were very little girls scattered around the room. They had so exaggeratedly large heads that their tiny bodies could scarcely hold them.  They sat on the floor. They barely moved...And that look! Their eyes were empty. It seemed to me that they had no soul...

In short, they were weirder than the kids in that movie I always mistook for ‘The Children of the Corn’, but black and with wigs instead of nuclear white skin and platinum blonde hair! 

I was so scared that I got the hell out of there. And as soon as I left the place, I found myself in front of the bus terminal,  just across the street and it was closed! 

I couldn't understand how I had ended up losing myself in such an artificial and superficial world.

And suddenly, my priorities had changed. 

No worries about lack of money. No destination in mind. 

All I wanted was to find a room to spend the night out of the cold!

I only felt a little guilty about my lack of foresight. I regretted having wasted so much time and so many buses by wandering around in that house of horrors.

What was the need to prolong my visit at that home of the living dead, when I hadn't missed anything there!

When I wrote down the dream and read it, I interpreted it as the result of all the information that was circulating about AI, which was so much talked about in those days. 

I had mixed feelings about that subject. 

Was it an opportunity or a trap?

On the one hand, I felt the urgency to get closer to it so as to take advantage of all the possibilities it could offer me. On the other hand, I feared it...

It was only today, while preparing this post, that I realised that the dream was premonitory.

It was a warning. 

It was telling me about the dangers of technology, yes, but also about the need to free myself from my predisposition to carry other people's backpacks... and about everything that is happening in my life at the moment!

As for AI, I haven't caught up yet.... 

But you can't imagine how much ‘The Children of the Corn’ are teaching me!

Los Chikos del Maiz - Ecos de un Futuro Pasado

Village of the Damned (1995) Trailer

"Children of the Korn" (1984)